El nuevo acuerdo. (Parte 2)

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—¿Que es lo que tienes para que Riddle esté tan cabreado?

Hope rodó los ojos, ¿y a él que le importaba? No podía confiar en Dolohov, "ni loca" se dijo. Él era un mortífago.

—¿Es que no escuchaste lo que te dije? —le dijo malhumorada—. No tengo nada.

Hope apartó con fuerza a Dolohov y siguió su camino hasta Hogwarts con Dolohov de nuevo siguiéndole.

—Si claro —río Dolohov detrás de ella—. Está bien, no me lo digas. Pero déjame advertirte de una cosa... Riddle sabe que escondes algo, y te aseguro que no descansará hasta que lo descubra, ni yo tampoco.

Hope solamente sonrío ante aquellas palabras que le decía aquel muchacho simpático que había conocido la primera vez en el expreso, escuchó atentamente las últimas palabras.

"Riddle sabe que escondes algo, y te aseguro que no descansará hasta que lo descubra, ni yo tampoco"

—Yo no escondo nada —mintió Hope negando con la cabeza.

—Y yo soy idiota —le dijo riéndose en su cara.

La joven no se iba a dar por vencida ni mucho menos, sabía bien lo que tenía que hacer, no confiar en nadie. Y ni mucho menos ahora que Dolohov se estaba mostrando cómo realmente era.

—Esta bien —dijo Dolohov sin dejar de mirarla y guardando su varita—. Haré ver que te creo.

Estaba claro que Dolohov tampoco confiaba en la castaña, Riddle no era el único que sospechaba, todos los Slytherins lo intuían cuando llegó por sorpresa, ella guardaba algo, su forma tan peculiar de actuar hacia que las personas se diesen cuenta fácilmente, después de lo que había pasado con Walburga, las cosas habían cambiado, de momento Hope solamente era la chica misteriosa quien a todos trataban de evitar y ni mucho menos hablarle.

Menos mal que en Slytherin estaban Alphard y Orion quien siempre estarían a su lado en las buenas y en las malas, o eso se lo habían prometido, aunque Hope no se hacia demasiadas ilusiones, no se le estaba permitido, no podía encariñarse ni mucho menos.

Hope vio como Dolohov se marchaba, observó cómo se dirigía a Hogwarts, en ese mismo momento noto por primera vez estando en el pasado, en la época en donde ahora se encontraba, un ápice de miedo a que alguien descubriera toda la verdad, su verdad. A que describieran quien realmente era ella.

🐍

Los días fueron pasando, llegó el frío y con eso conllevó la nieve. Hope no aguantaba más a Dolohov, el chico se había planteado molestarle y vigilarle de todas las maneras posibles, aunque por otra parte no era porque le apeteciera sino por órdenes de Riddle... Y ella lo sabía, sabía perfectamente que Riddle tenía algo que ver.

La joven se encontraba en la biblioteca intentando escribir una carta para Bathilda, que hacia semanas que no se dignaba a escribirla.

—Que bueno encontrarte —le dijo esa voz fastidiosa, Dolohov.

—No tienes mejores cosas que hacer —le dijo sin despegar la vista de su pergamino.

—Claro que si —murmuró asintiendo con la cabeza y sentándose en frente de ella—. No te creas el centro del mundo.

La castaña solamente sonrío, no dijo nada ni mucho menos le miró. Acabo su carta, la doblo y la guardo en su zurrón.

—No soy estúpida —le miró seriamente—. ¿Que es lo que quieres Dolohov?

Dolohov desde luego que sonrío, pues por fin la muchacha se había atrevido a preguntarle lo más obvio, que es lo que quería y porque le seguía.

—Ya iba siendo hora que lo preguntaras —le dijo sonriendo—. Tú misma sabes la respuesta.

Dicho eso Dolohov se levantó de la silla para después marcharse y dirigirse a la clase de Defensas Contra las Artes Oscuras. La castaña hizo una mueca de disgusto ya que le tocaba la misma clase.

🐍

—Cállate Alphard —susurró Hope ya que la profesora Merrythought hablaba—. Sino me entrara la risa tonta y ya sabemos cómo esto acabaría.

Alphard aguantó la risa para no carcajearse delante de toda la clase y interrumpir. Por otro lado Orion y Cygnus estaban totalmente rojos, pues el tema se trataba de ellos.

—¿Y al final que pasó? ¿Que hizo Támara? —le preguntó Hope susurrando en el odio de Alphard, pues la castaña no podía aguantarse al saber la reacción que había tomado la creída de Ravenclaw.

—Lógicamente Támara se burlo de ambos y se marchó —susurró mirando de reojo a la profesora.

—Pobrecilla, seguramente pensó que Orion y Cygnus no eran lo suficientemente listos para salir con ella —le dijo negando con la cabeza y sin parar de sonreir—. Patética Ravenclaw.

Alphard se rió.

—Chicos, deberían elegir mejores chicas —les dijo Hope a Cygnus y a Orion riendo haciendo que se pusieran más rojos de lo que ya estaban.

—¡Bagshot! —gritó la profesora haciendo que los alumnos distraídos se asustaran—. He abierto este club para los alumnos de cuarto hasta sexto curso de Slytherin que les apasiona y les gusta el duelo. ¿Si estás aquí hablando y sin prestar atención, por qué no se retira y nos deja seguir la clase?

—Lo siento —respondió seriamente—. No volverá a ocurrir.

—Eso espero —murmuró en voz alta—. Se les restará 10 puntos a su casa por falta de su atención. Y será la última en subirse a esta mesa.

La profesora siguió con su clase, explicando que este club no dudará demasiado por culpa de su próximo retiro, y si fuera así un alumno la substituiría.

Cuando acabó de explicar, la profesora eligió a dos alumnos al azar para combatirse en duelo, aunque advirtió que como era la primera clase, no tendrían puntos.

La clase finalizó y todos se dirigieron a ver la lista de grupos que había puesto con magia la profesora, y como era de esperarse, Hope era la última de la lista de 100 y pico de personas.

—La última —suspiró.

Alphard al ver la lista y observar que Hope era la última sonrío.

—Eres... —empezó a decir la castaña enfadada—. Tú. Tú deberías de estar el último.

—No —dijo con horror fingido y bromeando.

La joven negó con la cabeza pero finalmente sonrío, como no iba a sonreír con Alphard. Iría a Azkaban sino se reía con él, además de que ganaría a todos de la lista con ojos cerrados por experiencia.

La noche llegó y la cena comenzó. Hope sentada y cenando hablaba tranquilamente con sus buenos amigos. Cuando acabó se dirigió la primera a su sala común sabiendo que Dolohov claramente la seguía.

—Sal de donde estés Dolohov —exclamó la muchacha.

—No te estaba siguiendo —le dijo—. Dormimos en el mismo lugar pero en habitaciones separadas.

Dolohov caminó delante de ella con galante, ignorado la mirada que le echaba la castaña.

Por otro lado Hope pensó en como librase de ese pesado e insufrible, y que mejor manera que hacer un acuerdo de los suyos.

—Un momento Dolohov —empezó a decirle sonriendo—. Se perfectamente que esta estupidez te la envía hacer Riddle.

Dolohov se paró en seco. ¿Como lo sabía? Él nunca se había atrevido a decírselo. Solamente cuando Hope atacó aquella vez a Abraxas en cabeza de puerco.

—¿Pero la pregunta es? ¿Por qué no hace el trabajo sucio él? Por qué claramente eso soy... ¿No? ¿Un trabajo sucio al que él se lo toma como una broma? —Hope se colocó delante de él—. Hagamos un acuerdo. Un acuerdo... Pero a mi manera.

I M P E R I O |Draco Malfoy |Tom Riddle| (Editando) (Book 1) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora