Él ya está aquí.

2.5K 285 4
                                    






Malfoy la dejó junto a las dos rehenes que quedaban con vida. Le miraban con arrepentimiento, sabía que ellas le habían delatado, pero no las culpó, si ella estuviera en sus lugares ahora mismo hubiera hecho lo mismo. También a su lado vio el cuerpo de Aberforth, muerto.

Muchas personas habían muerto por su culpa.

Ya era hora que esto acabará.

Observó a Malfoy, le observó de arriba a bajo para localizar donde tenía el giratiempo y lo consiguió.

—Donde está. La quiero ver —habló una voz que le llamó mucho la atención.

Bellatrix Lestrenge, apareció con dos más mortífagos a sus espaldas. Hope se giró para que no la viera porque sabía que la quería ver a ella, lo suponía ya que por su culpa le falta el ojo derecho.

—Ya sabes que ella es del amo mi señora —respondió unos de los siete mortífagos.

—No le haré nada. Solo la maltratare un poquito, nada más.

—No —contestó Malfoy esta vez. Hope se sorprendió su contestación. No entendía por qué se preocupaba tanto ahora.

—Esta bien Draco —espetó Bellatrix con su sonrisa macabra—. Te lo dejo pasar porqué has sido tú quien la atrapado y no estos estúpidos ineptos que no sirven para nada. Por lo menos déjame complacerme destruyendo esta preciosa mansión.

Dicho eso Bellatrix se complació. Mientras otros mortífagos le acompañaban lanzando hechizos así destruyendo la mansión. Ahora la mansión estaba en llamas dándoles calor por la dirección que corría el aire.

Unas de las rehenes gritó y corrió en dirección de la mansión, supongo que era de su propiedad, Hope no lo averiguo...

Vio de reojo a Bellatrix que se acercaba a la pobre mujer, sabía que no le esperaba nada bueno. Corrió como pudo en dirección donde estaba, Bellatrix alzó su varita apuntándole mientras iba a conjurar la maldición asesina, pero Hope pudo llegar a tiempo y lanzarse contra la mujer.

—Márchate —le gritó—. ¡Marchate!

La mujer dudosa asintió así marchándose y dejándola sola.

Hope se giró y sus ojos se encontraron con los de Malfoy que tenía sus brazos cruzados.

—Ya te dije que no podías conmigo —la castaña le sonrió.

—¡Crucio! —la bruja sintió un pequeño dolor que impacto en su espalda haciendo que se agachara instantáneamente. Estos años había practicado como soportar el dolor de la maldición Cruciatus y lo soportaba muy bien.

—¿¡Cómo te atreves!? —le gritó Bellatrix acercándose—. Desearía matarte ahora mismo traidora, pero pronto vendrá el Señor Tenebroso, lo noto. Él se acerca. Él ya está aquí.

Y era cierto. Él ya estaba aquí.

Bellatrix sonrió mirando al cielo sonriendo, contemplando la marca tenebrosa dibujada en el cielo, que cada vez se hacía más grande y más visible.

I M P E R I O |Draco Malfoy |Tom Riddle| (Editando) (Book 1) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora