Capítulo 16.

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Las chicas se miraban la cara, y se fueron incomodas.

Yo me tome mi champagne de un solo trago.

Estaba nervios.
No quiero drama.
No mas.

Alessandro y Camilo se miraban como matando se.

-¿Y quien se supone que eres tu?.-dijo Camilo, mirando la mano de Alessandro en mi cintura con desprecio.

Alessandro comenzó acariciar mi cintura, y en su rostro se hizo una sonrisa triunfante.

-Su novio.-dijo mirándolo.

Camilo estaba furioso, se notaba.
Había recordado quien era.

-Una pregunta, ¿A ti te muerde el labio o era solo a mi?.-dijo mirando Alessandro, con una sonrisa en su rostro.

Se iba abalanzar sobre el pero tome su mano fuerte. Alessandro lo miraba con desprecio, y sus ojos grises parecían hielo.

-Eres un hijo de perra.-dijo Alessandro apretando la barbilla, casi escupiendo las palabras.

Camilo amplio su sonrisa.

-Eso es un si, y entonces dime soy un hijo de perra por besar sus suaves labios o por morderlos.-dijo acercándose a Alessandro para provocarlo.

Alessandro estaba hecho furia, tenia esa mirada que hizo cuando el sin hogar me quiso hacer daño, se había abalanzado sobre Camilo y lo pego a la pared.

Lo miraba com desprecio, su respiración se acelero, y tenia la mandíbula presionada.

Lo había tomado por la chaqueta.
Camilo quito la sonrisa de su rostro, justo cuando Alessandro tenia el puño preparado.

Iba directo al rostro de Camilo.

Pero le tome la mano.

Lo mire con ternura y su expresión se suavizo, tome la otra mano que tenia sobre Camilo y el lo soltó.

-Vamos.-le dije tomando su mano, estaba presionando la mano.

Lo saque de ahí guiándolo, el iba atrás casi que arrastrando los pies.

Cuando llegamos al estacionamiento, Alessandro se acerco a una pared que estaba cerca intentado calmarse.

Camilo grito desde el jardín.

-Cobarde, bese a tu novia.-dijo fuerte sonriendo.

Estaba presionando aun mas la mandíbula, acelero la respiración y sonó un fuerte ruido, Alessandro había golpeado la pared con la mano.

Salí corriendo cuando vi que había algo de sangre cayendo, Alessandro tenia expresión de dolor, respiraba pesado y tenia miedo, pero tenia que hacer algo rápido.

-Imbécil, ¿estas bien?.-dije desesperada pero enojada con el al mismo tiempo.

Rio un poco.

-Estoy bien.-dijo a dolorido.

Tenia miedo, no quería que nada le pasara.

-Vamos al hospital.-dije nerviosa, tomando su mano sangrante.

Su cara reflejaba dolor, pero lo ocultaba para que no me pusiera mas preocupada.

-No, en mi casa tengo un botiquín con antibióticos.-dijo respirando fuerte.

-No.-dije.-te tienen que revisar la mano.-dije tratando de tranquilizarme.

Creo que yo estaba mas nerviosa que el.

-Hermosa escúchame, cálmate. Respira.-dijo indicándome como. Lo seguí.-esta bien, ahora vamos a mi casa y me curas con el botiquín.-dijo tranquilizándome.

Siempre fue él.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora