Juego del Destino #PSF2017

Capitulo 47: Reconciliación.

Samuel esperaba a que Andrea saliera, ella había subido con Martina para conversar con ella, todo lo que le había dicho anteriormente se repetía en su cabeza una y otra vez atormentándolo, habían sido palabras frías e hirientes, estaba seguro de que debió hacer algo muy malo en su contra para que pensara así, y de solo pensar que había sufrido tanto por su culpa lo atormentaba mas.

Samuel: ¿Qué paso? –pregunto cuando vio bajar a Andrea, tenía la esperanza de que haya solucionado las cosas, aunque su expresión le decía todo lo contrario.

Andrea: Estuve hablando con ella y... lo mejor será dejarla pensar por ahora, son muchas cosas y todavía es muy pequeña para asimilarlas todas –dijo viendo como Samuel entristecía su rostro.

Samuel: Es por mi culpa...

Andrea: No Samuel, ya verás como pronto tendremos a la Martina de siempre, y no es cierto que te odia, lo dijo solo por un arrebato, ella te adora.

Samuel: Aun así no he sido buen hermano, ni siquiera he cumplido mi promesa, pero te juro que todo lo que hice fue porque sentí que era lo mejor para ella, no la considero un ''estorbo'' –Hizo comilla con sus dedos- como ella dice... si no fuera por ella no habría salido adelante, hubiera quedado destrozado con la muerte de mis padres, pero solo saber que ella estaba ahí, y me necesitaba, me dio las fuerzas para luchar por ella. Siempre quise verme fuerte ante ella, porque no quería verla afligida o llorar, pero termine haciéndole daño –aparto la mirada dándole la espalda a Andrea.

Andrea: ¿Por qué no le dices eso a Martina, estoy segura que si se lo recordaras de vez en cuando ella se sentiría feliz.

Samuel: Ella no quiere ni verme...

Andrea: Pues escríbele una carta, que mas da... estoy segura que ella quiere escuchar eso –dijo recibiendo nuevamente la mirada de Samuel, con un brillo de luz en sus ojos.

Samuel: ¿En verdad lo crees? –Pregunto y ella asintió sonriendo- gracias –se acerco besando su mejilla y subió rápidamente las escaleras.

Ya había caído la noche cuando por fin había terminado, envolvió la carta y la puso dentro de un sobre sellándola, después se dirigió hacia la habitación de Martina, sintió el impulso de tocar, pero se contuvo pensando que lo mejor era solo pasarle la carta por debajo del marco de la puerta, y cuando lo hizo camino hacia el balcón. Mirando hacia el cielo se quedo pensando en todo lo que había pasado una vez más, se había equivocado tantas veces, y ahora estaba sufriendo las consecuencias, bajo la vista observando como algo se movía en la alberca, nadando de forma sincronizada hasta llegar al otro extremo donde la vio salir, parecía una sirena, con curvas, esbelta, cabello largo... parpadeo varias veces antes de ver como Andrea sacudía su cabeza para sacar el agua que había absorbido, se veía hermosa bajo la luz de la luna, tuvo que mojar sus labios cuando los sintio secarse, los tenia ligeramente abiertos, paso su mano pr su cabeza para luego entrar a la casa.

Andrea se sentía algo estresada con todo o que estaba pasando, había hecho algo de comer, pero imaginaba que ni Samuel y tampoco Martina querían comer en un momento como este, asi que decidió darse un chapuzón en la alberca, desde que la vio por primera vez quiso hacerlo, y que mejor que este momento para hacerlo. Se puso su traje de baño de dos piezas, azul marino, le encantaba ese color, nado varias veces de extremo a extremo, se sentía libre, se dejaba acariciar por el agua y dejaba guiarse de sus pensamientos, que en ese momento estaban llenos de paz. Cuando sintió unas manos en su cintura dio un brinco de sorpresa, para luego sentir su cuerpo estremecer cuando sintió un aliento en su cuello cerca de su oreja y se paralizó al escuchar un susurro.