-Oye, si no quieres que vaya a tu piso no pasa nada -Ruedo los ojos- Puedo pedir un taxi y regresar a la residencia.
-¿Coger un taxi? ¿Estás loca? -Me coge de la mano y me arrastra a través de una calle- Con este tiempo no puedo dejar que regreses sola y arriesgarme a que te pase algo.
-Sé que no te sientes cómodo llevándome a tu piso así que...
-No digas tonterías. Vamos.
Y, cogidos de las manos, seguimos caminando, o más bien corriendo, escondiéndonos del agua. Para nuestra suerte, hay bastantes balcones y podemos ir escondiéndonos, aunque se hace un poco difícil porque hay una gran cantidad de personas haciendo lo mismo y nos tropezamos todo el tiempo.
Estoy temblando del frío, y tengo todo el cuerpo completamente mojado.
-Tranquila, ya estamos llegando.
5 minutos después estamos delante de un enorme edificio y Ed me guía dentro.
Nos encontramos con un enorme y elegante recibidor. El conserje nos saluda amablemente, pero Edward no le responde, y yo tampoco. Somos tal para cual...
En vez de subir por el ascensor subimos por las escaleras porque en la puerta del ascensor nos encontramos con un cartel ''No subir mojados''. Pero para nosotros no es problema el ejercicio y estamos en la planta de Ed en menos que canta un gallo.
Su piso está en la planta 4 y es la puerta 17. Sí, lo sé, es un edificio enorme. No quiero ni imaginarme lo que me encontraré dentro...
-Bienvenida a mi casa, princesa -Me abre la puerta y entro detrás de él, cogida de su brazo.
La verdad es que tengo un poco de vergüenza, aunque ya conozca a su mejor amiga, porque no conozco a sus otros amigos y no quiero causar una mala impresión.
Dios, ¿qué te pasa Lisbe? Nunca antes había sido tímida. Tengo que ponerme las pilas y volver a construir un muro a mi alrededor para todo el mundo que no sean Ed o mis amigos. Me estoy mostrando demasiado débil delante de la gente que no me conoce, y eso no es bueno para una agente de la SAO.
-¡Ya estoy aquí! -Grita a todo pulmón provocando que dé un salto del susto.
Le doy un codazo y este se ríe.
-Tranquilízate, princesa. Que aquí no muerde nadie. -Me guiña un ojo- A no ser que quieras... En ese caso estaría muy feliz de... Auch, eso ha dolido.
Sí, he sido yo dándole un buen codazo, pero esta vez de los fuertes, para que lo sienta.
Noto nervioso a Edward, ya que no para de mirar hacia todos lados sin parar. Al final suspira y me guía hasta una enorme sala con dos sofás, una tele de plasma y una mesa.
-Esto es la sala de estar y el com...
-¡Edi! -Grita una horrible voz desde las escaleras- ¡Ya has llegado!
Edward se tensa, y me giro para ver quien baja las escaleras dando saltos. ¡No puede ser!, ¿Qué hace esta zorra aquí? Pauline, la chica que estaba en la fiesta con Ed y que me odia a muerte, aunque claro, el odio es mutuo. No me importaría romperle el cuello ahora mismo...
Se para en seco cuando se percata de mi presencia.
-¿Qué hace esta mosquita muerta aquí, Edi? -Me señala con su uña postiza, indignada.
-Mosquita muerta serás tú, pedazo de...
-Bueno, vale, ya está bien -Ed me rodea con un brazo y me abraza. No lo puedo evitar y le sonrío a Pauline, mientras esta se muerde los labios con rabia.
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A Punta De Pistola
ActionLa SAO es una organización de espías que intenta proteger a todo el mundo. El presidente de la SAO manda a Lisbe Barnes a una misión encubierta en la universidad de California, los Ángeles, donde deberá encargarse de la protección del rector Johnson...