-No tienes que hacerlo si no quieres.- Alessa me mira preocupada.
-No. Tengo que hacerlo... Pero necesito que me ayudes.
-Siempre.
La levantamos y apuntamos a Owen, apretamos el gatillo juntas. El retroceso me sorprende pero Alessa mantiene el arma en su sitio. Owen cae convulsionándose con los brazos extendidos. Se acabo.
-Los llevare a las llamas.- Dice Ana arrastrando los cuerpos de Silvia y Owen. No me había fijado, Silvia tiene el cuello roto. Mark y Joshua nos ayudan a cargar los soldados inconscientes en la furgoneta.
-Sam murió hace unos días, encontraron su cadáver en el rió. No les dio tiempo a ocultarlo.- Dice Mark.
-Lo imaginaba. Voy a llamar a la policía.- Dice Alessa.- Me gustaría ver como intentan salir de esta.
-¿Policía?- Digo.
-Sí. Así cerraran esa tienda que tienen para blanquear el dinero y no cogerán a más críos.- Me contesta Alessa.
-Y el fuego es intenso, no habrá pruebas.- Dice Joshua, Mark tiene el brazo sobre sus hombros.
-¿Y la central? ¿La de la ciudad?- Pregunta Mark. Alessa enseña un disco duro. ¿Dónde lo tenía?
-Aquí están las pruebas que hicieron, las localizaciones de los demás sitios, como blanqueaban el dinero y la lista de quienes les ayudaban.- Dice sonriente.
-Pero también estará nuestra información.- Dice Ana apareciendo entre los arbustos.
-No, solo descargue lo suficiente para inculparlos y los informes que hacían, pero los datos de las víctimas, sus nombres o grabaciones, todo eso se ha quedado en el servidor que habéis fundido.
-Espera un momento, ¿habéis?- Digo frunciendo el ceño y mirando a los chicos.
-Cocteles Molotov.- Dice Joshua.- Fue idea mía.
-Os habéis arriesgado mucho...- Dice Alessa intentando echarles la bronca, pero puedo ver el alivio y el agradecimiento en sus ojos. Esta orgullosa de ellos.
-Sí, nos costó convencer a Mark.- Dice Ana.
Alessa les mira fijamente y una enorme sonrisa se forma en su boca.
-Malditos locos.- Le dice y revuelve la cabeza de Joshua y Ana, quienes rápidamente le dan un abrazo grupal. Alessa ríe. Se separan de ella y corren hacia mí, me dan tal abrazo que los tres caemos al suelo. Alessa y Mark se dan la mano, pero al final Mark acaba abrazándola también.
-Sara sentimos mucho lo de Silvia. Nos escuchaste y por eso huiste, ¿verdad?
-Si...- Digo recordando.- Y tenía que ayudar a Alessa así que...
-Y luego los cabezones somos nosotros.- Se queja Joshua.
-El cabezón eres tú, hermanito.
-Oye, oye.- Dice Alessa levantándolos.- Que me voy a poner celosa.
Los dos ríen y se levantan, Joshua va hasta Mark y Ana junto a Joshua. Alessa me agarra de la cintura y yo le sonrio.
-Va siendo hora de que te curemos eso.- Digo mirando su ceja, se ha quitado la sangre de la cara pero aun sale.
-Vayamos a casa.- Dice Alessa.- Me muero de hambre.
Me echa una mirada y algo en sus ojos me dice que no tiene hambre de comida.
Minutos después
Alessa y yo estamos en el audi negro, ella se las arregla para conducir mientas yo estoy en su regazo, le he dicho para bajarme pero no me ha dejado. Tampoco me quejo.
-Oye Mark y Joshua...
-Hacen una bonita pareja. Me alegro de que se hayan confesado por fin, me estaban volviendo loca.
-¿A ti?
-Sí. Mark me contaba lo enérgico y adorable que era Joshua y Joshua lo musculoso que era Mark y como le ponía. Pero claro los dos me amenazaban con que no lo contara.
-¿No intentaste convencerlos de que se confesaran?
-Lo intente. Era imposible. Casi tenía que hacer terapia con ellos, los dos creían que el otro iba a salir corriendo cuando supiera que el otro es gay.
-Menudo dilema.- Digo riendo.
-Ni te lo imaginas...- Dice riendo también.- Hoy hemos tenido mucha suerte...
-Sí. ¿Quién iba a pensar que se les iba a ocurrir destruir el edificio con cocteles Molotov?
Alessa sacude la cabeza, casi sin creérselo. Apoyo la cabeza en su pecho e inspiro su aroma, llenando mis pulmones de ella. Me relajo, siento como si no me hubiera relajado en meses. Alessa acaricia mi espalda mientras llegamos a casa.
Un par de semanas después
Mama no tiene ni idea de lo que ha pasado lo cual es genial, Vero ha hecho algunas preguntas pero solo relacionadas al sexo. Mis exámenes... Bueno no me presente a ninguno así que he tenido que rogar y entregar una nota firmada por mi madre, en realidad la ha falsificado Alessa pero parece real, diciendo que he estado muy enferma y no he podido asistir. Ya he hecho los exámenes, Alessa me ha ayudado.
Hoy me dan los resultados. Si apruebo todo pasare las mejores vacaciones de verano con Alessa, Vero, Dani, Joshua, Mark, Max y Ana. Si no... No quiero pensar en ello. Veo a Max y a Ana sonriendo, la primera vez que se encontraron todos tuvimos claro cómo iban a acabar. Mark y Joshua no se lo creían. Alessa estuvo riéndose durante días.
-Vamos Sara, seguro que lo has hecho bien.-Me anima Ana.
-¿Bien? Es mi chica de la que estáis hablando y sé que lo ha hecho genial.- Habla Alessa con orgullo mientras me aprieta un poco la cintura. Me sonrojo horriblemente, me encanta que haga estas cosas pero siempre me entra la vergüenza.- Diez pavos a que supera a los demás.
-Treinta a que saca un siete.- Dice Vero.
-Cuarenta a ocho.-Dice Joshua.
-Cincuenta a nueve.- Dice Alessa.
-¡Ala!- Grita Dani.- ¿Pero a vosotros os sobra la pasta o qué?
-Ya sabéis las reglas, el que más se acerque gana.- Dice Max.
-Yo con aprobar me conformo.
Todos me empujan hasta el pasillo y allí buscamos mi nombre entre todos. Me tapo la boca cuando lo encuentro. Alessa lo ve después de mí.
-¡Sí! ¡Lo sabia! ¡Eres un genio!- Grita y me besa en medio del pasillo lleno de gente. Oigo como a más de uno se le caen los libros de las manos. Todos me vitorean y le dan el dinero a Alessa, ella rápidamente me lleva al coche.
-Hey, ¿a dónde vais?- Pregunta Vero.
-A celebrarlo con vuestro dinero.- Dice Alessa antes de arrancar el coche.- Dile a tu madre que no te espere despierta.- Me dice a mí. Dios como amo a esta chica.
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¡Ámame como yo te amo!
RandomCuando tenia apenas 10 años una hermosa chica apareció en mi balcón seriamente herida, con marcas de combate y deshidratada. A la mañana siguiente de atenderla, desapareció. Mi nombre es Sara, tengo 17 años y... aun no puedo olvidar a esa pequeña...