Rosas blancas.

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Hope estuvo casi toda la noche intentando dormir, pero le fue imposible... Se levantó y apartó la manta que tapaba sus piernas y fue directamente al baño para darse una ducha, con cuidado de no despertar a sus "compañeras".

Acabó de ducharse, se colocó el uniforme, después cepille su cabello dejándolo suelto y dejó el cepillo de mala gana en el lavamanos, pues no paraba de pensar en lo que había ocurrido la noche anterior, un asesino volvía a hacer de las suyas que por desgracia le tocó llamarle tío, el accidente de Walburga, que no fue tan accidente, el encontronazo con Druella y por último la razón del comportamiento de Walburga. Finalmente había decidido disculparse con ella, sería lo mejor.

Hoy no comenzaban las clases hasta las 10 así que tendría tiempo para ir a la enfermería y desayunar.

Cogió la ropa sucia y la coló en un cubo que por arte de magia, desaparecieron, la castaña salió del baño y miró a Druella que ya estaba vestida, sin mirarla demasiado cogió su túnica con su zurrón y se marchó.

En la sala común no había nadie, se oía claramente el sonido del calamar chocando contra el cristal, además hacia un frío que sin pensarlo dos veces Hope tuvo que ponerse la túnica rápidamente.

Al salir de la sala se dirigió directamente a la enfermería, al llegar todo estaba silencioso y solamente estaba una camilla ocupada que era la de Walburga, caminó hasta ella, estaba plácidamente dormida, pensó que tal vez no debería despertarla así que quitó las flores marchitadas que habían dentro de un jarrón que estaba encima de su mesilla y conjuró el hechizo "Orchideous"

De la varita salió un pequeño ramo de rosas blancas —sus preferidas— las colocó en el jarrón, pero dio media vuelta encontrándose con Druella.

—¡Qué haces aquí! —gritó Druella furiosa—. ¡Lárgate!

—No me grites —dijo Hope con calma y fulminándola con la mirada, odiaba que le gritaran...

—Señorita Rosier —reprendió la enfermera mirando a Druella—. Aquí no está permitido gritar.

—Yo ya iba irme —bufó y se marchó al gran comedor.

🐍🐍🐍

Al llegar al gran portón quedaba al comedor le llamó una voz detrás impidiéndole la entrar.

—¡Hope!

Hope se giró para ver de quién se trataba y era Brigid. Brigid ya cerca suyo le abrazó.

¿A qué vendrá eso? se preguntó.

—Brigid —la llamó incomoda.

—Oh —exclamó—. Lo siento...

Brigid dejó de abrazarla y la miró sonriente.

—¿Algún problema? —le preguntó seriamente a la misma vez que entraban al gran comedor.

—Todo Hogwarts sabe lo que le hiciste a Walburga, ¡se lo merecía! —dijo emocionada comenzando a entrar al comedor y Hope seguirla.

Hope frunció el ceño ¿acaba de decir todo Hogwarts? se preguntó.

—¿Todo Hogwarts? —dijo sorprendida y tragando grueso la saliva que se le había quedado atrapada en la garganta.

—Mira todo tu alrededor.

Sabía que Hogwarts era una fuente llena de cotilleos, pero esto era demasiado, todos los alumnos del comedor dejaron su desayuno solamente para mirarla y cotillear haciendo que su respiración sea totalmente agitada.

—Tranquila —dijo Brigid preocupada cogiendo suavemente la cara Hope entre sus manos—. Olvídalos... Mañana saldrá otro chisme como siempre y te olvidaran en un chasquido.

I M P E R I O |Draco Malfoy |Tom Riddle| (Editando) (Book 1) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora