Capitulo 17

1.3K 116 0
                                    

Aparentemente que le hablara feo a la pobre Liona fue de tan mala educación que Lucas está molesto conmigo por eso. Toda esta semana ha sido Liona esto y Liona aquello. ¿Estás bien Liona? ¿Quieres comer Liona? ¿Te gusta la música Liona? ¿Cómo llevas todo esto Liona? Todo mundo anda muy emocionado con Lionita querida. No es que este celosa de la atención que ella atrae, pero es que me molesta mucho que todos me ignoren. Lucas especialmente es el más interesado, el martes vieron una película, el miércoles salieron a correr, el jueves fueron a comer —sangre, ya saben— y ayer estaban jugando un juego de mesa. Porque, resulto que nuestra querida Liona es divertida.

Oh, debí dejarla tirada en donde la encontré, no debí traérmela.

Retire ese pensamiento de mi cabeza, ella esta salvo aquí, y si ella esta a salvo, entonces yo también. Pero necesitaba con urgencia salir de este lugar, podía escuchar las estúpidas risas de Taylor, Lucas y Liona en la sala y me provocaba meterme un tiro. Que no haría nada bueno más que dolor, porque no me puedo morir.

Busque mi teléfono y le mande un mensaje a Zec.

¿Podemos vernos? Estoy aburrida como el infierno.

Pd: Puedes traer a tu guardaespaldas que llamas hermano de manada.

 

Su respuesta llego a los minutos.

Claro.

Tenemos que hablar, ya estaba pensando que te moriste o algo así, me alegra saber que vives, tienes mucho que explicar.

Pd: Alégrate, el guardaespaldas de hoy es Dimnus. Vente para la casa de los chicos, es más seguro para hablar.

 

Parándome del alfeizar de la ventana agarre mi suéter y mi teléfono y salí hasta la sale donde todavía estaban riendo, eso me hizo apretar tan fuerte los dientes que pensé que se me romperían.

Pase por al lado de ellos y como era de esperar ni me prestaron atención, suspire y abrí la puerta dispuesta para salir y ser feliz. Aunque todo lo que me alejara de estos chicos me hacía muy feliz últimamente pero una voz me arruino la felicidad que estaba construyendo.

— ¿A dónde vas? —pregunto Lucas. Tipo el exorcista mi cabeza giro primero que mi cuerpo. El estaba sentado en el piso y Liona en el mueble, sus manos muy cerca. Taylor estaba en un extremo del mueble observándome.

Genial ¿ahora si me prestaban atención? Que se vayan a lavar ese culo.

—Eso no te importa.

— ¿Ah no? Te recuerdo que están aquí para estar seguras.

—Estamos muy seguras pero yo me aburro. Y como peligro es mi segundo nombre, voy por él.

—Eso no es prudente. Podrían hacerte daño.

— ¿Desde cuándo te importa? —le reproche molesta. Estaba cansada de su tonito. Paso toda esta semana ignorándome por una recién llegada, y por lo que veo la esta pasando mejor con ella que conmigo. No quiero arruinar ese momento— Me iré y para tu tranquilidad, iré con Zec y Dimnus —le dije. Pero en vez de tranquilizarse lo vi tensarse.

— ¿No que no confiabas en ellos? —pregunto.

—Me replante las cosas nuevamente.

—Ellos no son de fiar.

— ¿Y tu si?

— ¿Cuál es tu juego?

— ¿Mi juego? ¡Mi juego! —exclame indignada. ¿Quién se ah creído? Estoy muy molesta y como no deje de reprocharme voy a explotar —esto es tan absurdo —exclame y me volví a girar para salir por la puerta pero el ya estaba frente de mi impidiendo mi salida.

Delirio [SIN CORREGIR]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora