Sin Limites [HanHun/HunHan]

Limite 29 -No puedo quedarme

-Sehun –mis ojos pesan. No quieren ceder al llamado-. Sehun –repiten con más volumen. Y entonces es ahí cuando mis instintos se despiertan alarmados y solo quiero gritar el nombre de la persona que deseo este aquí conmigo.

-¡Luhan! –abro los ojos y con la persona que me topo, es mi tía.

-Tranquilo, Sehunnie. Todo está bien –miente. Nada está bien. Mamá esta viniendo para acá. Me alejara de la persona que más amo en este mundo; Luhan, el padre de los bebés que llevo en mi vientre.

-¡No es cierto! ¡Nada está bien! ¡Quiero ver a Luhan! –chillo tal cual un niño. Pero estoy desesperado. Mientras más tiempo pase, más se agota y hay menos posibilidades de que vea a Luhan-. Por favor, por favor, déjenme ver a Luhan. Le llamare ahora –estoy a punto de levantarme del sofá, pero mi tía me detiene con una mano en mi pecho. La miro, pero ella me evita la mirada.

-No Sehun, eso ya no se podrá. Lo lamento mucho –dice con voz lastimosa. Realmente lo siente, pero... necesito a Luhan. Ahora.

-Tía por favor. Sabes muy bien que mamá no me dejara si quiera verle por última vez –ella vuelve a negar.

-Lo siento mucho Sehun. Realmente lo hago. Nunca desee que las cosas culminaran de esta forma, pero así es como esta. Tu madre ya llego aquí, solo está viniendo en taxi para acá –me informa. Y con eso, siento como mi corazón se quiebra, me pecho se encoge y mi alma solloza-. Oh, cariño –exclama mi tía, para luego tomarme en un fuerte abrazo.

Como deseo con todas mis fuerzas, que Luhan llegase en este preciso momento. Que me arrebate de todo, y me lleve lejos.

Con mi vista cristaliza, alcanzo a ver a Tao, que no se ha movido desde la esquina de la estadía. Esta de brazos cruzados, nos está mirando directamente. Parece muy molesto.

-Tu madre hará lo correcto para ti, corazón. Sabes muy bien que todo esto que esta sucedido es demasiado para ti. Tu madre sabe lo duro que es. Su trabajo se lo ha dejado bien visto, no veas el lado malo, mírale el bueno ¿Esta bien? –no digo ni hago nada. Solo observo a Tao, parece como si yo estuviese ido.

-Madre, no puedo estar aquí y ver a mi mocoso de esta forma. Solo hagamos algo por él, una última llamada. Si Luhan no llega a tiempo, al menos sabremos que hicimos algo por Sehun y no lo dejamos marchar en vano –sugiere Tao y mi corazón se hinca de pura esperanza.

-No podemos...

-Sí, si podemos. Mi tía es una mujer dura, sabes lo que le espera a Sehun. ¿Por qué dejarlo marchar de esa forma si puede escapar de ello? –en este momento estoy sintiendo una ganas inmensas de tirarme sobre Tao y llenarlo de besos mientras lo abrazo.

-Tao..

-Mamá, hagámoslo –pide. Yo miro a mi tía con suplica, después ella resopla. ¡A aceptado!

-Tienen 15 minutos, si en esos 15 minutos Luhan no llega, todo está perdido. Tu madre se tardara más o menos eso en el transcurso en taxi hasta acá, pero si hay mucho tráfico, estará atascada por otros 15 –asiento. Quiero correr hasta mi habitación, tomar el teléfono y decirle a Luhan que venga pro mí, de ya, pero un mareo intenso me lo impide. Caigo de lleno contra el sofá y mi tía me mira extrañada y preocupada-. ¿Qué sucede? ¿Estás bien? –me toma del brazo para estabilizarme.

Yo me toco la frente por acto de reflejo para después asentir.

-Yo, solo estoy un poco cansado –me excuso y ella se lo cree.

Me siento muy mal por mentir, pero no puedo decirles la verdad. No puedo decirles que estoy embarazado. Que estoy esperando bebés.

-Iré a mi cuarto –aviso. Con cuidado, me levanto y subo cada uno de los escalones con el mismo tacto.