23. Secuestro

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-Ja, venganza.- Le digo al oído y me levanto.

-¿Qué? ¡No! ¡Pero...! ¡JO!

Me rio, es como una niña pequeña que se ha dado cuenta que no le llega para comprar la chuche que ella quería. Se levanta del suelo y me ayuda a limpiarlo todo, después subimos arriba y sonrió al pensar en que ropa podría dejarle. Me decido por un fino vestido que le queda realmente bien, abraza sus pechos de una manera muy... sensual. Si, esa es la palabra.

-Así que has decidido hacer pira hoy, ¿eh?

-Quería dejarte dormir y hoy no tengo ninguna de las asignaturas que necesito recuperar así que...

-Así que has decidido no ir.

-Cállate o vamos a clase.

-Me callo, me callo.- Se cierra la boca como si tuviera una cremallera y tira la llave. Yo me visto con una falda crema y una blusa blanca y negra. Me giro para mirarme al espejo.- Estas espectacular.- Me dice mientras agarra mi mano y me lleva fuera.

-¿A dónde vamos?

-A mi casa, tengo que mirar unos papeles y después iremos a comprarte ropa, pago yo. Cuando acabemos iremos a un cine y después iremos a casa a cambiarnos, nos pondremos algo nuevo e iremos a un restaurante. ¿Qué te parece?

-Es una... ¿cita?- Digo sonrojada.

-Sí, te estoy pidiendo una cita. ¿Qué me dices?

Estoy a punto de decirle que si pero entonces me acuerdo de Sam.

-También podemos ir a una de las "familias", puedo presentarte a Mark si quieres.- Dice rápidamente por mi silencio.

-Me encantaría conocerlo y también ir a un restaurante pero... Tengo la tarde ocupada.

-Oh, vale. Volveré a preguntarte entonces.

-Vale. ¿Tienes que ir a una "familia"?

-Sí, es como una reunión por lo de los soldados. No es muy importante pero probablemente acabe tarde. Yo... Quería que conocieras a Mark.- Dice rascándose el cuello tímidamente.

-No te preocupes, pienso conocer a la competencia.

-Sara no hay competencia.

-¿Y si él no lo ve así?

-Pero yo si lo veo así.- Me agarra la mano mientras subimos al coche. En poco tiempo llegamos a su casa. Me siento junto a ella para mirar los informes pero algunos están en ruso.

-¿Qué dice?

-¿Mm?- Dice mirándome, estaba concentrada pero la he despistado.

-Perdona, no quería desconcentrarte.

-No te preocupes. Este es el informe del ataque.

-¿Ataque? ¿Te refieres al de ayer?

-No, eso no se califica como ataque. Hará un mes unos guardias de la segunda familia se durmieron y no se fijaron en que unos soldados se estaban acercando mucho. Por ese entonces yo era la cabeza de la primera familia. Mark, estaba a cargo de la segunda y habíamos hecho una reunión por lo que él estaba bastante lejos de su familia. Los atacaron y yo decidí hacerme cargo de la segunda, así que los moví de sitio y empezamos de cero en otro lugar más seguro.

-¿Y este? Parece diferente.- Señalo un papel que parece más elaborado que los demás.

-Ese es el que anuncia que Mark y yo cambiaremos de puesto y porque. Mira, los que tienen la bandera azul arriba son los informes de asuntos políticos, los verdes de la milicia y los blancos son referentes al pueblo. También tenemos una negra, pero es de avisos graves y muy muy urgentes así que casi no se usa.

-Vaya lo tenéis todo cubierto.

-Sí, fue un caos completo al principio pero poco a poco conseguimos organizarnos.

-¿Y porque tiene que revisar todo esto?

-Porque Mark aun está aprendiendo y porque tengo que tener un control de lo que pasa en mi familia, sobre todo si no estoy en ella.

-¿No se quejan de que no estás allí?

-Suelo ir, a veces a la noche, a veces algún fin de semana así que no me echan tanto de menos.

-¿Y cuando duermes?- Digo cruzándome de brazos.- Tu cuerpo necesita descansar.

-En clase.- Dice como su fuera lo más normal del mundo, cosa que hace que me ría.

Su teléfono vibra y ella lo coge. Habla en ruso con Mark un rato y después decidimos ir al cine, vemos una de comedia y el resultado es desastroso porque Alessa y yo salimos de la sala con las palomitas por todo el pelo y con los sabios hinchados de tanto besarnos. A demás nos han llamado la atención varias veces, por reírnos muy alto, por tirarnos las palomitas y porque he tirado mi refresco encima de la señora de delante.

En mi defensa tengo que decir que su hijo nos estaba sacando fotos y molestando, así que cogí mi refresco para asustarlo pero la tapa de plástico estaba mal puesto y se me ha caído encima de su madre. Alessa ha empezado a reírse como una histérica, lloraba de la risa mientras yo deseaba que la tierra me tragara. Las personas de alrededor estaban riéndose también.

Cuando me he dado cuenta faltaba media hora para las ocho y Alessa se tenía que ir a la reunión así que me ha llevado a casa y después de besarme se ha marchado. En casa, cojo la mochila y un poco de dinero para el autobús.


En la biblioteca

Estoy a punto de entrar cuando oigo a Sam llamarme.

-Hey, hola.- Me dice cuando me acerco a su coche.- Sube, vamos.

-¿No íbamos a ir a la biblioteca?

-A perdona, no me explique bien. Me refería a la biblioteca como un sitio donde encontrarnos. ¿Está bien si vamos a mi casa?

-A... Si, vale. Está bien.

-Genial.- Dice antes de arrancar.- ¿Qué tal vas con Química? Yo voy a necesitar un milagro para aprobar.

-Yo he tenido un poco de ayuda para estudiar así que lo llevo bien.

-¿Le has pedido ayuda a un profesor?

-No, a una amiga.

-A bueno, si te ha ayudado genial.- Entramos en el bosque.

-¿Vives en el bosque?

-Sí, mi padre es leñador. -Llegamos a una gran cabaña en el bosque, Sam me tiende una llaves.- Toma ve entrando, yo tengo que aparcar en el coche en el garaje ese. Señala un garaje cerrado a unos metros de la casa. Mis padres pensaron que sería buena idea separar el garaje de la casa.- Se encoje de hombros.

Yo cojo las llaves y abro la puerta, la habitación esta oscura. ¿Por qué no suben las ventanas? Dentro huele mas a hierro oxidado que a madera, mis ojos se acostumbran un poco para poder ver como la cabaña no tiene ningún mueble. Y eso es raro, muy raro. Temerosa retrocedo hasta que me choco con alguien.

-¿Sam...?- Me golpean en la cabeza con algo duro y me desmayo.


Tiempo después

Me pitan los oídos y mi cabeza da vueltas. Siento como me palpita en la zona del golpe, abro un poco los ojos y veo a Sam mirando por la ventana, tiene una pistola en la mano. Muevo las manos y los pies intentando moverme pero tengo las manos atadas a la espalda, a demás de los pies. Como si no fuera suficiente también tengo una cuerda en el abdomen, para que no pueda mover las manos de ninguna manera posible, estoy completamente inmovilizada.

Estoy tirada en el suelo lleno de polvo, mi corazón palpita rápidamente. ¿Qué pasa? ¿Por qué Sam ha hecho esto? Al menos tengo la ropa puesta. Miro a Sam, fuera la luna está muy alta lo que significa que es muy tarde. Sam se gira como si le hubiera llamado.

-Coño por fin despiertas.- Dice y se acerca a mí.No reconozco su voz, no suena como el Sam que conocí, suena más... histérico. Nada más llegar me pega una patada en el estomago. Me deja sin aliento e instintivamente quiero llevar mis manos allí pero no puedo, están amarradas a mi espalda. No sé qué hacer, el pánico me consume. ¿Qué va a hacerme? ¿Cuánto tiempo he estado aquí?

¡Ámame como yo te amo!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora