Quédate conmigo.

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—Está bien —exclamó Hope moviendo sus brazos hacia arriba—

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—Está bien —exclamó Hope moviendo sus brazos hacia arriba—. Os enseñaré como se hace un Expecto Patronum.

Brigid asintió satisfecha, la pequeña Ágata que se había levantado de golpe sonrío también.

—Ahora enséñame cómo se siente estar en la caliente torre de Gryffindor —sonrío Hope ladinamente.

Hope y Brigid dejaron a Ágata en la biblioteca con sus compañeras, después se marcharon hacia la torre de Gryffindor, cuando llegaron delante del cuadro Brigid dijo la contraseña en la cual Hope no pudo escuchar bien del todo, haciendo que el cuadro de la dama Gorda se abriera.

—Hecho —dijo Brigid sonriendo de medio lado.

—Gracias Brigid.

Ambas brujas sonrieron, para la castaña Brigid era tan importante aunque ella no lo supiera, por un lado le recordaba tanto a su hermana y por otro no, Brigid era digna de ser una Gryffindor, era tan valiente, sin en cambio Alessa era valiente, si, pero sin embargo no era una Gryffindor.

Cuando Hope dejó de admirar a la muchacha se giró, pero Brigid antes de que se marchara le agarró del brazo.

—Supongo que no es de mi incumbencia pero espero que se arregle, no sé lo que ocurre entre vosotros, pero ahora Draco es parte de tu familia y la familia es lo más importante —le dijo Brigid mirándole directamente a los ojos.

Hope solamente pudo asentir, dudaba de que Draco estuviera de buen humor como para perdonarla. La familia era lo más importante, y tenía razón, pero si Hope estuviera en la piel del rubio, sin duda alguna no se lo hubiera perdonado jamás.

La castaña observó como Brigid se marchaba bajando rápidamente y con cuidado las escaleras ya que se movían a su antojo. Cuando la bruja finalmente entró, se encontró con la caliente sala común, como había echado de menos aquella sensación de bienestar, de ser una Gryffindor, de la calidez como la de un león, observó todo con muy buenos ojos, nada había cambiado, la sala común estaba llena de recuerdos para ella, de infinitos recuerdos, pocos pero recuerdos...

Hope dejó de lado la sala común y se dirigió a las habitaciones de chicos, con cuidado de no ser vista subió las escaleras y cuando llegó se replanteó de que si era buena idea o no, tampoco perdía nada, debía de hablar con Draco si o si, tenía que decirle la verdad, que ella nunca lo había odiado y que nunca había tenido la intención de herirle con aquellas primeras palabras que había dicho.

Cuando el chirrido de la puerta abriéndose sonó, Hope se puso más nerviosa de lo que ya estaba, pero el nerviosismo no le perduró ya que observó como en la habitación estaba solamente Draco dormido. La bruja se acercó poco a poco hacia la cama, se sentó suavemente en ella y contempló a Draco dormir, lo contempló y no podía negar que no le gustaba, tampoco pensaba en negarlo, Hope nunca se había imaginado de que Draco llegara a gustarle y ni mucho sentir algo por él, porque lo sentía, y tanto, ya no podía negarlo más, hasta tenía ganas de gritarlo.

Hace tiempo y siempre se había preguntado que fue lo que hizo Draco para que su hermana se fijara y perdidamente se enamorara de él, en la corta vida de Alessa nunca se lo confesó, pero Hope lo sabía, Alessa llegó a conocer a Draco, no aquel muchacho con ademán frío y despectivo igual que el de su padre, para nada, consiguió llegar al verdadero Draco Malfoy, ahora para ella tenía sentido, Draco nunca había sido mala persona, solamente había tenido una mala vida, como Hope.

Draco que había escuchado los pasos de la bruja, la miró por el rabillo del ojo. ¿Que hacía ella aquí? ¿Y como demonios había entrado? se preguntó el muchacho.

—¿Que haces aquí? —Hope escuchó las palabras que más temía en ese mismo momento.

¿Que hacía ella aquí? ella tenía que estar ahí, venía aclarar las cosas quiso decir la bruja, pero la voz y la fuerza de voluntad le habían fallado, solamente se acercó más a él, se acercó a sus labios, a los que por supuesto ya había probado y le había encantado. No pretendía besarlo, sino que se acercó hasta el punto de rozar sus labios, ella quería que fuera él quien la besara, como lo había hecho la primera vez.

Draco cerró los ojos y negó con la cabeza haciendo rozar sus labios con los de la castaña

—No te voy a besar —aquella aclaración hizo que el corazón de la bruja dejara de latir rápidamente y que su propia respiración dejara de ser agitada, pero de ningún modo se apartó de él, de ninguna manera no lo iba hacer—. ¿Que haces aquí? —le preguntó de nuevo, pero esta vez incómodamente, pues él le acaba de decir que no quería besarla y ella seguía ahí, en el mismo sitio, volviéndole loco, incómodo era porque de un momento a otro se dejaría llevar y la besaría.

—Solo quiero hablar, y tú me vas a escuchar —susurró Hope al fin—. Draco... Yo solamente me arrepiento de haberte arrebatado a lo que más querías en este mundo, que era y que es a tu madre, es lo que quise decirte ayer desde el primer momento en la cual te dije que me acompañaras hasta mi sala común, y por favor no me preguntes en cómo lo averigüe por qué en ningún momento quise leer tus pensamientos, sé que lo que hice estuvo mal y lo siento tanto.

El mago que había escuchado atentamente sus palabras, quiso lanzarse a él mismo una maldición cruciatus por a ver sido tan imbécil la noche anterior y por haberse negado ahora mismo a besarla.

—Solamente quisiste escuchar lo que tú querías escuchar, ni me dejaste terminar... —la joven respiró profundamente y chocó suavemente su frente con la frente del mago—. No quiero que te marches, tampoco nunca me has sido un estorbo como tú lo piensas, yo quiero que te quedes, pero si tu decisión ya está tomada y no hay vuelta atrás, arreglaré el giratiempo solamente para ti.

...

Se que es cortito, pero mañana intentaré subir uno más largo, aunque no prometo nada, esto ya se está acabando (La primera temporada claro)

I M P E R I O |Draco Malfoy |Tom Riddle| (Editando) (Book 1) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora