I M P E R I O |Draco Malfoy |Tom Riddle| (Editando) (Book 1)

No es facil ser una serpiente.

A la mañana siguiente, sin contar lo poco que había dormido por culpa de otra pesadilla más y que era la única desayunando sentada en la mesa de Slytherin, había comenzado bien el día. Poco a poco el gran comedor se iba llenando de alumnos, Hope distinguió a Draco que era uno de ellos, sin más demora se dirigió hacia él.

—¿Cómo te va siendo un león? —le preguntó burlonamente, poca veces lo hacía, haciendo que el mago sacara una sonrisa.

—Bastante bien —contestó—. ¿Y a ti siendo una serpiente?

¿Dónde está el Draco Malfoy de antes? Se preguntó la castaña.

—Bueno... Contando con que Walburga me tiene en su punto de mira. Me va bien. Muy bien —le contestó.

Draco se sentó en la mesa sin dejar de mirarla, parecía... ¿Preocupado? de seguida Hope se dio cuenta.

—¿Walburga?

—¿Tú sabes algo que yo no sepa? —le preguntó Hope sentándose en la mesa de Gryffindor.

Le daba igual las miradas de algunos leones que se dirigían a ella. Una serpiente sentándose en la mesa de los leones, ¡Qué delito! Maldita rivalidad.

—Walburga es mi tía abuela... —le susurró volviéndole a mirar—. Deberías irte, nos miran.

Y aquello era verdad, cuando Hope se giró y miró la mesa de Slytherin, casi todos los alumnos que ya estaban sentados, la estaban mirando.

La castaña se levantó y se dirigió hacia dónde estaba sentada anteriormente. Orion que ahora estaba sentado a su lado se reía negando con la cabeza. Hope Acabó su desayuno al mismo tiempo que acababan todos.

Se dirigió hacia el tercer piso, para ir a la aula de Defensas Contra las Artes Oscuras. Al llegar, la puerta ya estaba cerrada. Abrió la puerta y entró interrumpiendo la clase. La profesora que estaba dando clase a los alumnos de tercero, Ravenclaw y Hufflepuff, la miró de arriba a bajo sabiendo a lo que había venido.

—¡Oh acérquese Hope, acérquese! La estaba esperando —le dijo amablemente.

Se acercó a la profesora y se situó delante de ella. La profesora Merrythought era alta y esbelta, para tener la edad que tenía se le veía saludable. Vestía de negro, con una capa larga y de color negra.

—Conozco a Bathilda desde hace mucho... Fue unas de las mejores alumnas —empezó a decir—. Como ya te abra avisado Dumbledore harás media hora de clase y yo te valuaré.

Hope asintió y se dirigió hacia los alumnos de Ravenclaw, dentro del aula había una mesa larga y estrecha, sabiendo así, que practicarían duelo.

—Como iba diciendo, hoy empezaremos otra vez con las clases de duelo. ¿Hope quiere empezar?

Asintió de nuevo y subió situándose entre medio de la gran mesa.

—¿Otro voluntario?

Un joven de Ravenclaw levantó la mano.

—¿Muy bien...?

—Adam Wells profesora.

—Muy bien Adam.

Adam se subió a la mesa y se situó.

—¿Varitas preparadas?

Ambos cogieron sus varitas al mismo tiempo que las alzaban apuntándose al uno al otro.

—¡Expelliarmus!

—¡Impedimenta!

La luz del Expelliarmus del chico Ravenclaw no le llegó a desarmarla ni a golpearla ya que el hechizo que le había enviado lo había paralizado unos segundos al mismo tiempo impidiendo que su hechizo la tocara.

—¡Ha sido fantástico! —les dijo la profesora—. Hope, usted se puede marchar, ya he visto bastante.

La bruja asintió y se marchó de la aula. Ahora tenía pociones con Gryffindor. Se dirigió rápidamente hacia las mazmorras, una vez llegado exactamente a la aula 5, respiró hondo y entró. El chirrido de la puerta hizo que se girarán varios alumnos.

—Usted debe de ser Hope, ¿Verdad? —le preguntó un joven Slughorn—. Adelante, siéntese con Cygnus y Orion, ellos les explicara la poción que tendréis que preparar.

Dicho eso se dirigió hacia Orion y a Cygnus. Miró en la pizarra la poción escrita y leyó "Poción para heridas". Saco el libro del príncipe mestizo que le había regalado Snape y busco la poción para repasarla.

—¿Dónde estabas? —le preguntó Orion.

—Querían evaluarme —le contestó encogiéndose de hombros.

Hope observó a Draco de reojo. Él sabía demasiadas cosas que definitivamente ella no las sabía. Ya hablaría con él después.

—¿Todavía no habéis empezado? —le preguntó Hope a los dos.

—Cygnus no ha traído su libro y Alphard me ha quitado el mío —le dijo fulminado la espalda de Alphard.

La bruja solamente sonrío y se fue a buscar un caldero. Lo relleno de los ingredientes que sabía de memoria y se dirigió otra vez a la mesa. Por otro lado Orion se reía de ella, ya que la muchacha lo hacía todo deprisa, y lo hacia todo. Cygnus tan solo la miraba curioso. Dejó los ingredientes, cogió su y llenó el caldero de agua con un hechizo no verbal, haciendo que varios alumnos la miraran sorprendidos por a ver usado magia no verbal. Slughorn solo sonreía sorprendido.

La castaña dejo el agua hervir, una vez que el agua ya estaba bien caliente añadió el hielo seco con bastante agua de manantial, lo dejó reposar, después de dos minutos aproximadamente empezó a salir humo del caldero, vertió 5 gotas de sangre de dragón, mezcló las cenizas de druida y los huesos de sapo quemados, finalmente solo le faltaba echar unas cuantas gotas más de sangre de dragón y listo.

Retiró el caldero, después les dijo a Orion y Cygnus, que vertieran unas cuantas gotas más de sangre de dragón y lo mezclarán hasta que obtuviera un color grisáceo. Dicho eso asintieron y lo hicieron, Cygnus cogió el frasquito que contenía las gotas de sangre mientras que Orion cogía una espátula de madera desgastada y lo mezclaba. Observaron por última vez el color y definitivamente ya estaba la poción lista.

—¡Ya está! —gritó al mismo tiempo que un alumno que estaba detrás levantaba su mano.

Todos alumnos del aula se giraron extrañados por su grito y su rapidez. Draco solamente la miró y se rió. ¡Como en los viejos tiempos! Pensó, pero su sonrisa se desvaneció haciendo que Draco se diese cuenta. Aquello le había recordado mucho a su mejor amiga Hermione, la echaba tanto de menos, la noche en que Harry murió y que Voldemort ganará, su mortifaga más fiel Bellatrix, la torturo y la asesinó...

No se dio cuenta que todas las miradas de los alumnos estaban fijas en ella, menos la de Slughorn que ya estaba delante ambos jóvenes observando el caldero.

—Esto está... —empezó a decir Slughorn—. ¡Perfecto, 10 puntos para Slytherin!

Algunos Slytherins aplaudieron, Slughorn se fue hacia la mesa del alumno que anteriormente había levantado su mano y hizo exactamente lo mismo, observó su caldero.

—Muy bien Tom, como siempre, pero por lo visto... —dijo Slughorn mirando a Hope—. Vas a tener una rival. ¡Qué emocionante!

Así que ese era Voldemort pensó la castaña... Tom Riddle. Hope no se fijó mucho en él ya que este la miraba cabreado, si tanto le molestaba que una chica le ganara, pues ella le jodería ganándole en todo.

"Jodete Tom Riddle."