(Editando) Bullying ━ adrien Y Tú.

14

Tres días pasaron desde lo acontecido, el castigo había pasado, ahora podían ir a clases normalmente.

Para la castaña sería un tormento el tener que estar topandose con adrien, desde la fiesta había tenido que estar alejada de él, ya ni siquiera quería verlo a la cara.

Como había dicho ella anteriormente, "la confundía"

Ahora mismo los cuatro amigos se encontraban en la cafetería almorzando, cada uno hablaba y reía de cualquier cosa, pero ____ no estaba del todo cómoda en ese lugar.

Habían miradas sobre ella, miradas que mataban, se mordió el labio inferior tratando de ignorar todo eso, pero aun así sentía punzadas en su pecho.

El peli negro chasqueó los dedos frente a la castaña captando su atención, ella sólo sonrió apenada.

—¿te encuentras bien? —preguntó marcos.

—sí, lo estoy gracias.

Marcos rió y se llevó a la boca una parte de su zanahoria picada.

—no es por nada, pero oí que el padre de adrien no volvió el día de la fiesta, pero bueno a quién le importa —mencionó el pelirrojo mirando a ____ divertido.

La azabache dió un codazo en su costilla lo que provocó un gemido de dolor por parte de nathaniel. Más sin embargo la castaña no les prestaba mucha atención, sólo sonrió con la mirada perdida.

—hablando del rey de roma... —marcos rodó los ojos.

Justo en la entrada de la cafetería se encontraba adrien acercándose para buscar su asiento entre el grupo de los notarios.

Sí, populares.

La mirada del rubio se posó en la castaña, lo que ella nunca notó, ni siquiera se tomó la molestia en mirarlo ni un segundo.

—sigo odiándolo —habló marcos enterrando el tenedor en su fruta picada.

—quién no... —susurró _____.

—bueno, eso es muy normal aquí, hay muchos que lo odian, otros lo adoran y otros sólo lo ignoran.

—si... nadie se mete con él, tú fuiste el primero en darle una golpiza aquí —mencionó marinette apoyando sus codos en la mesa.

—emh... iré al baño, creo que no me siento muy bien —dijo la castaña levantandose de su asiento, cruzó su mochila por sus hombros y les sonrió al ver que los tres asintieron.

Marcos vió a _____ alejarse de la cafetería, pero lo que más llamó su atención fue que el rubio la seguía. Frunció el ceño y se levantó para seguirlos igualmente, algo que dejó confundidos a la pareja que aún se encontraba almorzando.

El peli negro no pudo dejar de pensar la noche de la fiesta, en la que los vió besarse, quería intervenir pero no lo hizo.

La castaña había salido de los sanitarios acomodandose el cabello mientras se secaba las manos en su pantalón, sintió una presencia detrás suya, no quería voltearse, no quería verlo a él.

Éste le tomó la mano y la giró hacía él con brusquedad, la castaña forcejeó, pero sus intentos eran inútiles.

Adrien la miró a los ojos y esta hizo lo mismo fulminándolo.

—suéltame... —dijo en voz baja.

—no vengo a lastimarte... sólo quiero aclarar algo —hizo una pausa— no creas que he olvidado la promesa... y por desgracia no estuve ebrio esa noche.

—nunca dije que lo estuvieras, no entiendo ¿por qué me besaste? ¿No nos odiamos? ¿Que está pasando contigo? —cuestionó.

—sí... te odio por muchas cosas, pero... por alguna razón me siento diferente cuando te beso.

—¿me lastimas y luego dices que te gusta?

—exacto.

La castaña rodó los ojos, estaba a punto de darle un buen golpe en ese punto debil de adrien.

—adrien dejemos todo esto... sólo sigamos como antes.

—no puedo y no lo haré.

El corazón de ella se aceleró, por alguna razón cuando estaba con él se ponía nerviosa de otra manera, no había miedo como antes, era otra cosa.

No quería sentir algo por alguien que la hacía sufrir, no sería masoquista.

—te besaste con otra esa noche... —susurró— ¿y dices que te sientes diferente al besarme?

—yo no quería...

—si claro... ve a decirles esas mierdas a otra persona idiota —sonrio con ironía.

____ se alejó un poco de él y se cruzó de brazos.

—vamos... ¿dime de una vez que sientes por mí?

—¿sentir algo por ti? Yo no debo sentir nada, solo te confieso que besas bien.

El corazón de ella era estrangulado sin piedad, dolían sus palabras, aunque se esperaba una respuesta similar a esa.

—¡entonces dejame en paz, sigue con tu maldita vida! —le gritó para luego caminar de su lado con pasos rapidos.

La castaña sin querer lo había amado, por una parte estaba muy mal, esos sentimientos sólo serían una carga para ella, pero por el otro... estaban bien, lo quería pero no era posible.

Mientras tanto el peli negro sólo miró a adrien con despreció, el rubio lo notó al instante y le devolvió una mirada fulminante.

—así que... ¿te dedicas a romper corazones? —habló marcos.

—¿y tú? Te gusta meterte en los asuntos de los demás.

—sólo si se trata de ella, no quiero que te le acerques, ¿no te basta con maltratarla? No creas que no noto las miradas que le das, pero eso a ti no te importa, solo eres tú.

—tienes razón, no me importa en lo absoluto, pero... solo dire que, no me importa con quién esté o que haga, te recordaré a ti y a cualquiera, que ella es sólo de mi propiedad.

La sangre le hervía a marcos, ¿cómo alguien así podía decir esas cosas de ____?

Pero adrien no se daría por vencido, no trataba de jugar con la castaña, esto era serio, como él había dicho antes.

"El unico que podrá verla: soy yo"