Capitulo 18: Arrancarte de mi corazón.

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Martina: Si, por fin un día juntos, la pasaremos muy bien... oh pero tengo que ir a cambiarme, vuelvo enseguida –dijo y subió rápidamente las escaleras.


Andrea: Me alegra que quiera pasar tiempo con su hermana, ella lo extraña mucho.


Samuel: Y yo también a ella, aunque todo es gracias a usted...


Andrea: ¿A mí? ¿Por qué? –pregunto mirándolo ansiosa y el no supo que responder.


Samuel: Bueno, porque desde que usted es la institutriz de mi hermana ella está más feliz, más alegre, y eso es gracias a usted, le agradezco toda la paciencia que ha tenido, en verdad no pensé que pudiera aguantar una semana.


Andrea: Bueno, es cierto que necesitaba el trabajo pero también su hermana solo necesita un poco de atención, Martina es una niña muy linda.


Samuel: Si, cuando se lo propone –dijo y escucharon a Martina bajar las escaleras.


Martina: Ya estoy lista, ¡vamos! –dijo tomando la mano de Andrea y de Samuel.


Fueron al jardín donde Graciela estaba preparando todo para la barbacoa, Andrea decidió ayudarla mientras Samuel jugaba con Martina lanzándole una pelota.


Graciela: Es un milagro que el señor haya tomado esta iniciativa, siempre le digo que le dedique tiempo a su hermana, pero nunca tiene tiempo. Ya vez lo felices que se ven –dijo y ambas miraron como Martina y Samuel reían.


Andrea: ¿Así está bien? –dijo mostrándole como había cortado la carne.


Graciela: Perfecto... ahora ve con ellos muchacha, yo me encargo del resto –dijo y Andrea asintió.


Martina: Andrea, ¿vienes a jugar con nosotros? –pregunto cuando ella se acercaba.


Andrea: Bueno pero no soy muy buena atrapando la pelota.


Martina: Ya no jugaremos esto, ahora vamos a jugar las escondidas y mi hermano nos buscara.


Samuel: ¿Qué? ¿Por qué yo?


Martina: Porque eres el único hombre, ahora empieza a contar sin ver nada –dijo arrinconándolo contra un árbol y Samuel le hizo caso- ahora vamos a escondernos Andrea.


Andrea: ¿Dónde? –dijo mirando a todos lados y Martina la llevo a su casita de juegos.


Martina: Aquí no nos encontrara, cuando él se aleje nosotras salimos, ¿vale? –dijo y Andrea sonrió.


En su vida se había imaginado que la pasaría tan bien, tampoco Samuel, y es que cada cosa que se le ocurrían a Martina la hacía tan feliz, era una niña muy alegre, extrovertida, dinámica y juguetona, hacia mucho que no se divertían tanto. A la hora de comer también la pasaron bien con los cuentos de Martina, se sorprendían de su gran imaginación y ocurrencia, quiso seguir jugando pero Samuel recibió una llamada que tuvo que atender en su despacho, mientras Andrea y Martina se quedaron conversando.

Juego del Destino #PSF2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora