Simples Decisiones

11] SIMPLE MANIPULACIÓN

Había tardado más de media hora para darse cuenta que el cabello suelto se le veía mejor con ese vestido.

Resopla.

Toma el cepillo y empieza a quitarse los nudos que se han formado en su cabello gracias a los "peinados" que intentaba hacer gracias a los tutoriales de YouTube. Nunca fue buena para eso. Era por ese motivo que solo usaba cola de caballo o el cabello suelto.

La tarde de Hinata se fue volando y ahora una canción sonaba de fondo, su hermana Hanabi está en su cama coloreando y de vez en cuando podía ver a su Madre que pasaba con ropa para lavar por el pasillo sin siquiera mirarlas.

No le da importancia y tararea sus canciones favoritas a la vez que hace el intento de maquillarse.

Hinata está completamente arreglada y preparada para salir a la cena con su Padre. No sabe lo que le espera esta noche, pero está cien por ciento segura que serán platicas de la Empresa, cosas aburridas y saludar a sus socios por si se los encuentra.

Lo normal.

Se ve por última vez en el espejo y sonríe cuando el resultado le gusta. Se levanta y va hacia la cama, se sorprende cuando su hermana está dormida con una crayola en su boca. Hinata niega con la cabeza y quita los libros y las crayolas para acomodar a su hermana; le quita la crayola de la boca y la tapa para que no le dé frio.

Toma su celular y sale de su cuarto para ir a la sala y sentarse en el cómodo sofá. Empieza a abrir sus aplicaciones favoritas: primero Pinterest, después YouTube y por ultimo Facebook.

Se lleva sus manos a su boca y ve hacia todos lados para saber si no la han oído chillar como una niña pequeña que recibe lo que quería en Navidad.

Naruto Uzumaki quiere ser tu amigo en Facebook.

Eso es lo que la sorprendió. Releía y releía sin creérselo. Cuando se tranquiliza lo acepta, estaba a punto de Stalkearlo, pero la voz de su Madre hace que le dé un infarto.

—¡Hinata, baja por favor!—Le grita su Madre desde la planta baja, Hinata también pudo escuchar como su zapato bajaba y subía para esperar la respuesta de su Hija—. ¡Tu padre está listo!

Bloquea su celular. Deja escapar un sonoro suspiro, se levanta, y se mira en el espejo cercano. Sonríe. De verdad había hecho maravillas los tips de Luna sobre delinearse. Toma el vestido con delicadeza y empieza a bajar las escaleras, enarca una ceja cuando ve a su Padre tomar a su Madre del codo, pero cuando ellos la ven se separan y sonríen forzosamente.

Cuando por fin pudo llegar sin trastabillar, su Padre la toma de la mano y la besa.

Hinata se sonrojo.

—Estas hermosa—le dice Hiashi—, enserio. Eres igual de hermosa que tu Madre.

—Gracias.

Hiashi niega con la cabeza a la vez que hace una sonrisa orgullosa.

—Deberíamos irnos, ya es tarde.

Hinata asintió sin dudar, mira a su Madre y hasta hora se da cuenta que tiene los ojos rojos por estar llorando.

Estaba a punto de acercarse y preguntarle que si estaba bien, pero su Padre la toma de la mano para que saliera.

—Perdóname, hija—dijo ella, mientras miraba como Hinata lse marchaba sin entender nada.

...

Hinata entra en pánico.

Mira como su Padre la tiene sujeta de la mano y la conduce hacia su Auto sin voltearla a ver.

—¡Para! ¡Me estas lastimando!—Chilló ella, intentando por todos los medios posibles soltarse. Hace una mueca de dolor cuando el tacón se atora con algo y hace que su pie se doble.—¡Ay!

Su Padre, sin darle mucha importancia , le abre la puerta para que entre, pero Hinata niega con la cabeza y pide ayuda.

Hiashi la arrojó sin ninguna delicadeza. Le azotó la puerta y la cierra con seguro gracias al comando de voz. Hinata ya no podía respirar. Todo su mundo se ha desmoronado en segundos. Su vida a dado una vuelta de 360 grados y no sabe si para bien o para mal.

La segundo opción califica para la situación.

Su celular vibra.

Lo saca de inmediato de su bolso—con las manos temblorosas y sorbiendo por la nariz— y su cuerpo se hundió de felicidad cuando el nombre de «Naruto» centellea en la pantalla.

Desliza el dedo por la pantalla.

—¿Hinata?

Hinata gimió cuando escucho esa vos, estaba a punto de decirle que la ayudara, pero su Padre arrojo el teléfono al Jardín.

—¡¿Qué me vas hacer?!—Le chilla Hinata, intentando abrir la puerta—. ¡Papá, por favor! ¡¿Qué sucede?! ¡¿Para qué es esta cena?!

Hiashi suelta un suspiro, ve por el espejo retrovisor y empieza a conducir por las calles.

—¡Papá, por favor! ¿Qué quieres...?

—¡Cállate de una maldita vez!—Espeta Hiashi, para el Auto sin siquiera mirar si vienen autos y toma un puñado del cabello de Hinata sin ninguna delicadeza.—¡No grites! ¿Vale?

Hinata cerró los ojos y asiente mordiéndose el labio.

—Bien.

Hiashi la soltó y eso hace que se pegue con el vidrio del Auto. Hinata se toca la parte herida y empieza a llorar despacio. No sabe qué hacer, todo le duele y solo quiere irse ya a cualquier parte del Mundo.

A la mierda los estudios. A la mierda la Familia. A la mierda todo.

Hinata suelta un suspiro y pega su frente en el vidrio del Auto sin hacer nada. Llora cuando se da cuenta que siempre ha sido así desde el principio, gracias a la manipulación de su Familia.