El día prometía ser estupendo para Martina, tenía a Samuel y Andrea a su lado, acompañándola a la actividad de su colegio. Llegaron al lugar donde se celebraría la actividad, que sería en un área verde rodeada de árboles y plantas de diferentes tipos, cerca de ellos estaba un rio donde habían unas barcas.
Martina: Vamos, por aquí –dijo sonriendo mientras los guiaba para que pudieran inscribirse en la competencia.
Andrea: Wow hay mucha gente aquí, ¿todos esos niños son tus compañeros de clase?
Martina: Si, pero ninguno es agradable, así que no les hagas mucho caso.
Samuel: Listo, ya inscribí nuestros nombres y me dieron esto –dijo pasándole un T-shirt que llevaba el mismo número que el de Martina y el suyo- falta poco para que comience la actividad.
Andrea y Martina fueron a ver el lago, era hermoso y al parecer la última competencia seria allí. Cuando escucharon que iba a comenzar se acercaron. Primero fue una competencia de velocidad, Samuel y Martina amarrados por el tobillo, igual que los demás padres con sus hijos, parecía que iban a perder pero poco a poco se fueron acostumbrando y ganaron la esa ronda. Algo fácil para ellos, en la siguiente le tocaba a Martina y Andrea saltar la cuerda, pero en medio de la función a Martina se le enredo la cuerda en el pie y cayeron perdiendo la competencia.
Samuel: Esta se ve sencilla –esta vez estaban en frente de una mesa con diferentes frutas y mermeladas.
Andrea: Como no eres tu el que tiene que estar con los ojos vendados –dijo mirándola y el rio.
Samuel: Todas las madres deben tener los ojos vendados, no solo tú, y como yo soy el papa me toca darte esto en la boca –dijo llevando un pedazo de fruta a la boca.
Martina: Hermano, ya van a comenzar –dijo y se hizo a un lado para hacerles espacio. Samuel empezó a taparle los ojos a Andrea con una venda.
Profesor: Bien, ya saben las instrucciones, nada de usar las manos o quedaran descalificados. La pareja que más sabores acierte ganara esta competencia.
Empezó la competencia, primero con algo de fruta, Samuel empezó a tomarla con la boca, teniendo sus manos hacia atrás y se la pasaba a Andrea con mucho cuidado de no dejarla caer, en varias ocasiones sus labios llegaron a rosar accidentalmente, estando tan cerca era imposible evitar el contacto, viendo sus labios rojizos, suaves y apetecibles, recordaba las veces que se habían besado, recordaba su sabor a fresa, trataba de pensar en otra cosa pero era imposible, y más cuando comenzó a pasarle la mermelada, eso era contacto directo. No pudo evitar aprovecharse de la situación y abrir un poco mas su boca para sentir su contacto, fue un casi beso que no pudo ser porque ella se aparto quitándose la venda, lo miro a los ojos con intensidad y salió directo hacia el baño.
Cuando Laura se levanto, su madre le estaba preparando algo para comer, sabía que no se sentía bien la noche anterior y cuando eso pasaba, solo quería comer su comida favorita, pero cuando sintió el olor de la comida su estomago se revolcó y termino vomitando en el baño. Margarita pensando que era alguna infección estomacal le preparo una sopa, Laura aun no estaba lista para contarle de su embarazo, prefería consultar con Andrea.
Margarita: ¿Ya te sientes mejor?
Laura: Si mami, estoy bien, no te preocupes –dijo sonriendo.
Margarita: Bueno, iré a hacer algunas cosas pero vengo rapidito, si quieres algo, llámame por celular, ¿está bien?
Laura: Si, ve tranquila, estaré bien.
Margarita se fue dejándola sola, ella aprovecho para recostarse un poco, Agustín le había dado instrucciones de estar tranquila y en reposo. Cuando estuvo a punto de quedar dormida escucho el timbre y se levanto para abrir.
Laura: ¿Qué haces aquí? –pregunto al ver quién era.
Brenda: Así que aquí vives –dijo mirando a su alrededor con repugnancia- vine a hablar contigo sobre David.
Laura: Usted y yo no tenemos nada que hablar –dijo intentando cerrarle la puerta, pero ella se apresuro a entrar.
