Capítulo 20

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Lucho contra la pesadez que se ha instalado en mis parpados, como si dos bolsas gigantes de arena colgaran de ellos. Camino de un lado a otro en la pequeña habitación donde he estado durmiendo desde que llegue, me fijo por la ventana pero el auto negro sigue sin aparecer, por último y con cansancio me dejo caer en la cama, mis ojos están puestos en las miles de pequeñas grietas que hay en el techo, por alguna razón no las había visto antes.

Es casi media noche, lo noto cuando reviso mi celular como por décima vez. Sigo observando las grietas cuando una idea llega a mi cabeza, me levanto de un tirón, busco mi maleta y de su interior saco mi laptop que no recordaba haber traído conmigo hasta ahora. Después de media hora esperando a que cargara una actualización, se enciende abriendo el fondo de pantalla. Una red de internet aparece y me apresuro a conectarme, cruzo los dedos esperando que no tenga clave.

Unos minutos después, puedo acceder a internet aunque a una velocidad extremadamente lenta. Abro el buscador y lo primero que se le ocurre a mi brillante cerebro es buscar la palabra Demonio. Presiono enter y poco a poco miles de links aparecen.

Descarto Wikipedia y paginas parecidas, muchas otras son solo definiciones, cuando voy ya por la pagina número ocho mis ojos se detienen en un vínculo en particular que se encuentra en otro idioma. Parecen páginas sacadas de un libro viejo, pues el fondo de las letras es un poco amarilloso, me acerco más a la pantalla para leer el primer párrafo.

''Daeva (daeuua, daaua, daeva) en avéstico tiene el significado de 'un ser de luz resplandeciente', es un término utilizado para un tipo en particular de ente sobrenatural con características desagradables (antagónicos, hostiles, maléficos)....''

Mis dientes atacan mis ya inexistentes uñas sin piedad, un tic que tengo cuando estoy nerviosa. Mis ojos vuelven nuevamente a la pantalla, por alguna razón siento que mi estómago se estruja cada que leo algo pero no puedo detenerme, no ahora.

''los daevas son 'dioses equivocados', 'falsos dioses' o 'dioses que son (van a ser) rechazados'. Este significado, aunque sujeto a interpretación, también es evidente en una inscripción daiva en persa antiguo del siglo V a C.. En el Avesta reciente, los daevas son criaturas nocivas que promueven el caos y el desorden''

Un sonido afuera hace que pare de golpe y cierre la computadora, me levanto de puntillas pero afuera no parece haber ni un alma. Vuelvo a la cama y aunque quisiera seguir leyendo, parece que la información está incompleta pues termina en medio de una oración y ya no hay más. Me recuesto por un lado, frotando mis cienes.

Suelto un bostezo, cierro los ojos y me digo que no me dormiré, pero eventualmente lo hago.


***

Parpadeo un par de veces todavía somnolienta, la habitación se encuentra en penumbras, tiro de la cobija para cubrirme del frío que ha empezado a helarme la piel. Me doy la vuelta en la cama y al chocar con una figura casi caigo al suelo, ahogo un grito y busco la luz a tientas pero ésta no funciona.

-Demonios –maldigo por lo bajo cuando mi pie descalzo se golpea contra algo duro en el suelo.

-Solo uno, cariño –responde una voz profunda, mi piel se eriza por completo y me quedo quieta.

-¿H-harry? –pregunto cautelosa.

-¿A caso no soy el único que te visita? –escucho lo que parece una risa, o quizá un carraspeo, no podría asegurarlo. Sigo buscando algo que me sirva para alumbrar cuando de repente la luz de la habitación se enciende. Mis ojos viajan a la cama con rapidez, donde Harry descansa plácidamente. Sus piernas están cruzadas y tiene los brazos por detrás de su cabeza.

-¿Tu haz hecho eso?

-¿Encender mágicamente la luz? –dice sonriente- No, Lenna, controlar la electricidad no se encuentra entre mis muchos talentos de demonio. Pero veo que te has estado informando. –su mirada se posa un momento en la laptop y me apresuro a cerrarla, aunque probablemente ya ha visto el contenido. ¿Cuánto tiempo llevaba acostado allí?

Cruzo los brazos, mirándolo fijo. –Entonces, ¿qué tan cierto es lo que he leído?

Suspira con pesadez. –Tan cierto como que hubo un diluvio y rescataron a los animales en un arca gigante.

Frunzo el ceño. -¿Qué rayos significa eso?

-Significa –hace una pausa y se levanta de la cama-, que no debes creer todo lo que lees por allí. No estoy diciendo que no tiene algo de cierto, pero generalmente las personas que escriben esto ni siquiera saben de lo que están hablando.

-Necesito saber algo –murmuro. Una pregunta ronda en mi mente desde que leí esa información en la página, pero no sé cómo formularla correctamente-, ¿los... demonios –trago saliva ante la mención de esa palabra- observan a sus vínculos por años? Es decir, ¿los vigilan?

Harry se acerca hasta quedar a unos pasos de mí, no muy segura de que hacer me recargo en la pared, impidiendo caer por mis piernas temblorosas.

Asiente, inclinando un poco la cabeza.

-Desde que te encontré, no te he quitado un ojo de encima. –una sonrisa ladeada aparece en su cara-. Eres muy torpe Lenna, si supieras la cantidad de veces que estuviste a punto de morir.

Un temblor sube por mi columna al escuchar aquello, el saber que Harry me estuvo observando todo este tiempo hace que un nudo se instale en mi garganta. ¿Es por él que llegue a este lugar?Soy incapaz de mirarlo –o mejor dicho, me da miedo mirarlo y encontrarme con aquellos ojos oscuros.

Sus dedos se colocan en mi mentón, alzándolo y obligándome a mirarle, siento alivio cuando observo el iris verde en sus ojos. Así me resulta menos tenebroso, pienso.

-Necesito hacer esto –dice, no entiendo a qué se refiere hasta que sus labios se presionan con los míos. Mis ojos se agrandan, mis piernas flaquean pero Harry me sostiene con fuerza evitando que caiga.

Siento una extraña sensación recorrerme el cuerpo, casi como si se tratara del beso de un dementor.


Dark Soul »h.sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora