Capitulo 41: 2º Parte Final

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-Alvaro ¿Qué haces? ¿Estas loco? Quítate del medio, déjanos pasar.

-Eso payaso, quítate.

-No, no me voy apartar, tenemos otro plan- Le miramos dudosas.

Silva con los dedos en la boca y los chicos aparecen a su lado con una moto cada uno, salvo Blas que lleva dos. Son modernas, negras, de última generación y preparadas para correr.

-¿Chicos? ¿Que hacéis?

-Por una vez, no seremos las damas en apuros- afirmó Carlos muy seguro.

-Dejad de hacer el bobo chicos, venga quitaos- les regañó More.

-Esto no vale, el reto es hacía ellas- se quejó Itziar.

-Eso chicos, nosotras sabemos, vosotros no habéis cogido una moto en vuestra vida- recalque ahora yo a pesar de estar algo perdida de lo que pasaba.

-Laura pro favor, confiad en nosotros, es un reto y ellas no aceptaron, acepté yo, así que correremos nosotros.

-Bien vale, os ganaré igual.

-¿Que?- volví a hablar

Habló Samuel

-Bien chicas fuera- nos echaron de allí sin ninguna resistencia y se prepararon ellos.

No, esto no puede ser. No saben nada de motos y como huevos van a conducir, quiero ir a su encuentro y decirles que dejen de hacer estupideces, que van a dejar a unos hijos sin padres por su cabezonería, pero cuando quería moverme ya habían salido a toda velocidad y se habían perdido en la oscuridad de la noche. Cuando me fijé, Alvaro e Itziar iban a la vez, pero era imposible, no sabía correr con motos y tampoco sabían usar una ¿no?

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Media hora después de horrible sufrimiento por si les había pasado algo, se empezó a oír unos sonidos fuerte de motores. No veía bien las motos pues las luces me cegaban,dos iban en cabeza y el resto estaban pegados a ellos.

Espero pacientemente junto a More que esta como yo y al final las motos llegan a un lado en el que se ven bien. Son Alvaro e Itziar y van ambos casi igual a pocos metros de distancia de la meta.

-¡Vamos Alvaro!

-¡ALVARO, ALVARO, ALVARO....!

Los pocos espectadores le animamos, pero solo quedan pocos metros, casi milímetros. No sé que es lo que pasa pero la moto de Alvaro acelera en pocos segundos y llega a la meta antes que Itziar, proclamándose ganador. Una vez que pasa la meta para la moto, derrapando con estilo

More y todos me empujan para llegar hasta él y los demás, pero casi no me muevo y mi boca sigue abierta de la impresión. Alvaro se baja corriendo y se acerca  corriendo a cogiéndome en volandas. Blas repite la acción con More. Cuando por fin me baja y estamos todos reunidos, le doy un puñetazo en el pecho y  habló. 

-¡Me has asustado! ¿Que? ¿Como? ¿Cuando...?- todos ríen.

-¡Tu! Eres un tramposo- Nos separamos todos dejando ver a una furiosa Itziar- Pero has ganado, así que os dejaré en paz, sois los dos geniales- y se va por donde vino con Samuel detrás.

-Bueno volviendo a tu pregunta ¿Cuál quieres que responda?

-¿Como habéis echo eso?

-Mejor te lo explicamos desde el principio- pidió David. Alvaro asintió.

-Cuando vino el tío ese y hablamos entre nosotros, decidimos que estábamos hartos de que siempre tuvieseis problemas por nuestra culpa y que ahora seriamos nosotros los que os defenderíamos a vosotras esta vez, así que nos preparamos y aquí estamos.

-Pero si te dan miedo las motos ¿Cómo estas aquí y has hecho eso?- me acompañé de exagerados aspavientos, pues todavía estaba nerviosa.

-Bueno, cuando volvisteis para practicar, nosotros también practicamos. Magi compró unas motos y allí donde íbamos, practicábamos.

-Di que Alvaro al principio estaba cagado pero es el que mejor corre y el más rápido, junto a Blas que le encantó la idea desde el principio.

-Es que les hemos enseñado muy bien- reímos More y yo.

-¿No estáis enfadadas?

-O sí y mucho, pero feliz porque hemos ganado y por fin somos libres, y también porque ahora os gustan las motos a vosotros. ¡A celebrarlo!

Todos empezamos a salir cargando con las motos y Alvaro y yo quedamos algo atrás.

-¿Sabes?

-¿Que?

-Me has puesto muy cachonda subido a esa moto.

-¿A si?

-Ajam.

-Pues ahora podemos ir en moto a cualquier parte, ya no les tengo miedo alguno, solo tengo que pensar en ti cuando subo y me siento libre.

-Bueno, eso suena muy bien.

Seguimos andando y acabamos en nuestro bar de siempre, pero había una cosa que si la pensaba me daba risa.

-¿De que te ríes?

-De una cosa que pienso.

-¿Y qué es?

-Pues... que ahora los malos sois vosotros.

Con eso todos estallaron en risas y por fin pudimos descansar en paz como una familia tranquila pero para nada normal. Ahora si que había cerrado esta estaba tan inhóspita del pasado.

FIN

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EDITADO

Comentad y Votad a ver que os parece y difundirlo por grupos. Me hace mucha ilusion.

Muchas Gracias. Aqui Carmen:)


Los malos son Ellos®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora