Juraría que mi boca ha caído hasta el suelo. Porque la palabra que acababa de pronunciar Harry era una locura.
Parpadeo un par de veces, procurando averiguar si simplemente este era uno de esos sueños que se sienten jodidamente reales. Pellizque la palma de mi mano, en un intento desesperado se sentir esto un poco más realista.
Harry me miraba con ese gesto de diversión típico suyo, disfrutando la función. Pero no podía ser... ¿o sí? Claro que no. ¿Acaso esta era una broma y en algún momento me gritaría ''bazinga'' o algo por el estilo, para después echarse a reír? Porque no lo parecía.
Mi pecho subía y bajaba mientras la palabra Demonio no dejaba de rebotar en mi cabeza como loca.
-¿Acaso te ha comido la lengua el gato, Lena? –alce la vista hasta Harry, que estaba recargado en uno de los sillones como si tal cosa.
-Esto no es para nada gracioso –me las arreglo para decir, no sé de donde me ha salido la voz, pero al menos logro articular algo-, tampoco has logrado asustarme si es eso lo que pretendías.
-Nunca dije que fuese gracioso –responde serio, poniéndose de pie y caminando hasta mi lugar-. Puedo demostrártelo si quieres, pero no será nada agradable, no para ti.
Achino los ojos, sin apartarlos un segundo de él. Trago saliva, no muy segura de lo que acaba de decir, ¿acaso espera que le permita hacerme algo? Ni loca, dudo mucho que lo que sea que tiene planeado, resulte placentero. Doy un paso hacia atrás, y sin aguardar otro minuto doy media vuelta con el único objetivo de alcanzar la puerta y salir de aquí.
A pesar de que he tratado de ser rápida, mi intento de escape muere pobremente, pues me he chocado de bruces con el pecho de Harry.
-Pero, ¿c-como...? –digo confundida, volteo hacia donde hace unos segundos se encontraba, ahora lo tengo frente a mí. Sacudo la cabeza, sin poder creerlo-. No es posible.
Una sonrisa maliciosa aparece en su cara, y todo se vuelve negro de repente. No puedo ver, mis manos buscan algo para apoyarme pero sin éxito. -¡Detente!- grito, aunque ni siquiera soy capaz de escuchar mi propia voz, no puedo escuchar nada más que un ligero silbido de fondo. Un dolor agudo se instala en mi pecho, dificultándome respirar. Abro la boca para gritar que pare ya con esto, pero ni una palabra logra ser pronunciada. Todos mis sentidos están atrofiados.
Lucho por contener las lágrimas que pican mis ojos, no porque sienta un dolor insoportable, sino porque esta situación es horrible y quiero que se detenga.
Si quería demostrar algo, entonces lo ha logrado.
'Te advertí que esto no sería agradable, Lena', dice una voz ronca y familiar, haciendo eco en mi cabeza. Seguido de un chasquido, que hace que todo regrese.
Tengo que cerrar los ojos cuando la luz vuelve, me siento tan débil que mis piernas colapsan y caigo de rodillas al piso. Los zapatos relucientes de Harry están a unos pasos de mí, alzo la cabeza lentamente y lo que veo hace que se me revuelva el estómago. Sus ojos son por completo negros, aterradores y para nada humanos.
H-harry es un... demonio.

ESTÁS LEYENDO
Dark Soul »h.s
Fanfic''―Te atraigo ―dijo el chico detrás de mí. Podía sentir su aliento rozando mi cuello―: de hecho, te parezco irresistible. Suelto una risa. ―Te encuentro completamente repulsivo ―respondí con voz dura. ―Repitelo, cariño, pero ahora como si lo...