-¿Quien te va a llevar?-pregunto mi madre, mientras servia la comida en el desayunador de granito.
-Camilo viene por mi.-Mentí, odio mentirle a mi madre, pero si le dijo que estoy saliendo con alguien que casi me dobla la edad, enloquecerá.
-No y que no querías nada con el.-dijo.
-Solo somos amigos madre.-dije levantando me, para despedirme de ella.
Su cara era como de confusión.
-Cada vez te entiendo menos.-dijo, mientras me despedía de ella.
Estamos en las mismas mami.
Alessandro, estaba estacionado donde siempre, pero esta vez con una camioneta negra, reluciente e impactante.
Mi cara era de súper confusión.
Y cuando entre, estaba con un traje negro, que lo hacia ver hermoso.
Se veía elegante, quería besarlo.
Y el deseo supongo que fue mutuo, porque nos besamos, con dulzura.
Y dimos marcha.
-¿Cuantos autos tienes?-pregunte curiosa, la verdad es que cada vez sus autos me dejan anonadada.
Soltó una sonrisa.
-6-dijo como si nada.
-¿QUE?-fruncí el ceño.
-Como podrás notar, Srta. Macri, soy amante de los autos.-dijo.
-No me había dado cuenta.-dije sarcástica.
-Esta bien, esto me lleva hacerte otra pregunta.-dije.-¿que tan millonario eres?.-pregunte.
-Digamos Srta. Macri, que mucho mas de lo que imagina.-dijo mirando el camino.
-Presumido.-dije por lo bajo, y el solo soltó una risa.
Recline el asiento, y me puse a verlo mientras conducía.
Se veía tan concentrado, tan serio, tan frío.
Que sin darme cuenta, estaba mordiendo mi labio inferior.
Voltee y sonrío, tenia esa sonrisa que permitía que sus hermosos hoyuelos se vieran.
-Espero que lo que vea, sea de su agrado, Sr. Macri.-dijo volviendo la mirada al camino.
-Pues, Sr. Di pietri. No me quejo.-dije siguiendo el juego.
El me miro con una sonrisa, y negó con la cabeza levemente.
-Olvide contarte.-dijo.- Hoy comienzo a trabajar en el hospital donde te lleve cuando nos conocimos.-dijo mirando me emocionado.
-Increíble.-dije con euforia.-¿Y por que regresas a ese?.-pregunte como una niña curiosa.
Se detuvo en un semáforo en rojo, y me miro.
-¿Recuerdas que te conté, que tengo pensado comprar unas acciones en un hospital?.-pregunto.
-Si.- dije.
-Pues estoy pensando en comprarlas en ese.-dijo con brillo en sus ojos.
-¿Eso es algo así como tu sueño?.-pregunte.
-Umm, eso es mas como una ambición.-dijo poniendo en marcha el auto.
-y, ¿entonces cual es tu sueño?.-pregunte.
Titubeó por un momento.
-Nunca me había puesto a pensar en eso.-dijo algo pensativo.
-¿Y tu?-pregunto mirándome por el rabillo del ojo.
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Siempre fue él.
RomancePrólogo. Gabriela es una estudiante del ultimo año de secundaria, tiene 16 años, es de tez morena clara, mediana estatura, pelo castaño, ojos miel y excelente condición física. Amigos no tiene, y eso la tiene sin cuidado, de hecho disfruta...