Brenda: Sabes que no tienes oportunidad contra mí, aunque estés embarazada, el no me dejara por ti, anoche me lo dijo mientras hacíamos el amor apasionadamente –dijo sonriendo y Laura sintió un nudo en su garganta, acompañado con las ganas que tenia de entrarle a bofetadas, pero debía controlarse por su embarazo.
Laura: A mí no me interesa lo que haga o deje de hacer, el tomo su decisión de estar contigo y yo no tengo nada que ver, ¿Por qué vienes a decirme esto? ¿Tienes miedo de que te lo quite?
Brenda: Solo venia a advertirte, no tienes nada que hacer en su vida, y ese bastardo no te servirá para retenerlo a tu lado, yo le puedo dar más hijos –dijo poniendo una mano en su vientre- a no ser que ya este embarazada de mi David.
Laura: ¡Lárgate! ¡Y no vuelvas más! –dijo sosteniéndola por el brazo con fuerza y sacándola de la casa.
Se fue a su habitación hecha un mar de lágrimas, ¿Por qué se tuvo que enamorar de alguien que solo la hace sufrir? Se quedo llorando pensando en las palabras de aquella mujer, David no la quería, solo sería el padre de su hijo, y eso lo tenía claro, pero como haría para sacarlo de su corazón, necesitaba hacerlo antes que siga haciéndole más daño.
Seguían las competencias, Samuel, Andrea y Martina calificaron entre los seis mejores, y ahora para decidir los primeros lugares se realizaría la competencia más esperada, les tocaría remar en un bote por el lago hasta cruzar al otro lado. Llevaban buena posición, pero Martina estaba jugando en la orilla y casi se cae, Andrea extendió su brazo para sostenerla y en el movimiento tropezó cayendo ella al agua, y ellos llegaron en segundo lugar.
Andrea: Iré a ponerme un vestido que traje en mi bolso, regreso enseguida –dijo y se dirigió hasta un baño donde se podía cambiar.
Martina: Hermano, ¿puedo ir por un helado?
Samuel: Si, pero no tardes, que casi nos vamos –dijo y ella se fue contenta.
Samuel miro hacia donde había entrado Andrea, se fijo que no hubiera nadie y también entro, ella había terminado de cambiarse el vestido y la sorprendió cuando ella dio la vuelta, sujetándola por la cintura y estrechándola hacia él, quedando sus labios a escasos centímetros, esos que temblaban por la cercanía que había entre ellos, sintiendo como si su corazón quería salir de su pecho y quedando atrapada en esa mirada que la envolvía.
Samuel: No se qué me pasa, pero no puedo dejar de pensar en usted –susurro mirándola intensamente y antes que ella pudiera decir algo, estampo sus labios sobre los suyos.
La beso con desesperación, con deseo, ella no tardo en aceptar aquel beso dándole permiso de adentrarse más a su boca, absorbiendo su sabor, mordisqueando sus labios, la pego mas a el poniendo una mano en su nuca e intensifico el beso. Sentían como si algo se quemara por dentro, se deseaban tanto que la haría suya en ese mismo lugar, pero de pronto escucharon unas voces, al parecer alguien estaba peleando afuera, escucharon la voz de un niño decir el nombre de Martina, y como si se transformara, Samuel salió disparado a buscarla, Andrea salió corriendo tras él.
Samuel: ¡Martina! –dijo cuando la encontró totalmente despeinada, su ropa sucia de helado y rasguñada, había otra niña en las mismas o peores condiciones que ella.
Martina: Hermano, te juro que...
Samuel: ¡No me jures nada! ¡Esa no es la forma en que debes comportarte! –dijo enojado y sostuvo su mano llevándola hasta su vehículo, Andrea los siguió asustada, se veía bastante enojado y Martina no dejaba de llorar.
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jajaja bueno... se que querían que pasara mas, pero ya casi, casi, se los prometo, al menos esto es un gran avance. Espero haber cumplido sus expectativas. Gracias por todo su apoyo.
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Juego del Destino #PSF2017
FanficJuego del Destino, es una historia original de ChanLore24, e inspirada en los personajes de Andrea y Samuel de la novela Tierra de Reyes. Su historia esta basada en la rivalidades que existen entre las dos famlias mas poderosas de la región. Andrea...