Juego del Destino #PSF2017

Capitulo 63: Impulso (Segunda Parte).

Samuel regreso a su despacho lo más pronto que pudo, tenía tantas ganas de ver a Andrea, de hablar con ella y de solo pensar que ella estaba a unos pasos lo emocionaba, pero todo dio vuelta atrás cuando no la encontró.

Martina: Ya se fue –dijo detrás de el, y este la miro haciendo una mueca- la vi salir hace unos minutos.

Samuel: ¿Qué? ¿Pero por qué?

Martina: Creo que iba enojada, ¿crees que se habrá enojado por lo que dije hace un rato?

Inmediatamente Samuel salió tan rápido como pudo, con la esperanza de encontrarla, pero no había rastro de ella en ningún lado, se subió a su auto para conducir hasta su casa, no podía dejar las cosas así con ella...

Andrea estaba deprimida, sentía un dolor en el pecho y cada vez que pensaba en Samuel era como si se le abriera una herida en su corazón, no quería verlo, tampoco quería enfrentarlo, aunque sabía que tarde o temprano tendría que hacerlo por el bebe que espera. Después de pagarle al taxista, se bajo justo en frente de su casa, estaba empezando a sentirse mareada cada vez que avanzaba, y justo antes de tropezarse fue sostenida por unos brazos.

Antonio: Andrea, ¿estás bien?

Andrea: Si gracias –termino de incorporarse y el noto que sus ojos brillaban.

Antonio: ¿Estas llorando? –Ella aparto la vista pero él siguió insistiendo- Es por él, ¿verdad? ¿Qué te hizo?

Andrea: Lo siento, Antonio pero no quiero hablar de eso...

Antonio: Andrea, sabes que puedes contar conmigo para lo que necesites, y se ve que la estas pasando mal, ¿estás enferma?

Andrea: No, es solo que... soy una tonta –dijo tapándose el rostro con sus manos y comenzando a llorar, Antonio no aguanto verla así y acto seguido la abrazo para consolarla.

Samuel: Suéltala inmediatamente –grito a sus espaldas y tanto Andrea como Antonio voltearon a verlo- ¿Qué no me escuchaste? ¡Ahora!

Antonio: ¡Tu a mi no me das ordenes! –respondió haciendo que Samuel se enojara mas y se acerco sujetándolo por el cuello.

Andrea: ¡No, basta Samuel, suéltalo! –Samuel lo soltó haciendo que cayera en el suelo- ¿Por qué haces esto, el no te ha hecho nada?

Samuel: Anda, enfréntate a mí como un hombre, ¿o te vas a esconder detrás de Andrea? –dijo incitándolo, pero lo menos que quería Antonio era pelear, sabía que él estaba muy alterado, y tampoco quería que Andrea presenciara algo así entre los dos.

Antonio: No te tengo miedo, pero no voy a caer en tus provocaciones –dijo mientras Andrea trataba de alejarlo de Samuel- Andrea no se lo merece y si la quieres un poquito deberías hacer lo mismo.

Andrea: Ya basta, Antonio por favor vete, y déjame a solas con Samuel –el la miro en desacuerdo y antes que pudiera protestar Andrea insistió- por favor.

Antonio: Esta bien, hablamos luego –dijo y se fue dejándolos solos.

Andrea: ¿Se puede saber qué demonios te pasa por la cabeza? ¿Cómo vas a caerle golpes así a Antonio?

Samuel: Ja, ya decía yo, por eso te fuiste rápido de casa, querías verte con el –dijo irónico y Andrea lo miro confundida- ¿interrumpí un momento romántico entre los dos? ¿Por eso te enojas tanto?

Andrea: Cállate, no sabes lo que dices...

Samuel: Por eso los encontré abrazaditos, hasta me falto poco para encontrarlos besándose –soltó de golpe cuando de repente sintió un ardor en su mejilla, Andrea le había volteado el rostro de una bofetada, y cuando se incorporo pudo ver sus ojos cristalizados, como aguantaban las lagrimas, la había herido con su comentario.