Siempre fue él.

Capítulo 18.

Mi querida Srta. Macri, espero que este teniendo muy buenos días.

Alessandro Di pietri.

Leí acabando de levantarme.

Me muero por verlo pero hoy tiene turno completo en el hospital.

Sonreí de forma instantánea, y es el simple echo de que me envíe mensajes de texto, me hace la perdona mas feliz del mundo.

A partir de ahora si, Sr. Di pietri.

Gabriela Macri.

Es reconfortante saber eso.
Mañana usted y yo pasaremos todo el día juntos.

Alessandro Di pietri.

Será un placer, Sr. Mandón.
Vaya a salvar vidas ¡¡AHORA!!

Gabriela Macri

Creo que el mandón ya no soy soy yo.
Esta bien.

Alessandro Di pietri.

Planeaba pasar todo el día viendo la televisión y durmiendo, pero...

¿Vamos por un cafe?

Andrea.

Andrea me cae bien (cosa que no pasa muy seguido). De echo nunca he sido el tipo de chica que tiene mejores amigas.

Así que no veo problema.

Esta bien.
Pasa por mi.

Gabriela Macri.

Esta bien.

Andrea.

Me dispuse a arreglarme, quería algo cómodo, así que me coloque un jean ajustado negro y una camisa de bluejean clásica con los tennis blancos que Alessandro me regalo.

Andrea paso por mi, y nos encontrábamos en un cafe súper acogedor, estaba ambientado en la ciudad de new York y las mesas tenían fotografías increíbles de los inmensos rascacielos.

-Alessandro un dios griego.-dijo casi gritando. Desde que llegamos esta halagando a mi precioso Sr. Di pietri, lo se, lo se. Mi novio es hermoso.

-Así es.-dije sonriendo.

-¿Cuantos años tiene?.-pregunto interesada.

-29.-dije un poco fastidiada y harta de que siempre me preguntaran lo mismo.

Su cara fue de sorpresa, e incluso abrió los ojos como platos.

-MI-ER-DA.-dijo casi gritando.

Yo la miraba un poco divertida, estaba casi gritando y la gente nos miraba.

Tome un sorbo de mi jugo de Mora.

-Esta bien... Espera.-dijo reponiéndose.-Así que tiene 29 años.-dijo y yo asentí levemente la cabeza.