Simples Decisiones

25] SIMPLES CONFLICTOS

Hinata ya se imaginaba algo así.

El departamento de Ino es espectacular y se encuentra en una zona privada de la ciudad. Lo primero que observar al entrar es una sala grande en color blanco y atrás, de los sillones que la conforman, unos enormes ventanales que dan vista a toda la ciudad. Una pequeña isla en el lado izquierdo y al lado derecho escaleras en forma de caracol para dar a las habitaciones, todo con un toque gris y negro.

—Yo me baño aquí abajo y tú arriba—anuncia Ino, arrojando sus zapatillas a una esquina donde hay varios cuadros en donde ella aparece como modelo—, el baño es la última puerta y está al frente. No te pierdes. Te espero en mi habitación por si necesitas algo, es la del medio.

Hinata asiente.

—¿Y esos cuadros?—Cuestiona ella, acercándose más a ellos y mirando la firma del autor llamado "Sai"—. Vaya, es un magnifico pintor.

—Era.

La Hyuga se da la vuelta de golpe y enarca una ceja.

—¿Qué pretendes decir con eso?

Ino se encoge de hombros, se quita su larga coleta dejando así caer su cabello al suelo y agrega:

—Murió en un accidente de tráfico—se sienta en un sillón con sus piernas cruzadas—. Aspiraba a uno de los mejores pintores del mundo, pero la vida da muchas vueltas.

Hinata se da cuenta que Ino se muerde su labio, dando a entender que esa "charla" le afecta. Decide no preguntar más.

—Vale, iré a bañarme.

Sube las escaleras rápidamente, se da la vuelta sobre sus hombros e Ino solo está sentada observando esas pinturas con sus ojos azules tristes. Hinata hace una mueca, reprendiéndose por ser tan bocazas, ¿pero cómo no preguntar si esos cuadros son perfectos y únicos?

...

Salen del departamento de la Yamanaka con risas y miles de selfies después.

Ino se ve perfecta en ese top y falda pegada a su cuerpo de un color rosa, su cabello está tomado de una gran coleta y en su cabeza descansa una gorra rosa, sus zapatillas son abiertas y de un color nude; mientras que Hinata lleva un vestido blanca con rayas negras en vertical favoreciendo sus grandes curvas y atributos, trae puestas unas convers blancas y sus labios regordetes están pintados de un rojo maravilloso.

—¡Tómame una foto, Hinata!

E Ino se coloca enfrente de su gran camioneta blanca, con su mano izquierda descansando en ella y su mano derecha tocando su gorra mientras que sus largas piernas están cruzadas. Hinata toma varias fotos y le entrega el IPhone a la rubia.

—¡Me encantaron todas!—Chilla la Yamanaka, subiéndose a su monstruosidad y encendiéndola en segundos—. ¿Estas lista para esta noche, mi amor?

Hinata la ve con una ceja alzada en forma de burla.

—Estoy lista.

...

La canción Theres Nothing Holdin Me Back de Shawn Mendes traspasa los vidrios de la camioneta cuando Ino se aparca a solo tres casas de la de Sasori.

Ambas chicas se abajan y no les sorprende que haya varios chicos dirigiéndose hacia donde ellas van, caminan con naturalidad y llegan a la casa de Sasori que esta iluminada con cientos de luces neón.

Han pasado tres semanas desde el torneo de las escuelas y aún hay varias personas que recuerdan esa fiesta patrocinada por un Sasori a su novia.

—Dame la mano, Ino—dice la peli azul, para que así la rubia no se pierda—. Te llevare con mis amigos.