Capitulo 80: Encuentro.

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Samuel: ¿Qué hace usted aquí? No sé cómo entro a esta casa pero quiero que suelte a mi hijo ahora mismo –exigió con autoridad.

Bernardo: Vine a conocer a mi nieto y ni usted ni nadie puede prohibírmelo –dijo mirando al bebe que se había despertado y comenzando a llorar.

Samuel: ¿Ve lo que provoca? Deme a mi hijo –dijo intentando quitárselo pero este lo evito.

Bernardo: No me voy a robar a mi nieto, solo quiero conocerlo, ¿acaso no tengo derecho?

Andrea: Por supuesto que no –dijo entrando al cuarto donde estaban llamando la atención de ambos- Samuel, déjame a solas con... este señor, llévate a Saúl por favor –dijo esto y enseguida Samuel le quito el bebe a Bernardo y se fue dejando sola a Andrea con él, pero no muy lejos por supuesto, tenía que estar cerca por si algo llegara a pasar y ella lo necesitara.

Bernardo: Saúl, así se llama mi nieto –dijo emocionado pero Andrea solo se quedo mirando fríamente- no le haría daño, lo sabes muy bien...

Andrea: ¿A si? ¿Por qué debería creerte? A ti que tantas veces me trataste mal insultándome, me castigabas por todo, me encerrabas y hasta me pegaste en unas ocasiones, ¿quieres que te creas cuando dices que quieres estar cerca de mi hijo? Pues no, a la última persona que quiero ver cerca de Saúl es a ti, el dejo de ser tu nieto el mismo día que me negaste como hija, si lo tengo que llevar hasta el fin del mundo para tenerlo a salvo de ti, lo haría sin pensarlo, así que ya sabes, no te quiero cerca de mi hijo.

Antes no habría tenido tal valor para decir esas cosas, pero ahora que era madre se sentía como una hiena defendiendo a sus crías, no le importaba si la persona de quien tendría que cuidarlo se trataba de su padre, lo haría con uñas y dientes.

Bernardo: Supongo que está bien que pienses así –dijo después de haberla escuchado, se metió una mano en el bolsillo sacando una bolsita negra del tamaño de su mano- pero te juro que nunca le haría daño, se cumplir con mi palabra aunque no lo creas –dijo caminando hacia ella y dejando la bolsita en sus manos para luego salir de la habitación.

Andrea se quedo pensativa hasta que reacciono abriendo aquella bolsita y sorprendiéndose al ver que había dentro.

Flashback

Andrea: ¿Dónde está el collar de mi mama? –pregunto caminando tras el hasta su oficina- ese collar me pertenece, es una tradición familiar...

Bernardo: La tradición es que lo portes cuando tu descendiente haya nacido, y como tu madre no vivió lo suficiente para verlo, yo te lo daré cuando tenga a mi nieto, ese es el trato.

Andrea: Eres un desalmado, sabes lo importante que es ese collar para mi mama, así que devuélvemelo.

Bernardo: Ya te lo dije, cuando nazca tu hijo te lo daré, y ahora si puedes abandonar la casa, le pedí a los empleados que recogieran tus cosas, por supuesto que las joyas se quedan aquí, esas también te las daré cuando tu hijo nazca...

Andrea: Sabes que... no quiero nada de ti, espero que te pudras con todo tu dinero –grito antes de salir azotando la puerta.

Fin del Flashback

No lo podía creer, era el collar de su mama, en verdad nunca pensó que se lo devolvería, después de todo tenía en sus manos la joya más preciada de su mama, la que por derecho le correspondía.

Samuel: Andrea, vi que tu padre... digo, ese señor se fue de esta casa, ¿de qué hablaron?

Andrea: Solo le dije unas cuantas cosas que ya te contare –dijo mirando el collar con tristeza- pero eso no importa ahora, quiero ver a mi bebe.

Juego del Destino #PSF2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora