Cuando Riddle salió de la mente de Hope, en ningún momento se había dado cuenta de que había cerrado sus ojos fuertemente y que sus nudillos de las manos los tenía de color blanco por la fuerza que había utilizado sin darse cuenta. El mago estaba confundido por lo que acababa de ver en la mente de la bruja. Por otra parte había sentido el dolor que había sentido ella misma. Aquellos recuerdos que había visto, y que había dejado que ella viera, habían sido tan reales para él.Lo cierto es que eran reales, Hope había dejado ver a Riddle todo los males que le habían ocurrido en su terrible pasado, había dejado ver una parte de ella en el que él por supuesto, le haría pasar factura.
—¿Te ocurre algo, Riddle? —le preguntó Abraxas cauteloso.
—No —le contestó cortante.
Brigid fue detrás de Hope que se dirigía al cuarto de baño de la taberna. Cuando llegó la joven toco la puerta.
—¿Estas bien? —le preguntó preocupada.
Hope abrió el grifo y se refresco la cara con agua fría haciendo calmar sus terribles dolores de cabeza.
—Brigid... —la llamó acercándose en la puerta—. Deberías marcharte.
—Pero...
—Por favor... —le suplicó apoyándose en la puerta.
Brigid sin entender el cambio de actitud de su amiga, le hizo caso a regañadientes y se marchó por la puerta trasera hacia el castillo.
Hope dejó que su cuerpo resbalara poco a poco hacia el frío suelo. Recordar todo el mal que le había ocurrido en su época, todo su sufrimiento, su dolor y la soledad le hacían tener unas terribles ganas de llorar, pero años atrás se prometió así misma que no iba a llorar, nunca, porque llorar sería débil, como si todo lo que había hecho y logrado, todas las vidas que había salvado, no hubieran valido la pena, y aunque fueran pocas —para ella— fueron vanas.
La joven se levantó helada del suelo, ahora solamente quería ir hacia las habitaciones y tumbarse en su caliente cama y descansar aunque sabía perfectamente que no podría, pero quería intentarlo.
Salió del cuarto de baño sin impórtale quién estuviera en la taberna, sin importarle que estuviera sentado el mismísimo Lord Voldemort.
Hope siguió caminado por el estrecho pasillo hasta que sintió un horrible dolor en su brazo derecho haciendo que se escondiera detrás de un pequeño pasadizo que daba a la salida trasera. La castaña se tocó el brazo derecho en donde le dolía, lo examinó rápidamente sabiendo así que alguien le había atacado con la maldición cruciatus. Se le había pasado por la cabeza en irse por aquella puerta que tenía enfrente, pero se negó, ni mucho menos era una cobarde, pero sin embargo sí que estaba débil. Por otro lado quería saber quién le había atacado, la chica todavía no había hecho nada malo, pensó, pensó y pensó, cada vez se le acababa el tiempo, sea quien hubiera sido la encontraría.
En la taberna solamente estaban Brigid, que ya no estaba, ella, y el grupito de Riddle.
La chica rodó los ojos por pensar tanto y no actuar.
¡Quién iba a ser sino! Se regaño así misma.
Riddle era él único, él estaba cabreado con ella por haberle quitado el libro y ahora más ya que dejó que el dolor de la muchacha lo sintiera él también, pero lo bueno es que él mismo, se lo había buscado por ser entrometido y saber con ansias que es lo que escondía Hope.
Cogió su varita del pantalón y salió por la puerta trasera con un plan. Decidió dar la vuelta y entrar por la puerta principal, y así lo hizo ya que cuando entró a cabeza de puerco otra vez, no había nadie.
Solamente había un silencio muy incómodo para ella, se dirigió de nuevo por el estrecho pasillo cuando de golpe escucho unos cuantos murmullos haciendo que parara sus pies de inmediato.
—Vamonos, ¿es que no ves que no está? —murmuró Dolohov con prisa.
—¿Por qué tienes tantas ganas de marcharte? —le preguntó Abraxas malhumorado—. Es que acaso le tienes miedo a una patética sangre sucia.
La joven al oír aquellas palabras que venían del abuelo de Draco, de un Malfoy, empleo todo su rabia haciendo que inconscientemente agarrara fuertemente su varita y escupiera furiosa un hechizo no verbal.
—Pues la patética sangre sucia te ha dejado cao en el suelo —sonrió cínica mirando el cuerpo de Abraxas en el suelo desmayado.
Dolohov miró perplejo la escena, todavía bloqueado sin saber qué hacer, al fin reaccionó apuntando su varita hacia Hope pero la joven fue más rápida haciendo que la varita de Dolohov cayera contra el frío suelo de la taberna.
—Te envía Riddle —se atrevió a decir la muchacha, tampoco era una pregunta.
El joven asintió con la cabeza suavemente. Hope se acercó rápidamente y apartó la varita de Dolohov dandole una buena patada haciendo que desapareciera de la vista de ambos.
—¿Por qué? —le preguntó ya sabiendo la respuesta, ella quería saber si él o sus guardaespaldas lo sabían.
—¿Por qué? —le preguntó incrédulo—. Tienes algo que a Riddle le pertenece.
—Yo no tengo nada que a él le pertenezca —espetó alzándole la voz—. Nada, así que si eres tan amable dile que me deje en paz porque si no lo hace, creo que Abraxas no será el único que acabe así.
Dicho eso la joven le tiró una última mirada de odio a Dolohov y se marchó de la taberna.
Cuando salió de la taberna, Dolohov cogió su varita del suelo y siguió a Hope, quería saber el porque Riddle se molestaba tanto en la chica, sabía que ella tenía algo que a él le pertenecía, el mismo Riddle se lo había dicho pero quería saber exactamente el qué. Quería saber que era lo que le había quitado Hope.
—¡Petrificus Totalus! —gritó el mago apuntando el cuerpo de la castaña haciendo que se cayera hacia atrás como una muñeca en la nieve.
El mago se acercó al cuerpo de la joven y le quitó la varita.
—Ahora quiero que me escuches a mi —le dijo seriamente—. No sé que es lo que tienes con Riddle, básicamente no me conviene pero hay algo que sí que es de me interés y quiero que me lo digas.
La joven escucho atentamente las palabras que le había dicho el mago, no le quedaba más remedio, cuando finalizó, Hope rodó los ojos sin poder mover ningún músculo de su cuerpo.
Dolohov se agachó y deshizo el hechizo. Hope pudo al fin moverse y se levantó, cuando notó que su ropa estaba mojada tuvo las suficientes ganas de mandarle unos cuantas maldiciones sin varita, pero se mantuvo y no lo hizo, solamente respiró varias veces y se tranquilizó.
—Suéltalo —dijo de brazos cruzados.
—¿Que es lo que tienes para que Riddle esté tan cabreado?
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I M P E R I O |Draco Malfoy |Tom Riddle| (Editando) (Book 1)
FanfictionVoldemort ha ganado, ahora que ha matado al joven que le ha causado tantos problemas durante años, a conseguido que todo el mundo mágico y muggle este a su merced, sembrando caos y maldad en todo el mundo. Hope Blair Grindelwald, la sobrina del seg...