Juego del Destino #PSF2017

Capitulo 79: En casa.

Saúl, así se llamaba el niño de Samuel y Andrea, a los dos les encanto el nombre, la felicidad de tener a su bebe era tan grande que no les cabía en el cuerpo tanta felicidad, su primer hijo, su retoño, y era tan hermoso, tan pequeño y tan frágil, pero ambos pondrían todo de su parte porque crezca como un niño feliz, lo protegerían con su vida, se encargarían que nunca más le volviera a faltar algo, sobre todo amor.

Martina: Samuel, Andrea –dijo cuando entro, su rostro se ilumino al ver al bebe en brazos de Andrea y se acerco para verlo mejor- ¿ese es mi sobrino? ¡Qué Lindo, se parece a Samuel!

Andrea: Es su papa –dijo mirando a Samuel quien sonreía con orgullo- ¿lo quieres cargar? –pregunto a Martina y ella negó rápidamente.

Martina: No, está muy pequeño, se me puede caer y no quiero hacerle daño –dijo con timidez pero Andrea insistió.

Andrea: Vamos, yo te ayudo.

Samuel: Yo también te ayudo, solo no lo vayas a sostener muy fuerte ni tampoco lo sueltes, ¿está bien? –dijo y ella asintió nerviosa.

Andrea puso con mucho cuidado el bebe en brazos de Martina, lo fue dejando poco a poco para que ella lo cargara sola, le encantaba ver la luz en el rostro de Martina, estaba tan feliz, sabia que seria una excelente tía para su hijo.

Después de un rato también entraron a la habitación Blanca y Graciela, Martina se había dormido en el sofá cama de la habitación, ya que no había dormido en la noche esperando noticias de Andrea y el bebe. Blanca estaba contenta por Andrea, y el nuevo miembro de la familia, y Samuel no se separaba ni un segundo de ellos. Después pasaron a buscar al bebe era hora que descansara.

Laura: David, ¿Qué estas esperando? Corre, quiero conocer a mi sobrino! –dijo mientras corría por el hospital, en cuanto se enteraron del nacimiento del bebe tomaron el primer vuelo de regreso.

David: Espera un segundo amor –dijo detrás de ella, cargando todas sus maletas. Laura lo miro apurándolo más cuando de repente choco con alguien que se interpuso en su camino.

Laura: ¿Tu?

Antonio: Hola Laura –dijo sonriendo.

####: ¡Antonio te estoy esperando, date prisa! –dijo una mujer que estaba más adelante.

Laura: Tenia mucho sin verte, ¿Qué ha sido de tu vida? –pregunto y David se puso detrás de ella extendiéndole la mano a Antonio y este lo saludo.

Antonio: Estuve fuera atendiendo unos negocios de mi tío, regrese hace unos días y me entere que Andrea dio a luz, quise venir a conocer su bebe.

####: ¡Antonio!

Antonio: Les quiero presentar a alguien... ven amor, acércate, son amigos –dijo y la mujer que lo estaba llamando se acerco, era muy bonita, flaca, cabello negro, piel clara- Lucí, ellos son Laura, y David –los señalo respectivamente- y ella es mi novia.

Laura: Tu novia –dijo sorprendida- vaya Antonio esta vez si me sorprendiste.

David: Muy bien Antonio, ya era hora –dijo poniendo una mano en su hombro.

Después de conocer a la novia de Antonio se dirigieron hasta la habitación donde estaba Andrea, pero ella estaba durmiendo, Laura pregunto por el bebe a una enfermera y la llevo al pasillo donde estaban los bebes, allí se encontraron con Samuel que cargaba un niño en brazos.

David: Hola Samuel –dijo saludándolo y este se levanto cuando los vio acercarse.

Samuel: David, Laura... ¿Cuándo regresaron?

David: Esta mañana, tomamos un avión tan pronto supimos que había nacido tu hijo, ¿es él?

Samuel: Si, ¿verdad que es hermoso? –dijo mirando al bebe que se retorció en sus brazos moviendo sus extremidades de un lado a otro.

Laura: Esta precioso, déjame cargarlo por favor –dijo prácticamente quitándoselo a Samuel- que hermoso.

Samuel: Se llama Saúl.

David: Felicidades, hermano –dijo y lo abrazo.

Antonio: ¿Y Andrea? Nos dijeron que está durmiendo.

Samuel: Si, en una hora más o menos regresamos a casa, lo mejor es que descanse ahora.

Después de una hora, ya Andrea había despertado, Samuel tenía todo listo para trasladarla a ella y al pequeño Saúl a su hogar. David, Laura, Antonio y Lucí se fueron antes a casa, le tenían una sorpresa a Andrea y al bebe y querían estar para recibirlos.

Todos: Bienvenidos –gritaron al momento que entraron Andrea, Samuel y el bebe en brazos de Andrea.

Andrea: ¿Qué es todo esto? –pregunto mirando a todos los empleados de la casa y a las personas más cercanas que los rodeaban, tenían letreros diciendo ''bienvenidos Andrea'' y ''bienvenido niño Saúl'', también había una gran mesa con comida a un lado, y globos azul y blanco por todas partes.

Martina: Bienvenidos, Andrea y Saúl, espero que les haya gustado la sorpresa –dijo dándole un dibujo con una familia feliz a Andrea.

Andrea: Gracias pequeña, me encanta está muy bonito –dijo sonriendo.

Laura: Y este pequeñín, préstamelo, préstamelo –pidió como niña chiquita y Andrea le dio el bebe.

Samuel acompaño a Andrea por una ropa mas cómoda, cuando bajaron todos estaban comiendo y Graciela les preparo la mesa con un poco de todo, por un lado estaban David y Laura con el niño, los dos parecían muy felices, mientras Martina le presumía a todo el mundo que había tenido en brazos a su sobrinito.

Andrea: No imaginaba a Antonio con novia, pero me alegra, es buen muchacho –dijo mientras se sentaba en la cama, estaba en la habitación con Samuel después que todo había terminado.

Samuel: Me alegro por el, se que te estaba echando el ojo así que ahora ya no te tendrá más en la mira.

Andrea: Ay Samuel, Antonio es como mi hermano, lo quiero mucho y el también a mí.

Samuel: Pues espero que solo sea como hermanos, porque si no se las verá conmigo. Mi amor, me siento tan feliz de tenerte a ti y a nuestro bebe –dijo tomando su ano para besarla- ¿no quieres que duerma con nosotros? No sé, quiero tenerlo cerca.

Andrea: Samuel, ya está durmiendo en su cuna, aunque si está bien, aun está muy pequeñito si se despierta y se encuentra solo... si ve a buscarlo.

Samuel fue enseguida para buscar al pequeño Saúl, cuando se acercaba a su habitación le pareció extraño ver la puerta abierta, pero enseguida pensó que pudo haber sido Graciela o Martina, pero se llevo una sorpresa al entrar y ver quién era el que estaba en la habitación de su hijo.

Samuel: ¿Qué hace usted aquí? No sé cómo entro a esta casa pero quiero que suelte a mi hijo ahora mismo –exigió con autoridad.

Bernardo: Vine a conocer a mi nieto y ni usted ni nadie puede prohibírmelo –dijo mirando al bebe que se había despertado y comenzando a llorar.

.........................................................................................................

Hola, se que muchas se han desesperado porque no actualizo mucho de esta historia, pero entre a vacaciones y como pueden saber hay más tiempo para actualizar. Tengo pensado terminarla esta semana, espero el apoyo de todas. Muchas gracias por leer.