A Punta De Pistola

Capítulo 2

Necesito entrenarme al máximo, y así estar bien preparada para mi misión en Los Ángeles. Siempre he deseado esto. ¿Ir de infiltrada a algún lugar? Pues sí, así me sentiría más cerca de mi madre, sabiendo que estoy realizando el mismo tipo de misión que hizo ella una vez. Sí, ella murió, pero mi objetivo es superar con éxito este trabajo y, así, honrar su memoria.

De camino a la sala de lanzamiento con cuchillos tropiezo con alguien. Lo que pasa cuando estás pensando en tus cosas y no te fijas por donde vas.

-Lo siento -Levanto la cabeza y veo que es Kya Powell. Otra de las personas en las que más confío. Esta mujer es impresionante. Era la mejor amiga de mi madre y me trata como a una hija.

-Lisbe, cariño -Me saluda- ¿Dónde vas tan despistada?

-A la sala de cuchillos. Ya sabes, donde mejor me siento.

-Por supuesto, por cierto... -Me abraza- Enhorabuena. Tu padre me ha dicho que te vas a Los Ángeles. Ten mucho cuidado, ¿vale?

-Claro -Me aparto rápidamente de su abrazo- Sabes que odio que me abracen -Sonrío incómoda.

-Cuando tengas novio y estés todo el día abrazándolo ya hablaremos -Se ríe.

-Tranquila que para eso todavía falta MUCHO tiempo -Recalco el mucho- Bueno, voy a entrenar. Adiós.

-Suerte -Me grita por detrás mientras camino a paso rápido.

Kya Powell es una mujer muy bonita. Su historia es algo complicada y extraña. Pero se puede resumir en que no usaron ella y su novio preservativo cuando hizo falta y tuvieron un hijo. Se casaron y Kya se fue con él, porque su marido era Geremy Powell, el presidente de la AAS.

Vivieron un par de años juntos, pero Kya se dio cuenta de la clase de persona que era y volvió a la SAO dejando a su hijo con su padre porque sabía que sino Geremy se vengaría haciéndoles daño a ambos. Entre Kya y mi madre consiguieron convencer al presidente de ese entonces de la SAO para que la dejara regresar, y este la dejó porque conocía su lealtad hacia la organización. Según me contó Kya, sigue intentando contactar con su hijo, pero no lo consigue porque este no la quiere ver ni en pintura. Su padre le hizo creer que Kya lo había abandonado porque no lo quería. Pedazo de imbécil el presidente de pacotilla...

Cuando pienso en estas cosas me enfurezco, así que será mejor que me ponga a lanzar cuchillos y a pensar que la diana es Geremy Powell. O no, mejor pensaré que es Leslie. Sí, mejor. Sonrío para mis adentros y me dirijo a la sección donde están los cuchillos de todas las clases y formas. Cojo mis favoritos y voy lo más lejos posible de la diana para probar mi fuerza y puntería.

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Estoy realmente empapada de arriba abajo. Qué bien sienta hacer tanto ejercicio en tan poco tiempo. Es intenso, pero al final te sientes tan relajado que es increíble, excepto por el mal olor del sudor, pero eso se arregla con una ducha bien refrescante.

Son las ocho y media, así que será mejor que me vaya a mi piso a Toulouse (Francia). Sí, vivo independizada desde los 16 años, ¿qué bien suena eh? Aquí, en la organización, te obligan a vivir en la sede en habitaciones compartidas por dos personas desde que entras hasta los 16 años, edad en la cual eliges si quieres irte a vivir con tus padres, quedarte en la sede o independizarte pagándote la organización un piso o casa. Y sí, yo elegí independizarme. ¿Para qué iba a querer vivir con mi padre si apenas recuerda que tiene una hija?

Me dirijo a la planta -3 de la sede, donde están los submarinos que te llevan desde Cerdeña (Isla de Italia) hasta Francia. Son unos submarinos pequeños que pueden ir a tanta velocidad que no veo ni a los peces pasar. Hoy estoy cansada, así que quito el modo manual, pongo el automático y espero sentada dentro del submarino hasta llegar a mi destino.