Capítulo 26.

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Estos días han sido difíciles, pero Camilo, mi hermana, mi madre y ahora Andrea me han intentado mantener ocupada.

Me va a costar confiar en Andrea pero hace su mejor esfuerzo.

-No puedes seguir así Gabriela.-dijo mi hermana con preocupación en su rostro.

Caminaba de un lado a otro en mi habitación.

-Estoy bien.-mentí.

Me recosté en mi cama con dificultad, últimamente me he sentido débil.

-Gabriela, estas triste, ademas ¿crees que no me doy cuenta que no comes nada?.-dijo nerviosa mirándome.

No recordaba la ultima vez que había comido algo, mi madre intenta hacer que coma pero me las arreglo para no hacerlo. No tenia ganas de comer. No tenia apetito.

-Si es por eso prometo comer mas.-dije para convencerla.

-Esta bien, pero prométeme que vas a estar bien Gabriela.-dijo preocupada.

-Lo prometo.-dije sin mirarla.

-Esta bien.-dijo sonriendo y saliendo de mi habitación.

Suspire aliviada y cerré los ojos.

Mi teléfono comenzó a sonar.

Suspire molesta.

Tome el teléfono y era un mensaje.

Gabriela, recuerda que hoy es la ultima cita del mes.

Doctora Yang.

Mierda pensé.
Lo había olvidado por completo.
Este mes había tenido relaciones con Alessandro así que debía ir.

Estaba nerviosa.
Tenia miedo de encontrarlo.
Mi corazón dio un vuelco.

Me levante lentamente y entre al baño, y me vestí.

Me puse un pantalón corto azul intenso con los bordes negros que me llegaba por encima del ombligo, un crop top a juego con las mangas y el borde negros que me llegaba por encima del ombligo junto a unas gladeadoras negras.

Me maquille ligero, y deje mi cabello lacio y suelto.

Me mire en el espejo y me veía preciosa, pero no entendía porque mi corazón palpitaba tan rápido.

Tome mi teléfono y camine hacia la sala.

Mi madre me miro con sorpresa y alegría.

-Me alegra verte así.-dijo mirándome.-Te ves bellísima.-continuo.-¿A donde vas?.-pregunto.

Sonreí.

-Voy a salir con Camilo.-mentí.

Sonrío complacida, le di un beso en la mejilla y salí.

Decidí tomar un taxi y después de algunos minutos nos encontrábamos estacionados afuera del hospital.

Tome aliento y baje.

Camine hasta el vestíbulo, y estaba lleno de personas.

Camine con dificultad, tengo que salir de esto rápido.

Estaba temblando.

-¡CARIÑO!.-grito alguien detrás de mi.-Estas hermosa.-continuo.

Siempre fue él.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora