Los malos son Ellos®

Capitulo 8

-Bien señor ¿Que le ha parecido la cena?

-Exquisita, señorita.

Me fui acercando sensualmente hacía él, hablando con la voz más sexy que tenía.

"Sí sí todo muy sexy"

-Y dime señor ¿quiere postre?- me hizo gracia cuando de los nervios trago el nudo de su garganta.

-Solo si el postre es usted señorita.

-Eso esta echo, solo no tiene más que pedirlo.

Nos faltó tiempo para que nuestras bocas se buscaran, nuestros labios bailasen al mismo son, nuestras manos recorrieran cada centímetro de nuestros cuerpo mientras Alvaro avanzaba a tientas por el pasillo hasta llegar a nuestra habitación.

A pesar de los golpes, ninguno paro y por un momento nos olvidamos de que teníamos hijos, era más importante recuperar el tiempo perdido, solo queríamos amarnos y besarnos hasta quedar exhaustos.

Al final entramos en la habitación, sin separarnos mucho tiempo Alvaro me quitó el vestido y yo le quité su camisa. Se me quedó mirando embelesado mi nuevo conjunto.

-¿Le gusta lo que ve?

-¡Oh si!

Como un rayo se volvió a lanzar encima mio, pero ya sin ninguna interrupción. Poco tiempo después nos encontrábamos desnudos, restregando nuestros cuerpos sudorosos y llenos de placer, saboreando el cuerpo del otro, disfrutando de la vida, del tiempo y perdiéndonos a la vez en él.

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Una sonido estridente me hizo reaccionar. Abrí los ojos y me dí cuenta de que era el móvil ¡La alarma! ¡Mierda! Tenía que ir a trabajar.

Me fui despertando poco a poco a pesar de llegar tarde y mire a mi lado donde se encontraba el mejor hombre del mundo, exhausto tras nuestra pelea de placer de ayer. El pobre debía estar cansado del viaje y seguía durmiendo plácidamente aunque tenía la certeza de que se pasaría así bastante tiempo más.

Ayer... cada vez que me acuerdo, una sonrisa bobalicona acude a mi cara y mis mejillas se enciende. Le doy un beso en la frente antes de salir y me dirijo a la ducha para enfriarme un poco y sobre todo relajarme.

Cuando salgo y me visto, voy al comedor y como tengo algo de tiempo empiezo a recoger todo lo de ayer.

Después de terminar, desayuno y dejo una nota a Lidia de que Alvaro llegó ayer y que esta dormido y que solo lleve a los niños al colegio y él se encargará de cuidarlos el resto del día.

A Alvaro le dejo otra nota parecida.

Satisfecha salgo de casa, con una sonrisa en la cara que nadie puede borrarme.

"¿Que tal les habrá ido a las chicas? Tenemos que quedar mañana todos juntos."

Poco después entro al despacho de Germán con todo listo.

-Vaya Laura, te veo feliz.

-Sí jefe, lo estoy.

-Me lo imagino. Vete a hacer lo que te dejé encima de tu escritorio y te puedes ir antes.

-Muchas Gracias Germán.

-De nada.

Más contenta si cabe, salgo de allí, me pongo a hacer lo que me ha pedido y a seguir la lista que tengo encima del escritorio, para que pasen las horas rápido y pueda volver a casa junto a mi familia.

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EDITADO

Comentad y Votad a ver que os parece y difundirlo por grupos. Me hace mucha ilusion.

Muchas Gracias. Aqui Carmen:)