28- Huyendo

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<<Andruw>>

Solo fue un momento en el que pude apreciar el sonido de los segundos, mi piel humeaba de los nervios y el terror que se avecinaba delante de mis ojos.

Vi la cerradura de la puerta comenzar a girar, sabía que la muerte era lo único que se avecinaba delante de mis ojos.

Los segundos pasaban de una forma que eran difícil de contar, o el tiempo se había desequilibrado, o los nervios estaban acabando  con los últimos órganos cuerdos que quedaban en mi cabeza.

El sonido de un móvil me saco de mi horrible tormento, la cerradura dejo de moverse y una voz gruesa se escuchó en el fondo.

—Alo. — Silencio se escuchó mientras el remitente informaba por el teléfono. — Mantén a todos
preparados, no podemos dejar que el objeto “Tóner” se nos escape de las manos. —Otro silencio sepulcral se posicionaba en la habitación— Ya Víctor se fue, espérame en el sitio establecido. Voy saliendo para allá.

El sujeto soltó el teléfono, mirando hacia la puerta del cuartillo, mis piernas aun temblaban, sabía que cosas grandes estaban ocultando estas personas, y lo más seguro es que la muerte de mis padres no había sido el final de este rubro de misterios, sino, simplemente el comienzo de un plan bien establecido que acabaría con todo. Vi como el chico comenzó a alejarse de la puerta y deje que mi respiración se fuera calmando.

Necesitaba salir de este lugar y encontrar a Antonela, hasta que no descubra que secretos están ocultando estas personas ninguno de los dos estaremos a salvo.

Otra de las cosas que estaba seguro es que Víctor no era el capitán de esta cuadrilla de maleantes, simplemente era un peón en la tabla de juego… y el verdadero Rey estaba por comenzar a moverse.

Camine hacia la puerta y Salí al pasillo donde la oscuridad era mi primera acompañante, me acerque a la pared y me fui sosteniendo hasta llegar a la puerta. Quería rebuscar para saber que secretos encontraría en este lugar, pero tendría que ser en otro momento por ahora Antonela era lo único que importaba y no estaría tranquilo hasta tener a mi hermana a salvo con migo.

Salí del gran garaje y corrí hasta la pared lateral, me sujete de los ganchos y tome cada una de las cuerdas mientras me impulsaba para escalar.

El aire frio de la noche, soplaba en mi rostro provocando que pequeños espasmos acariciaran mi piel. Comencé a escalar hasta llegar al final de la pared, desate las cuerdas eliminando toda evidencia de que alguien más estaba en ese lugar. 

Descendí por el sicomoro que estaba ubicado en la esquina de la pared, sus grandes ramas permitían que me ocultara entre las sombras de sus hojas.

Baje de forma cuidadosa hasta llegar al pie de la  cera, corrí disimuladamente pegado a la pared del gran estacionamiento, con el único deseo de buscar mi moto y salir de ese lugar lo más rápido posible.
Reconocí los matorrales donde la oculte, segundos antes de llegar… camine hacia ella, ubique mi casco y saque las llaves de los bolsillos.

La encendí, hasta que el hermoso sonido diera a la vida… la velocidad y la adrenalina comenzó a correr por mi cuerpo de una forma indescriptible. El juego estaba comenzando y ahora con Antonela, tenía la reina que la faltaba para por fin darle el mate al rey, fue su último pensamiento antes de salir de aquel lugar a toda velocidad.

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NOTA: Palabras claves de un juego de ajedrez: Reina, Rey. Mate.

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