Juego del Destino #PSF2017

Capitulo 4: Sin mas opción.

Con la nueva decisión de Samuel, a Martina no le quedo mas opción que aceptarla, aunque no estuviera de acuerdo, al menos no la enviaría a un internado como era su plan inicial. Al cabo de unos días empezaron a entrevistar algunas candidatas, a Martina no le gustaba ninguna, en realidad ninguna le gustaría, pues estarían tras ella todo el tiempo y odiaba que le dijeran que hacer, a menos que sea su hermano. Samuel tampoco aprobó a las señoras que se presentaron, no por falta de preparación o experiencia, sino porque Martina era una niña, y era preferible que su institutriz se compenetrara con ella, así que ordeno a Graciela buscar alguien más joven, le darían una semana y si después de eso no llegaba a compenetrarse con Martina, entonces buscarían a otra, ese era el nuevo plan.

Martina: ¿Por qué no pueden buscarme un caballo?

Empleado: Lo siento pero son ordenes especificas del señor, y como entenderá no podemos desobedecerle.

Martina: Pero yo también soy la dueña, no es justo –dijo haciendo berrinche.

Empleado: Su hermano quiere evitar que se caiga del caballo y se lastime, es todo.

Martina: Yo sé cabalgar muy bien, el mismo me enseño. Ahora ¿cuál es el problema?

David: He Martina –dijo acercándose- ¿Qué haces aquí? A Samuel no le gusta que vengas a molestar a los empleados, y lo sabes muy bien.

Martina: Solo quiero montar a caballo y me entero que mi hermano prohibió a cualquiera de los vaqueros a ensillarme un caballo... ¡No es justo!

David: Lo sé, pero que tal si hacemos algo más divertido... ¿quieres acompañarme a comprar algunas cosas? Ya le pedí permiso a mi primo.

Martina: ¿Enserio? ¿Vamos en tu auto? –dijo contenta.

David: Si, vamos –los dos caminaron hasta llegar al auto de David.

Martina: Me encanta tu auto, hasta le pedí a Samuel que me comprara uno.

David: ¿Enserio? ¿Qué dijo? –entraron al auto y lo puso en marcha.

Martina: Dijo que cuando cumpliera los dieciséis años me enseñaría a manejar porque aun soy muy pequeña.

David: Bueno, entonces cuando seas mas grandecita te llevare a unas carreras clandestinas, si quieres claro está.

Martina: ¿Carreras clandestinas?

David: Si, la semana pasada gane cuatro de cinco.

Martina: No sabía que corrías en carreras clandestinas –dijo incrédula.

David: ¿Para qué crees que tengo este bebe? Pero no le vayas a decir a tu hermano lo que te dije de llevarte a esos lugares, porque me mata, se buena niña con tu primo.