Dark Soul »h.s

Capítulo 14.

Mi cuerpo arde en fiebre y un dolor punzante en la cabeza me hace sentir como si estuviese apunto de estallar. No entendía, antes de entrar a la cama estaba completamente normal, sin algún signo de enfermedad. Sujeto la parte baja del estómago y me enrollo en la cama como formando un pequeño capullo.

Me deshago de las cobijas. No puedo dejar de moverme, ni desaparecer el dolor. El calor es intenso, estoy sudando a chorros sobre la colcha de la cama.

Me incorporó, quizá tomar un baño me ayude a bajar la fiebre. Todo parece dar vueltas a mi al rededor y el dolor punzante se vuelve insoportable. Pego las rodillas al pecho y sujeto mi cabeza con fuerza sobre ellas.

-Lena -escucho la voz como a mil kilómetros de distancia. Levanto la cabeza con lentitud y me cuesta distinguir la silueta con los ojos llenos de lágrimas.

Harry.

A un lado de la cama, vestido todo de negro y con el ceño preocupado.
¿Qué diablos hace aquí? ¿Cómo entró a la casa? No sé ni por qué me sorprende.

Mi boca forma un circulo, trato de decirle algo, pero no hago más que balbucear.

-Tranquila, solo quiero ayudarte. -dice, y suena sincero.

Me quita los pantalones largos de pijama y los deja caer al suelo, al lado de la cama. Hace lo mismo con la camisa de manga larga que llevo, pero esta se enreda un poco con mi coleta, así que la deshace. Coloca los dedos en el interior de mis calcetines y los saca con un movimiento rápido. Ahora sólo tengo puesta la ropa interior.

Siento que mi cuerpo pesa demasiado, por el cansancio. Mis parpados se cierran cada dos por tres, miró a Harry, que ahora está de pie contemplandome, como planeando su siguiente movimiento.

Se acerca a la cama, mete un brazo por debajo de mis piernas y el otro por detras de mi espalda. Me levanta sin ningún problema, siento como me empieza a llevar. Mi cabeza recargada en su brazo, puedo observar claro la linea que divide su mandibula anguloza, levanto el brazo para trazarla pero después lo dejó caer, sin fuerzas. Sólo... quiero dormir... descansar.

-O-

-Mmmhg aaaah -bostezo, estirandome en la cama. Abro los ojos y me levantó de golpe, algunos detalles de la noche anterior vuelan a mi cabeza con rapidez.

Observo lo que llevo puesto, un pequeño short de pijama y un brasier diferente. Oh, no, Dios.

Presiono mis labios en una línea y empiezo a hiperventilar.

-Por favor, no -digo, mientras levanto el elástico del short, dejando ver unas panties a juego con el brasier. Llevo puesto otra ropa interior también. Ósea que... Harry me cambió, Harry me vio desnuda anoche. Al parecer me dio un baño, pues mi cabello aún sigue un poco húmedo.

Sacudo la cabeza, no puedo creer que lo hiciera. Sé que vino a ayudarme, pero eso definitivamente traspasó la línea de privacidad personal o algo por el estilo.

Es que, ¿quién en su sano juicio va a...? -¡Joder! -grito. Harry está recargado en la puerta, con una sonrisa en la cara.

-¿Cuánto tiempo llevas ahí?

Me pongo rápido la primer camisa que encuentro y me siento en la cama de nuevo, luciendo calmada, aunque internamente asustada como la mierda.

-No mucho -responde-, pero te veías tan concentrada que no quise interrumpir tus pensamientos.

Suelto una falsa risa. -Qué considerado.

Se sienta en la cama, por un lado de mí. No sé de donde saca tanta confianza para hacer eso, pero me intimida tenerlo tan cerca.

-Te ves preciosa cuando acabas de despertar, tan inocente, pura...

Su dedo recorre mi pierna al decir esto, haciendo que la piel se me pusiera de gallina. Tragué saliva, jugando con mis manos.

-¿Harry...?

-Ajá -respondió, ahora con sus pulgares haciendo círculos en mis muslos. Su labio inferior estaba prensado fuertemente. Tan fuerte que dolía verlo.

-Anoche, tú me bañaste ¿verdad? Y eso quiere decir, e-eh ¿me viste desnuda?

Tenía miedo de su respuesta, pensar que lo había hecho, que un chico misterioso como Harry me hubiese visto desnuda. Era bochornoso, y pervertido. Sentí un retorcijon en el estomago. Sus movimientos se detuvieron, clavó sus ojos en los míos un momento antes de hablar.

-¿Y qué pasa si lo hubiera hecho, cariño? -pregunta, con una sonrisa leadeada.