28. Interferencias

6.2K 361 11
                                    

-¿Es urgente? ¿No?- Besa mi cuello y yo intento no gemir.- Estoy ocupada.- Cuelga.- Ahora soy toda tuya.

-Oye se que tienes mucho trabajo, no tienes que sentirte mal por mí.

-Exacto tengo mucho trabajo por eso vamos a dejar de ser responsables durante unas horas. ¿Qué te parece?- Sonrió y oigo otro pitido.

-Mierda si era importante.- Dice frunciendo el ceño y separándose un poco de mi. Noto como mi móvil vibra, es un mensaje de Vero.

"¿Otra pira? Que sea mañana, hoy tenemos planes."

-Y a mí me reclama Vero.

-Bueno no es tarde, voy a dejarte en clase. No puedo quedarme pero intentare ir a recogerte.- Abre la puerta.- Ah, y como me entere de que no has comprado algo en la cafetería para comer voy a matarte.

-Y... ¿Cómo piensas matarme exactamente? - Paso las manos por su cuello.

-Pues dejándote sin sexo, por supuesto.

-Pero tú también sufrirías con eso.

-Exacto.- Me besa.- Y no quiero sufrir así que come. Ten piedad de mí.

Ambas reímos. Alessa me agarra de la mano y me lleva de vuelta. Espero hasta que llegamos al coche, allí ella abre la puerta del conductor y sube, yo hago lo mismo por mi lado. Mete las llaves y justo cuando voy a hablar suspira y por uno instantes pone cara de pena.

-¿Qué ocurre?- Digo preocupada.

-No, nada. Es solo que ojala pudieras quedarte más tiempo...- Suspira.- Pero tienes que ver a tu madre, y estudiar mucho...- Vuelve a suspirar, yo oculto mi sonrisa lo mejor que puedo. Alessa gira la cabeza y me mira fijamente.- Si no entiendes algo no dudes llamarme.- Dice dándome en la punta de la nariz con el dedo índice.

-No hará falta.

-¿Por qué?- Dice poniendo carita de cachorrito.

-Porque voy a quedarme aquí contigo, tonta. Bajare a la escuela los tres días que tenga los exámenes y listo.- Le doy un beso.- Ya he arreglado todo con Vero y mi madre.

De repente ella me agarra y me atrae hacia ella, me subo a todos los trastos del coche y me siento sobre ella. Me besa. Su lengua, ávida de atención, me reclama. Y yo le prestó toda mi atención. Cuando nos separamos las dos tenemos la respiración agitada y nos falta el aire.

-¿Vas a quedarte conmigo?-Dice casi sin creérselo.

-Sí, voy a estar contigo tanto que vas a acabar hartándote de mí.

-Eso lo dudo.- Pone la mano en la parte baja de mi espalda y me atrae hacia ella.- Sobre todo a la noche.

-Pienso hacer que duermas un mínimo de seis horas, que lo sepas.

-Bien, yo pienso hacer que duermas bien todas las noches.- Dice y me muerde el lóbulo de la oreja. Salimos del coche, ella pasa el brazo sobre mis hombros y entramos en el edificio de nuevo.


Un rato más tarde

-¿Así que te vas?- Dice Joshua apareciendo de repente junto al coche de Alessa. Ella no puede llevarme pero ha insistido en que use su coche, usare el GPS del móvil para llegar a la ciudad y después llamare a Alessa para que me ayude a volver, no sé el camino.

-Sí, solo voy a hacer unas compras y volver. Aunque me preocupa que cuando yo no este...

-No te preocupes.- Dice Ana acercándose a mí y agarrándome las manos.- Nosotros protegeremos tu territorio.

¡Ámame como yo te amo!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora