—¿Y cuándo será la Boda, Hermano?
La mesa quedó en un silencio bastante incomodo cuando aquella pregunta salió de la boca de Naruko.
Todo el mundo lo noto.
Hinata miró de reojo a Naruto, y este, como es de esperarse, frunció el ceño y dejó los cubiertos a un lado para después mirar a su hermana mayor con una ceja alzada.
—¿Enserio? —Espetó él—. Estamos en una cena familiar, ¿y me preguntas eso? Ya abra tiempo para saber la fecha...
Minato se aclaró la garganta interrumpiendo así a Naruto.
Inmediatamente todos los ahí presentes lo observaron y dejaron de comer para poder escucharlo a la perfección. El Uzumaki sonrió hacia su hija a la vez que la tomaba de la mano con mucha admiración de su parte. Hinata tuvo que clavarse las uñas en sus piernas para no abrir la boca como una "O", incluso Naruto rodó los ojos y miró a su Madre con fastidio.
El rubio amaba a su hermana como si fuese la mitad de él, pero esos arrebatos de niña consentida lo volvían loco por completo.
Después de un par de segundos, Minato, observó a la pequeña Hyuga y a su hijo menor como si los conociera de toda la vida.
—La Boda será en cinco meses—anunció, dándole un sorbo a su vino—. Los preparativos deben estar lo antes posibles—mira a su hija y después a los chicos—. Hinata, ¿ya sabes lo que quieres para tu Boda?
Hinata pasó saliva con dificultad.
Por supuesto que no sabe que quiere para su Boda y menos si la hacen casarse a la fuerza.
—Eh..., yo..., Señor...—tartamudeó, sintiendo como el aire le falta.
Un par de tintineos de una copa interrumpen a la peliazul, esta dirige su mirada hacia la rubia y ella sonríe como una niña pequeña.
—No te preocupes, Hinata, podemos ir con una Planificadora si no sabes muy bien que quieres—dice Naruko sin más y guiñándole un ojo—. Me han contado de una que está en el centro de la Ciudad, dicen que es la mejor. ¿Qué te parece? Naruto puede ir contigo por si te sientes más cómoda.
Naruto abrió la boca en una "o" perfecta, Kushina se abanicaba sus ojos para no llorar por esa encantadora escena, Sasuke enarcó una ceja, Minato miraba a su hija con devoción y Hinata, bueno, ella se quedó sin habla.
—Gracias—musitó la peli azul, sonrojándose—. Te lo agradezco.
Naruko le quitó importancia con una mano.
—De nada. Pronto seremos familia, ¿verdad? Y la Familia se apoya siempre—recuesta su cabeza en el hombro de Sasuke—. Te mando el número de la Planificadora lo antes posible.
Naruko sonríe una vez más hacia Hinata para después mirar a su novio con amor.
Hinata miró su plato a medio comer, hace una media sonrisa y ve de reojo a Naruto.
Él ya la estaba mirando.
La Hyuga hace una mueca/sonrisa de confusión mientras toma su copa de agua, el rubio ríe y se lleva una gran cucharada de puré de papa a la boca.
Todos hablan sobre negocios en quién sabe dónde, pero Naruto y Hinata no, ellos solo se ven de reojo, juegan a empujarse para que la comida caiga a su plato y procuran no reírse para que no llamen la atención.
...
Después de acabar el postre, helado con fresas y pastelillos, decidieron ir a la Sala de estar.
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Simples Decisiones
FanficLa familia Hyuga siempre es venerada en Japón, nadie los corrige y mucho menos cuestionar los porqués de dichas ordenes, ellos, en el fondo de su corazón oscuro, saben que están haciendo un buen trabajo; muchos Hyugas salen perdiendo por esas órdene...