Todo pasa muy rápido, Alessa sale rápidamente de la cama mientras veo como la manilla de la puerta baja. En cuestión de segundos ella no está y mi tía esta en el umbral de mi puerta.
-¿Tía? ¿Qué haces aquí?- Digo sin aliento y con el corazón a mil.
-He oído ruido. ¿Has tenido una pesadilla?
-Eeh... Si. Una pesadilla...
Al día siguiente
Me despierto y me desperezo tranquilamente, he dormido muy bien. Hacía tiempo que no descansaba como es debido. Miro el reloj.
-Tsk.. Si no me levanto ahora voy a llegar tarde...
Perezosa me levanto de la cama, después de vestirme y lavarme salgo del baño. Me fijo en un pelo negro que contrasta con el blanco de las sabanas. Está claro que no es mío, recuerdo lo que ocurrió anoche. Aun no se que decidir, sigo sin tener mis sentimientos claros pero... no cambiaria lo de anoche por nada.
Como rápidamente un cuenco de cereales y salgo de casa. Saco las llaves del coche y estoy a punto de subirme cuando oigo como un coche pita. Me giro para ver a Alessa aparcando su Ford Mustang frente a mi casa. Abre la puerta sin apagar el motor y apoya ambos codos en el techo.
-¿Te llevo?- Dice sonriéndome. Yo miro nerviosa al suelo y camino hacia el coche sin poder ocultar la sonrisa.
-Buenos días.- Tararea cuando me subo al coche, parece estar de muy buen humor. Salimos rápidamente dirección al instituto.
-Buenos días.- Digo sonriendo mas al verla tan feliz.
-Sera mejor que vayamos rápido si queremos llegar a tiempo.
-Sí, vamos un poco tarde.- Digo mirando el reloj.- ¿A ti también se te han pegado las sabanas?
-Ojala. En realidad yo no he dormido nada, ni siquiera he visto la cama. Bueno, la mía.- Dice mirándome con una sonrisa traviesa. Me sonrojo y miro mis manos. Ella ríe un poco y me da un beso en la frente.- Que mona.- Me susurra al oído, lo que hace que me ponga aun más roja. - Bueno, ya hemos llegado.
-¿Eh? ¿Ya? Que rápido...- Digo levantando la vista. Veo a Max mientras salgo del coche, está a unos cuantos metros de nosotras. Alessa probablemente ira con el así que paso la mirada por el parking para encontrar a Vero. Todo el mundo nos está mirando. Miro al suelo y cierro la puerta del coche.
Alessa saluda a Max con la mano y viene junto a mí. Max parece más sorprendido que yo cuando ella empieza a caminar a mi lado.
-No vi a Winnie anoche, no me digas que ya no lo quieres.
-¡Por supuesto que lo quiero! ¡Siempre lo querré!- Ella empieza a reír alegremente
-Sabía que dirías eso. Pero de verdad que no lo vi, ¿Dónde estaba?- Dice agarrando la puerta de la entrada para que entre.
-Se cayó de la cama.- Digo sonrojándome un poco.
-Vaya... así que fue eso.- La gente se gira para vernos pasar, escucho susurros pero no entiendo lo que dicen.
-¿Qué tienes ahora?- Me dice Alessa cuando llegamos a mi taquilla.
-Matemática.- Digo, suspiramos a la vez y nos reímos un poco por haberlo hecho juntas.
-¿Y después?
-Gimnasia.- Asiente pensativa.- ¿Qué tienes tu?
-Biologia...tostón.- Dice susurrando la ultima parte.
-¿Y después?- Se queda callada un poco hasta que al final responde.
-Lo que tengo después...- Dice acercándose a mí lo suficiente como para acorralarme en las taquillas.- Es un secreto.- Me susurra al oído mientras cierra la puerta de mi taquilla para disimular un poco. Me acompaña hasta la puerta de la clase de matemáticas y nos quedamos fuera a hablar un poco.
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¡Ámame como yo te amo!
AcakCuando tenia apenas 10 años una hermosa chica apareció en mi balcón seriamente herida, con marcas de combate y deshidratada. A la mañana siguiente de atenderla, desapareció. Mi nombre es Sara, tengo 17 años y... aun no puedo olvidar a esa pequeña...