29] SIMPLES DETALLES

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Hinata siente como una vibración recorre todo su cuerpo, haciendo que se despierte de su profundo sueño y que levante su cabeza de golpe.

Tantea con sus manos toda la superficie de su cama como si fuese una loca maniática. Toca su celular. Se calma. Intenta tomar el aparato pero se les resbala de las manos, ella fue más rápida y alcanzó a que no cayera al suelo.

En la pantalla se lee el nombre de Sakura Haruno y, también, aparece una fotografía de ambas haciendo caras graciosas.

Desliza el botón verde a un lado y murmura:

—¿Hola...?

—¡¿Dónde estás, Hinata?!—Chilló la Haruno de golpe—. ¡Te estamos esperando desde hace una hora en el Salón de Belleza! ¿Ya vienes en camino?

La Hyuga se deja caer a su cama de golpe. Bufa. ¿Por qué las Planificadoras siempre quieren que se levanten temprano? ¿Por qué son tan exageradas?

—Sakura, por favor, cálmate, aún es temprano, ¿no?

La peli rosa suelta un gemido lastimero y ya la imagina viendo el teléfono como si no creyera lo que acaba de decir.

—¡Son las 11:30 de la mañana!—Exclamó—. ¿A eso le llamas temprano tú?

Hinata abre sus ojos con sorpresa. Eso no puede ser cierto, ¿oh si? Observa la hora en su reloj de su mesita que está a un lado y casi le da algo.

11:33 AM.

Se levanta de su cama como si esta quemara, va hacia el baño y empieza a desvestirse lo más rápido posible, pero antes de meterse a la ducha se cepilla sus dientes.

—Llego en media hora—informó como pudo a Sakura ya que tiene el cepillo de dientes en sus boca—. Lo siento, los nervios no me dejaron dormir bien...

Se escucha como Sakura suelta un suspiro de resignación.

—Eso es normal en todas las novias—la tranquilizó—. Te esperamos aquí, no tardes. Adiós.

Y la Haruno cuelga.

Hinata se detiene de golpe en su aseo personal y se observa en el espejo sin poder reconocerse.

Su cuerpo, en este momento solo con bra y calzoncillos, se ve más curvilíneo de lo normal, gracias a la dieta que hizo durante varios meses atrás con la ayuda de su mejor amiga Luna. Su cabello es muy brilloso y se ve hermoso gracias a Temari que le dio tratamiento y no puede parar de sonreír y ser feliz.

Mañana será una Uzumaki.

Mañana será la chica más feliz del mundo.

Niega con la cabeza una y otra vez, recordando en que situación está. Ya es demasiado tarde para el criterio de Sakura, así que es mejor apurarse.

Toma una ducha fugaz.

Sale envuelta en una toalla a la vez que se humecta su piel con una crema, va hacia su armario y de allí toma unos jeans cómodos, sus convers favoritos y un suéter lila, se los coloca con mucha rapidez; toma una pequeña bolsita de su perchero y puede ver como su Kimono blanco está envuelto para ser usado esta noche.

Lo toma entre sus brazos y un escalofrió le recorre todo su pequeño cuerpo. Sale de su habitación que está hecha un desastre. Bajas las escaleras casi corriendo, sin embargo se detiene cuando poco a poco van apareciendo las fotografías de toda su familia.

Pasa saliva con dificultad.

Ningún Hyuga sonríe.

Todos se ven infelices y grises, pero es porque los obligan a hacer así. Sus Padres para ser exactos. Es como la "cadena" del collar de la Familia Hyuga para el más prodigo del año, se va pasando por generación a generación...

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