-Coño por fin despiertas.- Dice y se acerca a mí. No reconozco su voz, no suena como el Sam que conocí, suena más... histérico. Nada más llegar me pega una patada en el estomago. Me deja sin aliento e instintivamente quiero llevar mis manos allí pero no puedo, están amarradas a mi espalda. No sé qué hacer, el pánico me consume. ¿Qué va a hacerme? ¿Cuánto tiempo he estado aquí?
Le miro asustada y paralizada, ¿Por qué Sam haría algo así?
El saca un teléfono móvil y me saca varias fotos, algunas con flash. Me agarra del pelo y me levanta de un tirón, grito del dolor, el no se inmuta y me saca otra foto. Trato de contener el dolor y abro los ojos, el flash de otra foto me ciega. Sam me suelta y golpeo el suelo de costado.
-¿Por qué Sam?- Digo cuando consigo encontrar mi voz.
-En realidad no tengo nada contra ti.- Dice tranquilamente.
-¿Entonces porque me haces esto?
-No lo entenderías... ¿Sabes? Les dije que podías ayudarnos.- Me acaricia la cabeza y me sonríe, se me hiela la sangre.- Pero decidieron que era muy arriesgado.- Se encoje de hombros y me acaricia la cara.
-Oh, vamos. No me miras así.- Me agarra la mandíbula y me atrae a él.- Si yo voy a tratarte muy bien.
Se humedece los labios mientras se acerca, yo me remuevo como puedo pero él me sujeta sin ningún esfuerzo y se acerca cada vez más. Sus labios están a punto de rozar los míos cuando suena su móvil.
-Está consciente.- Esta lo suficientemente cerca como para que pueda oír a la otra persona.
-¿Ha dicho algo?- Dice otra persona desde el aparato, parece una voz de hombre.
-Nada interesante.- Contesta Sam.
-Dale agua y comida, han pasado horas desde que comió por última vez.
-No.-La otra persona se queda en silencio.- Ella no quiso comer, ¿no? Entonces ella tampoco comerá.
Cuelga el teléfono.
-¿Q-Que quieres exactamente?
-Un poco de sangre, algunos muertos, un llanto en concreto y mi venganza.
Tiemblo, está claro que no está muy cuerdo y eso es un grave problema para mí. A demás nadie sabe donde estoy... Espera un momento, ¡mama! ¡Ella se habrá dado cuenta de que no estoy! ¿Debería decírselo? No sé como de inestable es... Quizás consiga asustarle o no... Bueno, por intentarlo no pasa nada.
-Mi madre se habrá dado cuenta de que no estoy.- Consigo decir tartamudeando, temerosa de su reacción. Pero para mi sorpresa el apenas reacciona.
-Le he mandado un mensaje diciendo que estabas con una amiga, dice que te diviertas y que mañana no estará en casa, algo le ha pasado a su coche y está en el taller así que si necesitas algo llama a tu tía.
Mierda... Mejor voy a darle conversación para que no se le ocurra ninguna idea horrible y ya que estoy intentar conseguir algo de información.
-¿De quién te quieres vengar?- Tartamudeo.
-De...- Su móvil suena, el lo levanta.- Oh, hablando de ti estábamos.- Le dice al móvil.- ¿Has recibido mis fotos? [...] ¿Qué que quiero? Creo que está muy claro, Mark.
¿Mark? ¿El amigo de Alessa?
-Oh, por cierto. Dile a Alessa que Sam le manda recuerdos.
¿Alessa? ¿Recuerdos? Mi cabeza me duele cada vez más... No me deja pensar con claridad.
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¡Ámame como yo te amo!
AcakCuando tenia apenas 10 años una hermosa chica apareció en mi balcón seriamente herida, con marcas de combate y deshidratada. A la mañana siguiente de atenderla, desapareció. Mi nombre es Sara, tengo 17 años y... aun no puedo olvidar a esa pequeña...