|Corregido|
-Rayos, rayos-salto de mi cama de un brinco. Faltan 10 minutos para las 7:00AM. Me quede dormido. La alarma que enciendo para ir al colegio es la que me despierta, pero en su 5° llamado. Tao no se molestó en venir a por mí. Ah, cierto no tiene la primer clase, pero yo sí.
Hice caso anoche a Luhan y no leí la nota. Estúpido, pero lo hice.
Me meto al baño. Me doy una ducha rapidísima. Me envuelvo en una toalla. Saco lo primero que hay en mi guardarropa. Me seco. Me pongo una playera negra de manga larga, unos jeans de mezclilla y mis calcetines de patitos y por ultimo me pongo mis converse blancos. Mi cabello húmedo aun goteando cae por mi frente y parte de mis ojos.
Trimb... Trimb... El celular que Luhan me ha dado comienza a timbrar. En el transcurso del lado de mi guardarropa hasta la mesilla tropiezo con la alfombra y caigo hincado frente a la mesita. Lo único que puedo hacer es estirar mi brazo y alcanzar el celular.
Mi voz este torpe pero logro responder:
-Hola- comienzo a levantarme.
-Estoy abajo-es Luhan-. Baja-me ordena y sin esperar mi respuesta, cuelga.
-Sí, señor mandón, gruñón, ogro, amargado, guapo y lind-me interrumpo a mí mismo. Niego con la cabeza por mis palabras. Agarro ambos celulares. Los guardo en los bolsillos de mi jeans. También tomo un poco de dinero y las llaves de repuesto. Nunca se sabe lo que pasara.
Bajo las escaleras. Me dirijo a la puerta, pero antes de salir, el celular comienza timbrar nuevamente. Sé que es Luhan y de mala gana le respondo-. ¿Qué?-pero al instante me arrepiento.
-Antes de salir toma la gorra y los lentes que te di el día que te fui a dejar-no lo entiendo. Él cuelga. Y yo vuelvo a subir escaleras arriba. Tomo la gorra y los lentes que están en el cajón de mi mesita y me los pongo. Bajo nuevamente. Esta vez mi celular no timbra. Abro la puerta pero no hay ningún auto fuera. Abro la otra puertita del jardín hasta asomarme y verificar bien.
-Hola, muñequito-salto por el susto. Un auto negro no sé qué marca pero sé que es de lujo se estaciona violentamente frente a la casa-. Sube o don gruñón me matara si no te llevo a tiempo-la chica tiene abajo un poco del vidrio y sus lentes en la punta de su nariz para poder así observarme bien, creo yo. La voz de la chica suena imperativa y traviesa. Me mira con esas bonitas arrugas al sonreír y con esa sonrisa que al iluminarla en su rostro se forma como un triángulo-. Soy Rainie Yang, mejor amiga de Xiao gruñón Luhan, Sube-me vuelve a decir. Asiento y no la hago esperar más. Rodeo el auto hasta ponerme frente a la puerta del asiento del acompañante. Los vidrios del auto negro son polarizados. Ella me abre y yo entro de inmediato.
-Creo que a Luhan sí que le preocupas, le interesas, que se yo. Me lo imaginaba pero no pensaba confirmarlo-ella sonríe de oreja a oreja-. Mira que mandarte poner esa gorra y esos lentes... pero bueno, es Luhan ¿Qué podemos hacer?-niega. Sube el vidrio de su lado. Enciende el auto y lo pone en marcha.
-¿Dónde está Luhan?-mi voz sale en un susurro que dudo ella haya podido escuchar. Es que según esto, Luhan me esperaba abajo no una chica imperativa y extraña.
-Oh, cierto. Se me olvido. Disculpa soy muy despistada-sonríe-. Luhan está en Changsha me pidió que te lleve hasta allí. Se reunirán. Ha pedido discreción y exclusividad. Algo muy poco común en un artista, así que yo como su mejor amiga lo hare. Le ayudare contigo-mi quijada está a punto de tocar el suelo del auto- literalmente-.
-¿Changsha? ¿Discreción? ¿Exclusividad? ¿Reunirán?-las preguntas salen solas.
-Sí, él por motivos personales-que pronto te contara- no puede estar más en Qingdao. Pero no te preocupes o al menos no por eso sino por los jueguitos de Luhan que pronto te tocara experimentar a ti con él-me sonríe de lado.
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Sin Limites [HanHun/HunHan]
أدب الهواةSehun es un chico coreano, que actualmente vive con su tía y su primo Tao, en QingDao, China. Sehun admira demasiado aun cantante muy popular y cotizado en China, a pesar de su fría personalidad. Es... ¿Cómo decirlo? "Su amor platónico". ...