Simples Decisiones

21] SIMPLE NOTICIA

La Canción Mi Body de Young the Giant hace eco en todo el restaurante cuando Hinata, Naruto, Luna, Sasori y Hanabi entran animadamente; una campanilla suena indicando su entrada, caminan hacia la mesa más grande que se encuentra en medio de todo y se sientan admirando todo el local menos, claro está, Naruto y Hinata.

El Restaurante, en un sábado en la noche, tiene como comensales a parejas de adultos mayores sonriendo a sus respectivos amores de hace años y uno que otro joven leyendo un libro o haciendo la tarea con audífonos en sus oídos.

—Este lugar es genial—expresó Hanabi, observando todos los cuadros de las celebridades de los sesenta—, es perfecto.

Sasori y Luna asintieron en respuesta.

—Pidan lo que quieran—informa Naruto, tomando el menú—. Va por mi cuenta.

—No me opongo a eso—dice Sasori y también tomando el menú para después mostrárselo a Luna porque solo hay tres de ellos.

Después del juego y estando casi una hora de preguntarse "¿Qué procede?" eligieron ir a comer. Hinata y Naruto les contaron a los demás del restaurante llamado Luna de los Sesenta: donde está, como es, sus tratos y obviamente la comida.

Todos quisieron ir.

La misma linda Mesera del otro día llega hasta ellos con una sonrisa bonita y sincera. En una pequeña placa dorada se puede leer su nombre: Morgan Giesler.

—Buenas noches—saluda, tomando de su delantal una pequeña libreta y plumón para apuntar—. ¿Qué desean ordenar?

Cada uno de los chicos pide su comida sin inconvenientes no obstante cuando es el turno de Hinata, ella siente un aura peligrosa y amenazadora. No hay que ser adivino para saber de quién se trata. La pequeña Hyuga ve a Luna y esta última dice con la mirada un "¿acaso has olvidado la dieta?". Así que, al final, solo pidió una ensalada con cuadritos de pollo empanizado y un vaso de agua de limón con un puchero.

—En menos de diez minutos estará listo todo.

Y la Mesera se marcha con una sonrisa.

Los chicos, en parejas y tercios, se enfrascan en conversaciones distintas, pero Hinata no. Ella está pensando en la primera vez que fue ahí y como sucedió. Recuerda cuando Naruto casi atropella un oficial en la fiesta del muelle y no pudo no soltar una risilla. Él la mira con las cejas enarcadas haciendo caso omiso a la conversación que entablaba con los demás y ella, simplemente, se sonroja y lo toma de la mano para después darle un beso en los labios. Solo un roce para ser exactos.

Sasori se aclara la garganta.

—La Fiesta será en dos semanas—anuncia, encogiéndose de hombros—. Mis Padres se van el siguiente fin de semana y regresan el mes siguiente así que no hay y ni habrá ningún inconveniente. Todos están invitados.

Y todos los chicos saben que esa fiesta será la mejor y la más hablada en toda la escuela. No hay duda de eso.

...

—¿Qué harás en las vacaciones de Verano?—Pregunta Luna, llevándose una enorme alita de pollo con mostaza a la boca.

Hinata se encoje de hombros y deja de lado su ensalada. Ya no tiene apetito.

—Nada—contesta, mirando de reojo a un Naruto que platica animadamente con Sasori y Hanabi—. No podre viajar por que estaré muy ocupada con los preparativos de la Boda, ¿y tú?

Luna frunce el ceño, si quería decir algo sobre ese tema no lo dijo, en cambio se limpia las mejillas con una servilleta y toma de su bebida.

—Tampoco nada—dice—, los exámenes finales se avecinan y voy muy mal en Algebra. Creo que me iré a extraordinario.