Juego del Destino #PSF2017

Capitulo 32: Lagrimas.

Llegando al hospital salieron unos enfermeros con una camilla para Laura y la llevaron adentro, Andrea estaba muy preocupada por su prima, en el camino había sangrado y eso la asusto mucho. David se ocupo de llamar a Samuel mientras estaban esperando, y llego junto a Margarita y Martina después de unos minutos.

Margarita: ¿Cómo esta mi hija? –pregunto mirando a Andrea.

David: No lo sabemos, el doctor todavía no sale a darnos noticias.

Samuel: ¿Llamaste a Agustín? Él fue quien la atendió la última vez...

Margarita: ¿Ultima vez? –pregunto confundida sin saber de que hablaban.

Andrea: Si tía, hace unos días ella tuvo un accidente en su coche, fue el día que salió a dar un paseo en su auto con Antonio...

Margarita: Dios mío –dijo lanzando un sollozo al tiempo que llevaba una mano a su boca, recordó que la había visto durmiendo mucho, era que estaba en reposo y ella no lo sabía- ¿Por qué no me dijeron nada?

Andrea: Lo siento pero todo era muy nuevo para Laura, incluso le paso por la cabeza abortar al bebe, ella no se sentía lista para enfrentarte –dijo viendo como su tía se recargaba en una silla y empezó a llorar.

David: Pero que pasa con Agustín que no sale a darnos noticias –dijo desesperado.

Martina: Hermano, ¿Laura va a tener un bebe? –pregunto mirando a Samuel y este la miro. En ese momento salió Agustín, todos pensaron lo peor cuando lo vieron acercarse con mala cara.

Agustín: Lo siento, tenía poco tiempo y mucha tensión, eso no le hacía bien al bebe... Laura sufrió un aborto –dijo mirando con pena a Andrea mientras ella sostenía a Margarita que lloraba en su hombro.

Samuel se acerco a David poniendo una mano en su hombro, quería que supiera que no estaba solo, pero David se sentía perdido, aun no terminaba de digerir la noticia. Si bien no terminaba de aceptar su paternidad, y ahora resulta que ya no hay bebe. Se recargo en el abrazo de Samuel mientras intentaba no llorar, pero aun así, se le escaparon algunas lágrimas, Martina miraba sin entender nada y Agustín pensó que lo mejor era llevarla con él, necesitaban su espacio para desahogarse.

Horas después, Laura se había enterado lo de su bebe y no quería ver a nadie, ni siquiera a su madre que estaba esperando junto a Andrea en el pasillo, se sentía vacía ahora que había perdido a su bebe. Andrea y Margarita estaban preocupadas por Laura, mientras Samuel hablaba con David para que esta situación no lo derrumbara, Martina se la pasaba jugando en el consultorio de Agustín, ignoraba todo lo que pasaba afuera, pero era lo mejor, ella no entendería nada. Agustín fue para ver como se sentía Laura, entro a la habitación no encontrándola en la camilla, pero cuando fue hasta el baño la vio con un frasco de pastillas a punto de ingerirlas todas. Se sentía devastada, a tal punto que quería morirse, pero afortunadamente Agustín llego salvándola de cometer una locura.

Agustín: Ya, no llores –dijo tratando de consolarla cuando la llevaba de vuelta a la cama- eres una muchacha muy joven y bonita, con toda una vida por delante...

Laura: Pero ya no lo veré crecer, ni decir sus primeras palabras, no lo tendré en mis brazos –empezó a llorar más fuerte y Agustín la miro con pena- el me hizo una mejor persona y ahora que no está...

Agustín: Lo seguirás siendo –dijo pasando sus dedos limpiando las lagrimas que mojaban sus mejillas- ahí afuera están personas que te aman, tu madre, Andrea, ellas esperan por ti y estarán contigo en este momento tan difícil, no estás sola...