I M P E R I O |Draco Malfoy |Tom Riddle| (Editando) (Book 1)

Estaré contigo.

Al finalizar la clase de Estudios Muggles, Hope estaba absorta en sus pensamientos por culpa de la charla que tuvo con Draco, aislándose de todo y de su compañero Alphard que le háblala supuestamente del partido de mañana.

—Hope —la llamó Aphard haciendo que la joven saliera de sus pensamientos—. ¿Me has escuchado?

—Oh —exclamó—. Alphard, lo siento...

—No importa. ¿Vendrás mañana al partido contra Gryffindor?

Hope ya estaba enterada del partido y por supuesto que iba asistir ya que Brigid era la cazadora de Gryffindor y le había pedido que asistiera.

—Iba a ir igualmente —le contestó sonriendo y alzando una ceja—. Brigid me lo pidió.

—Brigid... Como no —dijo con un tono sarcástico en sus palabras.

La joven más de una vez se había encontrado entre la espada y la pared por culpa de la rivalidad de su casa y la de Gryffindor, los Black aunque fueran diferentes nunca habían soportado a ningún león y mucho menos se llevarían bien con Brigid ahora que eran grandes amigas.

—Ella es mi amiga Alphard —dijo la joven de brazos cruzados.

—Pero es una Gryffindor —dijo poniendo sus brazos en jarra haciéndola reír.

—¿Y qué problema hay? —preguntó riendo.

Alphard no se llevaba bien con Brigid, pues siempre se la pasaban discutiendo cuando Hope se reunía con ella estando el presente.

—Será mejor que dejemos esta discusión para otro momento... —contestó negando con la cabeza—. Yo me tengo que ir sino Orion se pondrá de los nervios, hasta luego.

El joven le dio un beso en la frente y se marchó, por otro lado Hope se dirigió despacio hacia la biblioteca para continuar el trabajo que le habían puesto de Transformaciones.

En el camino, la joven si darse cuenta se quedo sin aire ya que Riddle le había tomado por sorpresa agarrándola  fuertemente del cuello.

—Donde está —siseo el joven conteniendo su rabia.

La cara de la joven se le ponía más roja cada minuto que pasaba, no solamente por el agarre de Riddle sino que la estaba hechizando sin darse cuenta, haciendo que pensara que sus pulmones se estaban quedando sin aire.

—Suél... Tame...  —susurró la joven intentando con todas sus fuerzas a zafarse del agarre de Riddle.

—¡Donde está! —gritó esta vez furioso.

Riddle cada vez más nervioso miraba y vigilaba el pasadizo por si venía algún alumno, pues no le corría ninguna prisa en estrangularla un poco más, el sabía que la joven tenía el libro que contenía la información de los Horrocruxs, tampoco es que fuera muy sigilosa ya que él la vigilaba de vez en cuando, aunque ella no se daba ni cuenta.

O si... A lo mejor ella quería que se diera cuenta.

Una alumna que paseaba tranquilamente hizo que Riddle la soltara de golpe.

Inconscientemente Hope se puso la mano en su cuello, sus pulmones le quemaban tanto por culpa de su respiración que iba demasiado rápida.   

—¡Es que estas loco! —gritó furiosa haciendo que la joven que pasaba por detrás de ellos agachara la cabeza y se sonrojara—. ¡¿Pero qué te pasa?!

Riddle sin importarle mucho lo que decía la joven se marchó dejándola mal herida y con ganas de matarla ahí mismo por gritarle y robarle lo más importante para él. Pero Hope sabía que esto no se iba a quedar así,

Pues él tampoco. Él solamente quería recuperar lo que le pertenecía.

Ambos no se hablaban y ni mucho se miraban, pero sí que se vigilaban sus espaldas de ambos de vez en cuando, aunque Riddle le mataba la curiosidad de saber de ella y sobretodo quién era, siempre había mantenido distancias con ella, por otro lado Hope solamente se había limitado en averiguar y trazar un plan para como entrar en la cámara de los secretos sin darse cuenta de que Riddle le vigilaba. Él sabía que ella tramaba algo y él estaba dispuesto averiguarlo ahora que Dumbledore le había dejado en paz ya que se la pasaba vigilando a quien no debía, a Hope.

Cuando el aire pudo entrar con normalidad en sus pulmones, la joven se dirigió a la enfermería, todo le daba vueltas, Riddle no solo la había estrangulado sino que también le había hecho pensar que se estaba quedando sin aire y ella lo sabía, pues ese hechizo lo había utilizado más de una vez para escapar de algunos Mortífagos en su época.

Voldemort se las iba apagar, no sabía cómo pero se las iba apagar. Por todo; por matar a sus amigos, por matar a gente inocente. ¡Por todo!

Cuando llegó a la enfermería se tumbó rápidamente en una camilla, Madame Dorotea que se había dado cuenta de la entrada de la joven Hope, se dirigió rápidamente hacia ella preocupada.

—¡¿Qué te ha ocurrido?! —habló Dorotea con preocupación—. ¡Por Merlin, estás muy pálida!

La joven no pudo pronunciar ninguna palabra ya que para ella se volvió todo oscuro.

Madame Dorotea fue corriendo a buscar unas cuantas medicinas, pues ella ya sabía que le pasaba a Hope, ya había venido unas cuantas veces a la enfermería, pero nunca en ese estado.

                          🐍

Draco preocupado buscaba a Hope por toda la mesa de Slytherin, la charla que habían tenido le había dejado con mal sabor de boca, ¿y si ella se pensaba otra cosa? Porque ella sabía perfectamente que él se preocupaba por ella ahora que lo había descubierto. Él quería aclarar las cosas con ella y por eso la buscaba, pero estaba demasiado preocupado pues la joven no aparecía en la cena ya que todavía estaba en la enfermería.

—Draco... Hope está en la enfermería —dijo Brigid preocupada haciendo que Draco se levantará de golpe de su sitio.

—¿Qué le a pasado? —preguntó el joven preocupado y dirigiéndose hacia la puerta.

—No lo sé, solamente Madame Dorotea me lo dijo ya que suelo ayudar al profesor Slughorn atraerle pociones —le respondió nerviosa siguiendo los pasos del rubio.

Cuando llegaron, Draco vio como la joven dormía plácidamente, su rostro estaba pálido, dotadas de unas ojeras de no poder dormir, el rubio sabía que era por culpa de su maldición y no se alarmó tanto.

—Shh... No la despertéis —advirtió Madame Dorotea—. Tenéis que dejarla descansar, esta muchacha no duerme nada.

—Draco... —susurró la joven entrecerrando a poco a poco sus ojos.

Draco se acerco más a ella, el joven noto como su corazón se ablandaba poco a poco y su estómago se encogía por a ver escuchado a Hope susurrar su nombre, pues nunca lo había hecho y le pareció tan tierno que acabó cogiéndole la mano y restándole importancia a lo que tenía que decirle.

Pues si, él se preocupaba por ella, y no tenía que darle explicaciones a nadie y ni mucho menos a ella si pensara otra cosa y mezclaba sentimientos. Ya no le importaba, en este mismo instante, en "ese" mismo estante solamente le preocupaba ella, nada más.

—Debes dormir —le susurró Draco con delicadeza—. Yo estaré aquí... Contigo.

—Él lo sabe... —susurró la joven—. Creo que lo sabe...