Dark Soul »h.s

Capítulo 15.

Entre abro los labios, sorprendida. -¿Ese es un sí o un no, Harry? Necesito saberlo.

Todos mis sentidos están alerta, aguardando por la respuesta. Pasa la mano por atrás de sus rulos y suelta un suspiro con pesadez antes de poner cara seria.

-No, Lena, aunque hubiese sido genial, no te vi desnuda -dice- ¿Crees que soy un depravado o algo así que se aprovecharía de ti en un momento vulnerable?

¿Y yo qué sé? Frunzo el ceño. Podría ser cualquier cosa, pienso entre mí.

Muerdo mi labio, pensativa. -¿Y se supone que me cambié de ropa mágicamente o que lo hiciste tú pero con los ojos cerrados?

Rueda los ojos.

-Joder, te metí en la puta tina con la ropa interior puesta, luego te di ropa limpia y te dejé sola en el baño para que te cambiaras. Creo que te dormiste un par de veces, pero después de una eternidad saliste cambiada y te fuiste directo a la cama. Apenas y podías abrir los ojos, pero lo hiciste tú sola.

La pasividad abandonó su rostro, yo alzo mis manos en señal de comprensión.

-Vale, no me viste desnuda, ya entendí.

-A veces eres tan... malditamente insoportable -suena molesto, quizá por todas las acusaciones que hice, pero también por algo más. Estoy a punto de decir algo sobre eso cuando acorta la poca distancia que nos separa en la cama.

La sorpresa hizo que me paralizará por lo que pareció una hora, aunque seguro fueron sólo segundos antes de darme cuenta de lo que pasaba.

Los labios de Harry estaban presionados sobre los míos, que se mantenían estáticos, mientras los de él se movían ferozmente. Dejó escapar un gruñido, instandome a que yo también respondiera a su ataque de labios y saliva. Porque a esto no se le podía decir un beso normal.

Hacía una eternidad desde que alguien me besó, me sentía tan oxidada. Las manos de Harry se movían con urgencia pero sin dejar de ser delicado, por decirlo así. Buscaban por al rededor de mi cuerpo, desde mi cintura y hasta mi cuello, pero sin tocar otras partes más íntimas. Entre abrí los labios, sólo un poco, para dar profundidad al beso. Su lengua invadió mi boca al segundo, sentía que cada vez podía respirar menos.

Coloqué mis manos sobre su pecho, tomando un poco de su camisa en mis puños. Casi todo su cuerpo estaba presionado sobre el mío, sin aplastarlo, sólo tocándose perfectamente uno con el otro. Podía sentir que el bulto de sus pantalones crecía cada vez más, una alarma se encendió en mi cabeza. Tenía que pedirle a Harry que parará, pero joder, ¿en serio quería parar yo?

Eché la cabeza para atrás cuando él comenzó a besar mi cuello, sentía cómo sus labios dejaban mi oreja y bajaban lentamente hasta la altura de mi pecho, o la parte descubierta de mi pecho donde no estaba mi camisa. Se detuvo, me miró, trague saliva no muy segura de qué significaba esa mirada.

Sus largos dedos comenzaron a deshacer los botones de mi camisa y me eché para atrás, tratando de levantarme.

Alzó la ceja. -¿Voy muy rápido, cariño?

Niego, tratando de aclarar mi cabeza. Había olvidado que debajo de las mangas que llevaba siempre, seguían sin desaparecer las líneas negras. Diablos, ¿y si volvían a crecer por culpa de lo que sea que hiciera Harry? Nisiquiera puedo recordar cómo llegamos aquí en primer lugar, siento como si estuviese medio dormida ahora mismo.

-Creo que, e-es mejor que te marches -digo, luchando por sacar palabras coherentes de mi boca.

-¿Hice algo en este momento para que me eches, Lena? -pregunta, sus cejas se encuentran fruncidas y me mira expectante.

-Sólo necesito que te vayas de aquí, por favor, necesito que te alejes.

Parece que me va a tomar de los codos y por acto reflejo alzo los brazos frente a mí, cubriendome de él pobremente. Luce entre sorprendido y herido. ¿Por qué luce tan sorprendido? Desde el primer día que lo conocí no ha hecho más que intimidarme y asustar la mierda de mí.

-Oh cariño -dice sacudiendo la cabeza, un gesto divertido se instaló en su rostro- es demasiado tarde para decirme que me aleje. Y aunque quisiera, no lo haría.

-¿De qué estás hablando?

Mordi el interior de mi mejilla, calmando el repentino temblor que me invadió.

-Si pensaste por un segundo que esas líneas que zurcan tus brazos desaparecerían sólo cubriendolas y haciendo como si no existen, es que eres una ilusa Lena.

Un nudo se instaló en mi garganta, cortando el aire. -No entiendo nada, no sé de qué hablas.

-Esas marcas son un vínculo, entre tú y yo, cariño. Y no tengo ninguna intención de romperlo.

Una risa nerviosa me asalta, no soy capaz de replicar a eso. Un vínculo, ha dicho. ¿Qué clase de vínculo podríamos tener él y yo?

-Por eso supe que estabas enferma ayer, y por eso no puedo estar alejado de ti por mucho más...

-¿Qué va a pasarme por tener este vínculo? -pregunto de pronto, aunque la respuesta me aterra. Mi mirada se detiene en los duros ojos verdes de Harry.

-Por ahora, mientras menos sepas mejor. -responde fríamente y me deja sola en la habitacion.

Los brazos me cosquillean, las piernas me tiemblan y ahora mis ojos estan fijos en el cuarto vacío, sin saber muy bien cómo procesar toda la información.