Capitulo 30

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El pasillo había caído en un profundo silencio, tal, que era ensordecedor. Mi muslo me ardia horriblemente. Senti que me desgarraban la piel de la pierna, tira a tira. Me levante lentamente, mirando a los lados, mientras mi cuerpo estaba sumido en agonía. Mire mi pierna y jadee audiblemente. Mi muslo estaba lleno de sangre. Me dispararon.Presione para parar la emorragia. Me arranque un pedazo de tela con la camisa, y me amarre en la pierna, haciendo un torniquete.

Aprete los dientes y me levante. Dentro de esa puerta estaban torturando a Zec, no tenían piedad. No podía autoconpadecerme. Cubierta de sudor, mientras me desgarraba las manos para intentar borrar el dolor, empuje la puerta.

Todas las miradas de la habitación fueron a donde estaba encorvada. Mire a todos, pero mi mirada se clavo en Zec. El estaba amarrado en una mesa del centro. Su ropa estaba desgarrada, estaba lleno de sudor y sucio. Nuestras mirada se encuentran y siento una electricidad correr por el cuerpo. Tenia que sacarlo de ese lugar.

—Pero mira a quien tenemos aquí —dijo divertido Kler— ¿no que no te importaba? Te contradices.

—Liberenlo —solte. Zec se retorcio en su amarre.

—No —grito— ¡Clara, sal de aquí! —ordeno. Negué con la cabeza y mire a Kler.

—Sueltalo —ordene— tu no lo quieres a el.

— ¿Y que quiero? —pregunte con curiosidad Kler.

—Yo —dije en un jadeo. Kler sonrio con maldad y aplaudio.

—Vaya, tardaste mucho en desifrarlo —se burlo.

—No, Clara —grito Zec— no sabes lo que te harán. ¡Son unos monstruos! —pero lo ignore. Mire a Kler fijamente. Nuestras miradas encontrándose y teniendo una lucha de poder, el perdió. Sonrio y hizo una seña con su cabeza a los guardias. Ellos soltaron a Zec, cojee hasta el pero me apartaron.

— ¡Dejenme ir con el! —grite.

—Hicimos un trato —dijo Kler.

—Por última vez —solloce. Kler me miro y luego a Zec, se veía imperturbable.

—No —dijo después de un rato. Lo odio. Odio tanto a Kler y esto no puede ser el fin. Si ellos me atrapan Zec no saldrá, la trifulca afuera la resolverán y los castigaran. Tengo que hacer algo, tengo que salvarnos. Conte los guardias de la habitación. Veinte. Dos me estaban sujetando, llevándome a la silla donde antes había estado Zec. Lo busque. Estaba en el piso siendo retenido por cinco guardias. Eso dejaba a 13 guardias libres. Apreté mis manos, esto es por Zec. Esto es por todos los sobrenaturales de SJD. Quizás no pueda vivir con el remordimiento pero ¿ellos pueden vivir con el suyo? No creo. Todos somos piezas incompletas, y un dia, encontramos a nuestra pieza faltante. Como un rompecabeza. Eso es Zec para mi, y eso soy yo para el. Lo se, no me lo ah dicho pero lo se. En ese beso, en sus palabras y en su decepcion. No permitiré que destruyan algo que apenas esta empezando.

—Sabes Kler. Antes, te tenia miedo —dije casualmente deteniéndome. Los guardias me empujaron, pero me resisti. Mire a Kler con una sonrisa— pero ahora se lo que eres en verdad y ya no me asustas, en lo mas minimo.

— ¿Ah, si? —Dijo Kler cortante— ¿y que soy? —pregunto. Solte una risa sin humor, seca. Aprete mis manos en la piel al descubierto de los guardias que luchaban conmigo, y al segundo estaban en el piso. Los mire ladeando la cabeza.

—Solo eres un cobarde que quiere tener poder para que todos hagan lo que quieres que hagan —lo mire y sonreí— pero no tendras poder Kler ¿sabes porque? —pregunte mientras avanzaba a donde estaba el. Kler retrocedio y busco algo en su bolsillo. Los guardias restantes, los que no estaban sujetando a Zec, corrieron a atraparme. Me aferre a tod la piel libre que encontré, hasta que todos yacían muertos en el piso. Mire a mi alrededor, solo cuatro guardias quedaban con vida, y en sus ojos, sabia que ellos no darían su vida por Kler. Sonrei victoriosa —porque no te lo permitiré —brame. Corri hacia adelante, juato a donde estaba Kler. Pero nunca llegue. Estaba en el piso y miraba a Kler, que tenia una sonrisa triunfal.

Delirio [SIN CORREGIR]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora