Capítulo 6

5.4K 327 9
                                    

Ya es viernes. Llevo un par de días MUY aburrida por culpa del agente de pacotilla de la AAS, porque el muy idiota lleva días sin aparecerse por aquí, y me aburro como una ostra. ¿Qué le habrá pasado? Necesito desquitarme con alguien y pelear, sino el estrés se encierra dentro de mí y explotaré. Por suerte, en un rato tengo clase de educación física y podré pelear con cualquiera que se atreva a enfrentarse a mí.

Me cambio de mi uniforme azul marino a unas mallas negras, y una camisa ceñida roja de tirantes. Me calzo mis deportivas y salgo de mi habitación pillándome en el salón con Nicole y su guitarra.

-Ey, ¿te vienes a clase? -Interrumpo su sesión de música.

-Estoy pensando en hacerme la enferma... -Hace un puchero- No quiero correr en educación física.

-Venga, que no es para tanto, exagerada. Levanta el trasero y... ¡A CLASE!

Se levanta de un salto por mi grito y se tropieza con sus propios pies haciendo que vuelva a caer, cosa que me hace reír mucho.

-¿Te estás riendo? -Me mira extrañada- Tú nunca ríes...

Se vuelve a levantar con una enorme sonrisa y se lanza encima de mí dándome un abrazo. La aparto de un empujón sin importarme parecer grosera.

-No te emociones, que no me gusta el contacto con la gente. No me vuelvas a abrazar.

Asiente sonriendo y salimos de la habitación para dedicarnos a nuestra clase. En el camino vamos a la habitación de María y la recogemos, y esta también intenta hacerse la enferma para no tener que ir a clase de gimnasia. No lo entiendo... con lo relajante que es...

Cuando llegamos a clase ya están la mayoría sentados en las gradas esperando a la profesora.

Nosotras nos sentamos en las gradas esperando junto a todos, pero estoy ansiosa por ponerme a correr la primera hora y por luchar la segunda hora.

La profesora aparece por la puerta y se queda mirándonos a todos sin emitir ninguna palabra. Hasta que al final se pone las manos en las caderas y nos mira enfadada.

-¿Qué hacéis ahí sentados? En mi clase no debe parar el movimiento. Aunque llegue tarde quiero veros a todos corriendo cuando entre por esa puerta -Nos señala la puerta.

Nadie se mueve y todos la miran esperando que diga algo más.

-¡Ahora! ¡Ya! -Mueve las manos impacientemente.

Todos dan un salto de las gradas y salen corriendo al aire libre para empezar a estirar y a correr. Cuando salgo fuera veo que Edward ya está corriendo. Y ahora que pienso... no recuerdo haberlo visto dentro en las gradas como todos.

Empiezo a correr sin estirar y me posiciono a su lado para demostrar que no pienso quedarme NUNCA detrás de él.

Gira su rostro hacia mí y sonríe arrogante.

-Vaya, princesa, ¿Ya has descansado suficiente?

-Solo te daba ventaja, cielo -Le guiño un ojo.

Seguimos corriendo y picándonos de vez en cuando para ganarnos el uno al otro. Solo he visto a gente tan rápida y con tanta resistencia en mi organización... Un momento, ¿no será él el chico de la AAS? Es fuerte, rápido, arrogante etc.

-¿Por qué eres tan rápido y aguantas tanto? -Hablo con la respiración acelerada.

-Podría hacerte la misma pregunta, nena... No es muy común en las chicas.

-He preguntado primero -Contraataco mientras adelantamos a Nicole y a María que hacen cara de sufrimiento.

-Voy a atletismo desde antes de saber hablar. Y como mi padre es del FBI me enseñó a luchar. Tu turno, princesa.

A Punta De PistolaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora