Max se apoya de nuevo en el manillar y baja los hombros. Su voz cambia, es mas grave.
-¿Y si así fuera? ¿Y si la quiero solo para mi? ¿Que harías?
-¡No juegas limpio!- Digo completamente asustada.- Mentiste, no me bese con Sam.
-Se que no lo hiciste, pero bendito sea el Photoshop.- Dice saliendo a la carretera.- Oh, y Sara, ten cuidado. No queremos que ocurra una desgracia.
Después de aquello me gire con la esperanza de que quizás Dani lo hubiera escuchado, pero estaba hablando por teléfono y no escucho nada. Era su madre, al parecer había salido del hospital sin permiso. Fuimos en su coche y el me dijo que me podía prestar el coche ya que el mio estaba destrozado y su madre lo obligaba a quedarse en el hospital.
En casa, le dije a mi madre que no tenia hambre y sorprendentemente no dijo nada, solo asintió. No dormí nada durante la noche, solo llore por mi corazón roto. Sentí cuando mi madre se fue a trabajar, una medio hora mas tarde alguien toco la puerta. Creyendo que era mi madre me viste rápidamente y me lave la cara. Pero no era ella.
-¿Vienes a matarme?- El ríe.
-Pero que cosas dices.- Me entrega un gran sobre.- Vero me ha pedo que te lo de. Oh y cuidado con el agua. Nunca se sabe lo que puede tener.- Dice encojiendose de hombros inocentemente. Camina hacia el coche de Alessa.
-H-Hay algo que no entiendo.
-Lo imaginaba. No se como habrás podido suspender Física, Mate y Química pero es toda una hazaña.- Dice sonriente. Miro el sobre, esta abierto. ¡Maldita sea, ese idiota!
-Tu quieres a Alessa, pero ella ahora esta con Vero.- Digo con dificultad.
-Alessa y Vero con amigas. Yo le conté mi increíble amor hacia ella.- Dice actuando como si se quitara una lagrima del ojo.- Y ahora me ayuda a que Alessa y yo estemos juntos. Maravilloso, ¿verdad?
A mi se me revuelve el estomago. Cierro la puerta y saco los papeles del sobre. Tal y como Max ha dicho he suspendido Física, Mate y Química. Pero ahora no me importa, solo con mas malas noticias. Justo cuando Max se va , llega mi madre.
-¿Mama? Que pronto has llegado.
-He pedido el día libre, monta en el coche.- Dice mientras sube rápido las escaleras.
-Creía que como era sábado estarías en la cama.
-Si bueno, tuve una pesadilla y me he levantado.- Recuerdo la anterior vez que mi tía uso la palabra "pesadilla". Me entran mas ganas de llorar pero me resisto. Llegamos al hospital.
-¿Que hacemos aquí?
-Sara, por favor. Estoy muy preocupada. Yo ya no se como ayudarte.- Dice con lagrimas en los ojos y la voz rota. Suspiro.
-Esta bien, mama.- Digo abrazándola fuerte.- Iré.
Entro a la gran habitación de la doctora Monrrow, he oído a mi madre hablar de ella, es una eminencia y de alguna manera ha accedido a verme. La doctora me explica cada prueba que me va a hacer, es muy amable.
-Bueno Sara, estas en el limite así que voy a tener que hospitalizarte.
-No, no. Por favor no, tengo exámenes y no puedo faltar. Por favor.
La doctora me mira valorando mi situación. Finalmente se levanta y apunta algo en un papel.
-Entrega esto en recepción, te darán cita para dentro de una semana.- Me mira fijamente.- Si no has engordado te hospitalizare y no me importara nada de lo que me digas. ¿Entendido? Asiento y solo soy capaz de musitar un débil "Gracias."

ESTÁS LEYENDO
¡Ámame como yo te amo!
RandomCuando tenia apenas 10 años una hermosa chica apareció en mi balcón seriamente herida, con marcas de combate y deshidratada. A la mañana siguiente de atenderla, desapareció. Mi nombre es Sara, tengo 17 años y... aun no puedo olvidar a esa pequeña...