Imperio.

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Cada minuto que pasaba, Hope estaba cada vez más pálida y perdía cada vez más la conciencia a causa por demasiada pérdida de sangre.

¿Que podía hacer? No podía arriesgarse a que el bastardo que tenía delante supiera que podía hacer magia oscura sin varita, ya sabía demasiado, además estaba muy débil, no tenía su varita, no tenía la varita de saúco y solamente le quedaba la oportunidad de pensar algún plan.

—¿Que pretendes? —le preguntó la bruja débilmente, acordándose cuando fue la última vez que se lo dijo.

El mago que estaba enfrente de uno de los 8 grifos que habían, lo acariciaba, sabiendo Hope que ahí estaba la figura que era una pequeña serpiente. No la miró ante su pregunta, solamente sonrío, sonrió mostrando sus dientes por primera vez.

—Sabes... —comenzó a decir el mago lentamente—. Solamente tienes que entrar en mi mente y lo sabrás.

La bruja río amargadamente y negó débilmente la cabeza.

—No —dijo sería—. No suelo ir por ahí entrado a las mentes de las personas, es ajeno.

El mago río, y finalmente la miró sin dejar de sonreír malintencionadamente, sabiendo que lo decía por él.

—¿Ajeno dices? —la bruja no le miraba—, recuerda que tú me dejaste entrar.

La bruja finalmente se atrevió a mirarle, arrastro su cuerpo como pudo hacia la pared para poder apoyarse.

—Solo deje que vieras lo que yo quería que vieras —le dijo la castaña con una falsa sonrisa—. ¿Te gusto? —se atrevió a preguntar—. ¿Te gusto ver eso? —la última pregunta la dijo con tal resentimiento hacia él, que Riddle se dio cuenta.

Esas muertes eran por culpa de solamente una persona: de Tom Riddle.

El mago sonrío, se acercó más a la bruja, levantó su varita y le lanzó el hechizo que tenía planeado desde el primer momento.

—Imperio —Riddle sonrió nuevamente satisfecho, tiendo todo el control de la bruja—. Levántate —le obligó.

Hope, asumida en aquel control, se sintió como si flotara cuando toda preocupación y todo pensamiento se esfumaba cada vez más rápido, sin saberlo luchaba con toda su fuerza de voluntad, pero lamentablemente no pudo ya que estaba demasiado débil. Dejándose llevar por aquella orden hizo un intentó de levantarse pero se cayó. Lo intentó de nuevo y lo consiguió.

Pero de repente y de sorpresa Draco entró por la puerta del baño, directamente observó a Riddle ya que apuntaba con su varita a Hope, Draco sacó su varita rápidamente pero Riddle fue más rápido y lo hechizó.

Hope que solamente observaba a Riddle vio como Draco caía al suelo como un saco de patatas, la bruja notó como la preocupación y todo pensamiento volvía, fue cojeando hasta él preocupada haciendo fruncir el ceño de Riddle ya que Hope había conseguido estar fuera del control de la maldición Imperius ¿Como había hecho aquello? se preguntó el mago ya que aquella maldición era una de las más poderosas.

—Draco —susurró la bruja ya cerca del rubio—, despierta, por favor...

Draco no contestó, yacía inmóvil en el suelo, la castaña solamente escuchaba como su respiración pasaba de ser agitada a ser tranquila a no escucharse. La bruja agarró su mano y la cogió entre sus dedos encajándola con los de él, notó como su piel se volvía fría y con eso supo que Draco estaba maldecido por un hechizo que sin embargo la castaña no sabía cuál era.

I M P E R I O |Draco Malfoy |Tom Riddle| (Editando) (Book 1) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora