Sin Limites [HanHun/HunHan]

Limite 32 - Un final que deja paso a un comienzo

By Luhan

Conduzco cegado por esa maldita agua débil y estúpida, no puedo dejar de dejarla salir ¡No puedo!. Golpeo cuantas veces pueda el volante con mi puño que siento me lo lastimare y no me importa si fuera el caso.

Siento que me cuesta el respirar.

Mando un mensaje rápido a Rainie. Solo le digo que necesito verla en el departamento.

Si hoy él me ha dejado, hoy yo lo dejo a él. Pero para ello, debo sacarlo dentro de mí. Dejarlo escapar entre mis lágrimas, mi furia, mi estúpida alma herida, mi corazón roto, mi decepción, mi sueño frustrado; él.

¿Por qué tenía que ser justamente él quien me diera el golpe más bajo que pude haber recibido en mi vida? He sido una mierda de persona, lo sé, pero todos tenemos derecho a ser felices ¿no es así? ¿O acaso esa frase es cliché porque se aferran a creer en ella, en eso que no existe dándote ilusiones falsas? Sin duda ha de ser cierto lo que opino.

Estaba dispuesto a pelear contra todos y todo, pero solo quería mi última fuerza, a él. A Sehun. Con Sehun a mi lado era capaz de derribar al mismísimo Donald trump y revivir a Adolf Hitler para derribarlo si se imponía en mi camino con Sehun. Así de estúpido estoy por... el que fue mi ángel.

Sehun logro cosas que nunca nadie hizo conmigo. Y hasta el día de hoy lo siguió haciendo.

Siento mi persona tan utilizada, tan estúpida, tan... rota. No quiero creer que el culpable de esto sea mi ángel. La persona que me iba y va a dar a mis hijos.

Hoy le he hecho una promesa formulada por la furia y la impotencia, una promesa que pienso cumplir. Eso, se lo he prometido a él y a él, yo nunca le fallo ¿no es cierto?

Aparco como si llevara un tiempo limitado de vida o muerte en el estacionamiento de mi edificio. Entro por la parte trasera, sé que la frontal está llena de reporteros.

Camino hasta subir a mi departamento. Y al entrar, Rainie se levanta del sillón, me mira preocupada y sin pensar mucho, me lanzo a ella; la abrazo, me aferro y le lloro. Le sollozo como nunca lo he hecho, ni cuando Tzuyu falleció.

-L-Luhan... -dice sin saber que está pasando-, Luhan, ¿Qué pasa? ¿Qué tienes? ¿Por qué estas así? –pregunta con suma preocupación.

Yo solo me aferro más a ella. Entierro mi cabeza entre su cuello y su hombro. Siento su anatomía tan pequeña entre mis brazos que temo romperla.

-Se fue Rainie, e'l se fue y me dejo, me boto... -sollozo.

-¿Q-Quien? –titubea.

-Sehun me dejo ¡Me dejo! –espeto.

-¡Dios, Lu, no...! –exclama con tristeza.

-Me dejo Rainie, me dejo... -lloro.

-Lu... -musita dolida.

-No quiero. Traerlo Raine, ¡Traérmelo de vuelta por favor! ¡Decirle que lo amo y que seré un padre muy bueno! –lloriqueo-. ¡Decirle que yo lo cuidare de todo!

-Luhan, por favor, detente –pide al ver que estoy fuera de sí.

-¿Por qué fui tan estúpido y lo arrebate de los brazos de su primo? ¡Decírmelo! –mi cuerpo se sacude cada que un sollozo escapa de mi-. ¿Por qué solo pude mirarlo a él cuando había miles de personas en el concierto? ¡¿Por qué solo a él?! ¿Por qué no lo bote antes de que él lo hiciera conmigo? ¿Por qué?

-Porque lo amas, Luhan. Por eso. Porque te enamoraste desde la primera vez que lo viste. Él y tu son los indicados para estar juntos –asegura.

-¡No es cierto! ¡Él solo quería ganar y lo hizo! –me separo de golpe de ella-. ¿Ves cómo ese niñato estúpido me tiene ahora mismo? ¡¿Lo ves?! ¡Es un monstruo!