Por su culpa.

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—Hope.

—Malfoy.

Hope se giró para verle mejor. Había cambiado mucho desde la última vez que en que lo vio. Mucho más alto y más mayor.

—No has cambiado nada —habló mirándola de arriba a bajo.

«Si él supiera» pensó Hope.

—Tú sí —sonrío para sus adentros. Subió los escalones que todavía le quedaban, aunque Malfoy se le adelanto para no dejarle pasar—. Si me permites dejarme pasar...

—¿Por qué debería hacerlo? Sabes que pasaría si te entregara. Mis padres estarían orgullosos de mí y no sólo ellos sino también Voldemort —espetó fingiendo aires de superioridad

—¿Sabes, Malfoy? —su enfado incrementó rápidamente, y con los brazos cruzados prosiguió—. Hay personas que solas saben salvarse el trasero, no como otras que deben ser ayudados por sus padres. Y por favor... ¿Tú contra mi? No me hagas reír. Así que si me dejas pasar y dejar de decir estupideces me harías un gran favor. 

De reojo vio como las palabras de bruja le enfurecieron, pero solo por unos segundos ya que al fin le dejo pasar pero no antes decir unas palabras que fueron como cuchilladas para ella.

—Lo dice la que huyó y abandonó a Potter. Fue espectacular ver en primera fila como se enteró —espetó mirándola con una sonrisa de medio lado—. Fue muy patético por tu parte, pero repetiría ver otra vez la cara que se le quedo. Pero no importa, ya está muerto. ¿No crees?

Hope le empujó contra barandilla de las escaleras, apuntándole con la varita a su cuello, y al fin pudo ver lo que tanto deseaba, su miedo.

—Vuelve hablar de Harry Potter y te aseguro que no saldrás vivo de esta —le amenazó susurrándole en el oído.

Dicho aquello, Hope se fue al despacho de Aberforth preguntándose en si estaría bien. 

Al llegar, se dispuso a buscar el giratiempo, pero le fue imposible, se había esfumado, no estaba.

—¿Qué estás buscando? —inquirió Draco.

—¿Tú quieres estar muerto verdad? —sonrío por su inesperada respuesta—. No busco nada, así que lárgate de aquí.

Se agachó para buscar dentro del pequeño sillón donde anteriormente estaba situada Tonks, pero no había ningún rastro del objeto.

—¿Enserio que no buscas nada? 

—Que no, pesado —añadió mirándolo malhumorada.

Le estaba sacando de sus casillas, otra vez.

—¿Estás segura?  —preguntó sin mirarla, apoyándose en el marco de la puerta y jugueteando con una cadena.

Hope le miró de nuevo, miró la cadena con la cual estaba jugando, y era más ni nada menos que el giratiempo.

—Tu amiga metamorfomaga es muy despistada —le miró todavía agachada mientras Draco se acercaba más de lo que ya estaba, levantándole la pequeña barbilla de Hope con su varita—. Mmm... Hope, no debiste amenazarme antes.

—¿Es que me vas matar? —inquirió, seriamente.

—Levántate, dame tu varita y gírate —le obligó, tenía un plan y sin rechistar obedeció.

—No has respondido a mi pregunta —Hope no borró la expresión seria de su rostro.

—Incarcerous —de su varita salieron unas cuerdas gruesas enroscándole en sus muñecas causándole dolor.

—¡Aaah!

—Aunque quisiera matarte —susurró acercándose a su oreja—. No es mi trabajo hacerlo.

Malfoy le cogió del brazo para así salir del despacho, dirigiéndola hacia las escaleras para salir al jardín.

Bajaron las escaleras, y cuando lo hicieron, lo que le robó la atención a Hope fue ver el cuerpo de Tonks en el suelo.

Tonks estaba muerta.

—Tonks... —susurró con tristeza.

Se soltó del agarre de Malfoy y fue donde estaba el cuerpo, la bruja se agachó y agarró la mano fría de su amiga, Tonks había muerto por su culpa, solamente por salvarla, todos a los que había amado, morían por su culpa ¿Por qué?

Hope dejó la mano de Tonks para poder seguir con su plan. Siempre tenía la varita de saúco en su pierna izquierda, dentro de su bota, aunque esta vez no sería fácil ya que tenía sus manos atadas. Intento cogerla, pero contra más se movía las cuerdas más le apretaban.

Malfoy se acercaba cada vez más y Hope pudo coger la varita a tiempo, pero se dio cuenta que Tonks tenía su bolsa mágica que anteriormente era de Hermione. Dentro llevaba lo más importante para ella. La cogió antes de que Malfoy le agarrará fuertemente y la levantaba.

—No lo hagas más difícil —murmuró con frialdad, aunque Hope pude ver un matiz de lástima en sus ojos.

—Esta bien. Tú ganas Malfoy, pero suéltame, no quiero que me toques, me das asco —espetó con rabia.

Por última vez miró a Tonks, ella estaba muerta por su culpa y nunca se lo perdonaría.

Salieron de la mansión ya destrozada. Ya estaba anocheciendo solo se veían las luces de la mansión, miró hacia el bosque y vio a Royal observándoles, desplegando sus grandes alas blancas a modo de saludo, se equivoqué al pensar que los pegasos eran incompetentes, la verdad es que no sé cómo a pudo encontrarla.

Hope siguió a Malfoy. Tenía la varita escondida en su espalda para qué no se la viera. Intentó ponerla recta entre sus manos y lo consiguió.

—Lacarnum Inflamarae —susurró para que Malfoy no la oyera. Cruzando sus dedos para que hubiera salido bien el hechizo, hasta que noto una de sus muñecas un quemazón horrible, pero también noto libertar para moverla.

Con una mano ya le era más que suficiente. Escondió la varita dentro de su pantalón para que no se viera. Aunque igualmente esa varita no obedecería a nadie, solo le debe lealtad a la bruja.

Malfoy la dejó junto a las dos rehenes que quedaban con vida. La miraban con arrepentimiento, sabía que ellas le habían delatado, pero no las culpó, si ella estuviera en sus lugares ahora mismo hubiera hecho lo mismo. También a su lado vio el cuerpo de Aberforth, muerto.

Muchas personas habían muerto por su culpa.

Ya era hora que esto acabara.

I M P E R I O |Draco Malfoy |Tom Riddle| (Editando) (Book 1) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora