29. Tragedia

5.5K 365 33
                                    

-¿Alessa?

-Estoy aquí. Perdona, Silvia no me dejaba en paz.

-¿Qué ha hecho?- Digo notando la furia en mi interior.

-Poca cosa, Ana, Joshua y Mark han sido mis caballeros con brillante armadura. ¿Qué has estado haciendo? Llevas todo el día fuera.

-Si bueno Vero y yo nos hemos entretenido bastante.

-Vale, ya estoy bajando. ¿Dónde nos vemos?

-Junto a la plaza, enfrente de la librería Jackson.

-Vale, no tardare mucho.

-Vale.

Cuelgo y camino más rápido. Cuando llego Alessa ya está ahí, junto a su coche y sacando el teléfono mientras mira en todas direcciones.

-No me han secuestrado.

Ella se gira y me abraza soltando el aire.

-Que susto me has dado, creía que estabas en el coche.

-He ayudado a Vero a llevar todas las bolsas a su coche.- Digo subiéndome al coche.- Bueno, te sigo.

Alessa sonríe y se inclina por la ventanilla para besarme. Enlazo mi lengua con la suya, sintiendo de nuevo como me posee. Cuando intenta apartarse le agarro de la camisa y tiro de ella hacia mí sin pensarlo. Ella reacciona y pone la mano dentro del coche para frenarme y no golpearse la cabeza contra el marco de la ventana.

-L-Lo siento.

Ella sonríe contra mis labios.

-No te preocupes, me gustan estas reacciones tuyas. Oh y espero que sigas teniendo esas ganas en cuanto lleguemos.- Dice atacando mi cuello.

Empiezo a reír cuando noto las cosquillas. Cuando nos separamos me da un Walkie Talkie.

-Así es más divertido.- Dice antes de besarme y volver a su coche, es un todoterreno plateado. Veo como muchos la siguen con la mirada hasta que se sube al coche.

-¿Me oyes?- Dice por el Walkie.

-Sí, te oigo.

-Bien, en el bosque hay un cruce con un bache muy malo asi que cuando entremos ten cuidado.

-No te preocupes estoy cuidando tu coche.

-Prefiero que mi coche te cuide a ti, la verdad. Dime, ¿Qué te has comprado?

-Zapatos, algunos pantalones, camisetas y un vestido.- Digo mientras salgo detrás de Alessa.

-¿Solo uno?

-Sí, y te va a encantar.- Digo con una sonrisa.

-Ah ¿sí? ¿Cómo es?

-No te lo puedo decir, lo tienes que ver.

-¿Qué? ¿Por qué?- Noto como ríe un poco.

-Vero no me deja.

-No se lo diré.- Suplica.

-Umm....No.

-Porfa porfaaaa.

-Se enfadara conmigo.

-No tiene porque enterarse.- Susurra justo cuando entramos al camino del bosque.- Sera nuestro secreto.

-Te daré una pista: Es corto y...

-¿Y? No me dejes así. – Rio un poco.

-Y tiene uno de esos escotes pronunciados con forma de V.

¡Ámame como yo te amo!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora