PROLOGO(^ω^)

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Antonella
La vida siempre se encarga de tomar decisiones por nosotros, unas nos gustan; otras no tanto, la cosa es que pocas veces somos nosotros los que decidimos, mi vida ha sido una montaña rusa de emociones, todos me conocían como la chica linda esa que estaba dispuesta a dar todo por sus amigos y amar a su familia como a nadie, pero así como la montaña rusa sube lentamente también tiene caídas que van a más de un kilómetro por segundo las cuales son difíciles de parar. En un momento vez que todo lo que tenías está perdido y para recuperarlo tienes que pasar por el proceso de subir la montaña otra vez, no soy la misma chica que todos conocieron una vez, no sé si podre recuperarme de esta caída; lo que si se es que todo para mí ha cambiado y que la palabra Amor ya no existe en mi vida.

Ryan.

─¡Se feliz! Mi madre repetía esta palabra constantemente, yo giraba los auriculares solo un poco para hacer una mueca de lo que decía:

─ Feliz. Lo capto.

Rodaba los ojos y seguía escuchando mi música, jamás pensé que un día podría necesitar tanto esas palabras. Estaba acostumbrado a tenerlo todo, a vivir destrozando corazones solo por ser popular en el colegio, felicidad yo era feliz me decía a mí mismo... pero claro estaba disfrutando mi vida a mi manera, como no ser feliz. es irónico pensar que el destino es quien toma las decisiones por nosotros y esa palabra Felicidad se convierte en solo eso "palabras", jamás imagine que esas letras podrían lastimar tanto pero... que puedo decir el destino y la felicidad no van de la mano porque si eso fuera así, mi mundo no sería la basura que es hoy, mi corazón seguiría palpitando, algo que hace tiempo dejo de hacer, me he convertido  en un fantasma, uno que ni yo mismo puedo conocer, y aunque las letras me duelan, ya jamás volveré otra vez, Porque ya Ryan no existe, y esto es lo que queda de él.

La Musica Que Guarda Mi Corazón Donde viven las historias. Descúbrelo ahora